*Lecturas de San Agustín, obispo
y doctor de la Iglesia*
28 Agosto 2024
Evangelio
Lectura del santo evangelio
según san Mateo (23,27-32)*
En aquel
tiempo, habló Jesús diciendo: «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas,
que os parecéis a los sepulcros encalados! Por fuera tienen buena apariencia,
pero por dentro están llenos de huesos y podredumbre; lo mismo vosotros: por
fuera parecéis justos, pero por dentro estáis repletos de hipocresía y
crímenes. ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que edificáis
sepulcros a los profetas y ornamentáis los mausoleos de los justos, diciendo:
«Si hubiéramos vivido en tiempo de nuestros padres, no habríamos sido cómplices
suyos en el asesinato de los profetas»! Con esto atestiguáis en contra vuestra,
que sois hijos de los que asesinaron a los profetas. ¡Colmad también vosotros
la medida de vuestros padres!»
Palabra del Señor
*Que la Paz del Señor llegue primero a
vuestros corazones antes que mis palabras*
(Por
fuera parecéis justos, pero por dentro estáis repletos de hipocresía y
crímenes)
*Hay momento que me creo ser una buena persona, que
estoy bien delante de Dios, no me siento pecador, no siento necesidad de confesarme.
Es por eso que el Señor, tiene que utilizar un lenguaje duro y fuerte conmigo,
hasta ahora me he estado mirando en un espejo por fuera, aparento ser una
persona, con deseo de ayudad, con buenos sentimientos, eso es lo que yo puedo
ver de mí mismo. Pero el Señor, que mira más allá, me hace una invitación para
que pueda descubrir unas series de cosas dentro de mí, que al final me están
haciendo mucho daño. La buena noticia es que el Señor, al que quiere, lo
corrige, para que no me pierda, y me invita a que coloque dentro de mí su
palabra. Y cuando pongo su palabra dentro de mí, resulta que no soy tan santo,
que no soy tan bueno, que estoy enfermo, que soy un desastre. Esta palabra me
invita a descubrís, mis pecados, mis fallas, mis errores y mis defectos, que
todo lo saben, menos yo. Las correcciones que me hace el Señor, son dolorosa
para mí, pero tienen una finalidad de llevar mi vida a la verdadera
santidad*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.