*Lecturas del Santiago, apóstol*
25 Jul 2024
Primera Lectura
Lectura
del libro de los Hechos de los apóstoles (4,33;5,12.27-33;12,2):
En
aquellos días, los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor
Jesús con mucho valor y hacían muchos signos y prodigios en medio del pueblo.
Los condujeron a presencia del Sanedrín y el sumo sacerdote los interrogó: «¿No
os habíamos prohibido formalmente enseñar en nombre de ése? En cambio, habéis
llenado Jerusalén con vuestra enseñanza y queréis hacernos responsables de la
sangre de ese hombre.»
Pedro y los apóstoles replicaron: «Hay que obedecer a Dios antes que a los
hombres. El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús, a quien vosotros
matasteis, colgándolo de un madero. La diestra de Dios lo exaltó, haciéndolo
jefe y salvador, para otorgarle a Israel la conversión con el perdón de los
pecados. Testigos de esto somos nosotros y el Espíritu Santo, que Dios da a los
que le obedecen.» Esta respuesta los exasperó, y decidieron acabar con ellos.
Más tarde, el rey Herodes hizo pasar a cuchillo a Santiago, hermano de Juan.
Palabra
de Dios
Salmo
Sal
66
R/. Oh Dios, que te alaben los
pueblos,
que todos los pueblos te alaben
El
Señor tenga piedad y nos bendiga,
ilumine su rostro sobre nosotros;
conozca la tierra tus caminos,
todos los pueblos tu salvación. R/.
Que
canten de alegría las naciones,
porque riges el mundo con justicia,
riges los pueblos con rectitud
y gobiernas las naciones de la tierra. R/.
La tierra
ha dado su fruto,
nos bendice el Señor, nuestro Dios.
Que Dios nos bendiga; que le teman
hasta los confines del orbe. R/.
Segunda Lectura
Lectura de la segunda carta del
apóstol san Pablo a los Corintios (4,7-15):
Este
tesoro del ministerio lo llevamos en vasijas de barro, para que se vea que una
fuerza tan extraordinaria es de Dios y no proviene de nosotros. Nos aprietan por
todos lados, pero no nos aplastan; estamos apurados, pero no desesperados;
acosados, pero no abandonados; nos derriban, pero no nos rematan; en toda
ocasión y por todas partes, llevamos en el cuerpo la muerte de Jesús, para que
también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo. Mientras vivimos,
continuamente nos están entregando a la muerte, por causa de Jesús; para que
también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. Así, la muerte
está actuando en nosotros, y la vida en vosotros. Teniendo el mismo espíritu de
fe, según lo que está escrito: «Creí, por eso hablé», también nosotros creemos
y por eso hablamos; sabiendo que quien resucitó al Señor Jesús también con
Jesús nos resucitará y nos hará estar con vosotros. Todo es para vuestro bien.
Cuantos más reciban la gracia, mayor será el agradecimiento, para gloria de
Dios.
Palabra de Dios
*Lecturas del Santiago, apóstol*
25 Jul 2024
Evangelio
Lectura del santo evangelio
según san Mateo (20,20-28):
En aquel
tiempo, se acercó a Jesús la madre de los Zebedeos con sus hijos y se postró
para hacerle una petición. Él le preguntó: «¿Qué deseas?»
Ella contestó: «Ordena que estos dos hijos míos se sienten en tu reino, uno a
tu derecha y el otro a tu izquierda.»
Pero Jesús replicó: «No sabéis lo que pedís. ¿Sois capaces de beber el cáliz
que yo he de beber?»
Contestaron: «Lo somos.»
Él les dijo: «Mi cáliz lo beberéis; pero el puesto a mi derecha o a mi
izquierda no me toca a mí concederlo, es para aquellos para quienes lo tiene
reservado mi Padre.»
Los otros diez, que lo habían oído, se indignaron contra los dos hermanos. Pero
Jesús, reuniéndolos, les dijo: «Sabéis que los jefes de los pueblos los
tiranizan y que los grandes los oprimen. No será así entre vosotros: el que
quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor, y el que quiera ser
primero entre vosotros, que sea vuestro esclavo. Igual que el Hijo del hombre
no ha venido para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por
muchos.»
Palabra del Señor
*Que la Paz del Señor llegue primero a
vuestros corazones antes que mis palabras*
*«No
sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber la copa que yo voy a beber?» Dícenle: «Sí,
podemos.»*
*Me llena de esperanza saber el poder que
tiene una madre, cuando se acerca al corazón de Jesús. Esta madre está muy
segura de cómo ha formado y educado a sus hijos, que con tanta autoridad, hace
esta petición a Jesús. Enseguida Jesús les hace un examen, para saber si
la enseñanza que han recibido de su madre es auténtica, la pregunta tiene su
origen y su fundamento en “La Fidelidad”. ¿Sois capaces de beber el cáliz que yo he de beber? Y la respuesta fue segura,
convincente y sin miedo. Es la madre quien a temprana edad, tiene la misión de
preparar el corazón de los hijos al Señor. Me siento alegre de estar en mi
madre la iglesia, que de igual manera está preparando mi corazón para ser fiel
al Señor*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.