*Lecturas del Lunes de la XI
Semana del Tiempo Ordinario*
*Lunes 17 Jun 2024*
Primera Lectura
Lectura
del primer libro de los Reyes (21,1-16):
Por
aquel tiempo, Nabot, el de Yezrael, tenía una viña pegando al palacio de Ajab,
rey de Samaria.
Ajab le propuso: «Dame la viña para hacerme yo una huerta, porque está al lado,
pegando a mi casa; yo te daré en cambio una viña mejor o, si prefieres, te pago
en dinero.»
Nabot respondió: «¡Dios me libre de cederte la heredad de mis padres!»
Ajab marchó a casa malhumorado y enfurecido por la respuesta de Nabot, el de
Yezrael, aquello de: «No te cederé la heredad de mis padres.»
Se tumbó en la cama, volvió la cara y no quiso probar alimento.
Su esposa Jezabel se le acercó y le dijo: «¿Por qué estás de mal humor y no
quieres probar alimento?»
Él contestó: «Es que hablé a Nabot, el de Yezrael, y le propuse: «Véndeme la
viña o, si prefieres, te la cambio por otra.» Y me dice: «No te doy mi viña.»»
Entonces Jezabel dijo: «¿Y eres tú el que manda en Israel? ¡Arriba! A comer,
que te sentará bien. ¡Yo te daré la viña de Nabot, el de Yezrael!»
Escribió unas cartas en nombre de Ajab, las selló con el sello del rey y las
envió a los ancianos y notables de la ciudad, paisanos de Nabot. Las cartas
decían: «Proclamad un ayuno y sentad a Nabot en primera fila. Sentad en frente
a dos canallas que declaren contra él: «Has maldecido a Dios y al rey.» Lo
sacáis afuera y lo apedreáis hasta que muera.»
Los paisanos de Nabot, los ancianos y notables que vivían en la ciudad,
hicieron tal como les decía Jezabel, según estaba escrito en las cartas que
habían recibido.
Proclamaron un ayuno y sentaron a Nabot en primera fila; llegaron dos canallas,
se le sentaron enfrente y testificaron contra Nabot públicamente: «Nabot ha
maldecido a Dios y al rey.»
Lo sacaron fuera de la ciudad y lo apedrearon hasta que murió.
Entonces informaron a Jezabel: «Nabot ha muerto apedreado.»
En cuanto oyó Jezabel que Nabot había muerto apedreado, dijo a Ajab: «Hala,
toma posesión de la viña de Nabot, el de Yezrael, que no quiso vendértela.
Nabot ya no vive, ha muerto.»
En cuanto oyó Ajab que Nabot había muerto, se levantó y bajó a tomar posesión
de la viña de Nabot, el de Yezrael.
Palabra
de Dios
Salmo
Sal
5,2-3.5-6.7
R/. Atiende a mis gemidos, Señor
Señor,
escucha mis palabras,
atiende a mis gemidos,
haz caso de mis gritos de auxilio,
Rey mío y Dios mío. R/.
Tú no
eres un Dios que ame la maldad,
ni el malvado es tu huésped,
ni el arrogante se mantiene en tu presencia. R/.
Detestas
a los malhechores,
destruyes a los mentirosos;
al hombre sanguinario
y traicionero lo aborrece el Señor. R/.
*Lecturas del Lunes de la XI Semana del Tiempo
Ordinario*
*Lunes 17 Jun 2024*
Evangelio
*Lectura del santo evangelio
según san Mateo (5,38-42)*
En aquel
tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Habéis oído que se dijo: «Ojo por ojo,
diente por diente». Yo, en cambio, os digo: No hagáis frente al que os agravia.
Al contrario, si uno te abofetea en la mejilla derecha, preséntale la otra; al
que quiera ponerte pleito para quitarte la túnica, dale también la capa; a
quien te requiera para caminar una milla, acompáñale dos; a quien te pide,
dale, y al que te pide prestado, no lo rehuyas.»
Palabra del Señor
*Que la Paz del Señor llegue primero a
vuestros corazones antes que mis palabras*
(«Yo les
digo: No hagan frente al que les agravia»).
*El Señor, me invita a entrar dentro de mí a buscar
cuidadosamente la auténtica y verdadera paz. El Señor, desea erradicar en mi
interior todo tipo de violencia. El Señor, conociendo todo lo que hay dentro de
mí, me lleva al extremo de mi vida para que vea que no soy tan buena persona
como pienso, siento vergüenza al ver toda la mediocridad que hay en mi
interior, ver como mi corazón de cierta manera se alegra, cuando a una persona
que me ha hecho un mal, le pase algo o las cosas les salgan mal, puedo ver que
me gusta la palabra: ojo por ojo y diente por diente. El Señor, porque me ama,
me invita a no desearle mal a nadie, porque también tengo mis debilidades, mis
errores y mis defectos*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.