Musica Para el Alma

miércoles, 5 de junio de 2024

LAS LECTURAS DEL JUEVES 6 DE JUNIO 2024

*Lecturas del jueves 06 de junio 2024,  de la IX Semana del Tiempo Ordinario, ciclo B*

Primera Lectura

Lectura de la segunda carta de san Pablo a Timoteo (2,8-15):

 

Haz memoria de Jesucristo el Señor, resucitado de entre los muertos, nacido del linaje de David. Este ha sido mi Evangelio, por el que sufro hasta llevar cadenas, como un malhechor. Pero la Palabra de Dios no está encadenada. Por eso lo aguanto todo por los elegidos, para que ellos también alcancen la salvación, lograda por Cristo Jesús, con la gloria eterna. Es doctrina segura: «Si morimos con él, viviremos con él. Si perseveramos, reinaremos con él. Si lo negamos, también él nos negará. Si somos infieles, él permanece fiel, porque no puede negarse a sí mismo.» Sígueles recordando todo esto, avisándoles seriamente en nombre de Dios que no disputen sobre palabras: no sirve para nada y es catastrófico para los oyentes. Esfuérzate por presentarte ante Dios y merecer su aprobación como un obrero irreprensible que predica la verdad sin desviaciones.

Palabra de Dios

 

Salmo

Sal 24

R/. Señor, enséñame tus caminos

 

Señor, enséñame tus caminos,
instrúyeme en tus sendas,
haz que camine con lealtad;
enséñame porque tú eres mi Dios y Salvador. R/.

 

El Señor es bueno y recto
y enseña el camino a los pecadores;
hace caminar a los humildes con rectitud,
enseña su camino a los humildes. R/.

 

Las sendas del Señor son misericordia y lealtad
para los que guardan su alianza y sus mandatos.
El Señor se confía con los fieles
y les da a conocer su alianza. R/.

 

*Lecturas del jueves 06 de junio 2024,  de la IX Semana del Tiempo Ordinario, ciclo B*

Evangelio

*Lectura del santo evangelio según san Marcos (12,28b-34)*

 

En aquel tiempo, un escriba se acercó a Jesús y le preguntó: «¿Qué mandamiento es el primero de todos?»
Respondió Jesús: «El primero es: «Escucha, Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor: amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser.» El segundo es éste: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo.» No hay mandamiento mayor que éstos.»
El escriba replicó: «Muy bien, Maestro, tienes razón cuando dices que el Señor es uno solo y no hay otro fuera de él; y que amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todo el ser, y amar al prójimo como a uno mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios.»
Jesús, viendo que había respondido sensatamente, le dijo: «No estás lejos del reino de Dios.»
Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas.

Palabra del Señor

 

*Que la Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*

 

(Escucha, Israel: amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser).

*Para llegar y entrar al amor verdadero, tenemos 4 herramientas que nos llenan de una capacidad especial, claro si les damos el uso correspondiente, estas herramientas son: El corazón, el alma, la mente y el ser. Aunque ocasiones le podemos dar mal uso, ej. El Corazón en ocasiones lo usamos como baúl, donde guardamos cosas innecesarias como, basura, odio, resentimientos, miedos, y algunas cosas más. David en muchas ocasiones lo podemos encontrar hablando con su alma. El Alma, ¿dónde está nuestra alma? Pareciese que no tenemos alma, porque en tantas ocasiones somos tan indiferente frente al dolor y al sufrimiento de los demás. La Mente, últimamente nuestra mente, pasa más tiempo, pensando y analizando cosas que no vienen de Dios. El Ser, en algunas ocasiones, podemos caer en la tentación de construirnos una figura farsa, no podemos permitir que nuestro ser caiga en la tentación de caer en la moda de ser, seres muy light. Nuestra meta, con la ayuda del Señor, es saber utilizar: El Corazón, El Alma, La Mente y El ser, para que nuestro amor a Dios y al prójimo crezca cada día más*.   

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.