*Lecturas del Jueves de la XI
Semana del Tiempo Ordinario*
*Jueves 20 Jun 2024*
Primera Lectura
Lectura
del libro del Eclesiástico (48,1-15):
Surgió
Elías, un profeta como un fuego, cuyas palabras eran horno encendido. Les quitó
el sustento del pan, con su celo los diezmó; con el oráculo divino sujetó el
cielo e hizo bajar tres veces el fuego. ¡Qué terrible eras, Elías!; ¿quién se
te compara en gloria? Tú resucitaste un muerto, sacándolo del abismo por
voluntad del Señor; hiciste bajar reyes a la tumba y nobles desde sus lechos;
ungiste reyes vengadores y nombraste un profeta como sucesor. Escuchaste en
Sinal amenazas y sentencias vengadoras en Horeb. Un torbellino te arrebató a la
altura; tropeles de fuego, hacia el cielo. Está escrito que te reservan para el
momento de aplacar la ira antes de que estalle, para reconciliar a padres con
hijos, para restablecer las tribus de Israel. Dichoso quien te vea antes de
morir, y más dichoso tú que vives. Elías fue arrebatado en el torbellino, y
Eliseo recibió dos tercios de su espíritu. En vida hizo múltiples milagros y
prodigios, con sólo decirlo; en vida no temió a ninguno, nadie pudo sujetar su
espíritu; no hubo milagro que lo excediera: bajo él revivió la carne; en vida
hizo maravillas y en muerte obras asombrosas.
Palabra
de Dios
Salmo
Sal
96,1-2.3-4.5-6.7
R/. Alegraos, justos, con el Señor
El
Señor reina, la tierra goza,
se alegran las islas innumerables.
Tiniebla y nube lo rodean,
justicia y derecho sostienen su trono. R/.
Delante
de él avanza fuego,
abrasando en torno a los enemigos;
sus relámpagos deslumbran el orbe,
y, viéndolos, la tierra se estremece. R/.
Los
montes se derriten como cera
ante el dueño de toda la tierra;
los cielos pregonan su justicia,
y todos los pueblos contemplan su gloria. R/.
Los que
adoran estatuas se sonrojan,
los que ponen su orgullo en los ídolos;
ante él se postran todos los dioses. R/.
*Lecturas del Jueves de la XI
Semana del Tiempo Ordinario*
*Jueves 20 Jun 2024*
Evangelio
*Lectura del santo evangelio
según san Mateo (6,7-15)*
En aquel
tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Cuando recéis, no uséis muchas palabras,
como los gentiles, que se imaginan que por hablar mucho les harán caso. No
seáis como ellos, pues vuestro Padre sabe lo que os hace falta antes que lo
pidáis. Vosotros rezad así: «Padre nuestro del cielo, santificado sea tu
nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, danos
hoy el pan nuestro de cada día, perdónanos nuestras ofensas, pues nosotros
hemos perdonado a los que nos han ofendido, no nos dejes caer en la tentación,
sino líbranos del Maligno.» Porque si perdonáis a los demás sus culpas, también
vuestro Padre del cielo os perdonará a vosotros. Pero si no perdonáis a los
demás, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras culpas.»
Palabra del Señor
*Que la Paz del Señor llegue primero a
vuestros corazones antes que mis palabras*
(Hágase tu
Voluntad así en la tierra como en el cielo.)
*El Señor, quiere que preste más atención a su palabra. La voluntad del
Señor, es que pueda vivir en la verdad, en la sinceridad, distanciarme de una
vez y para siempre de la mentira, de hacer las cosas malas. La voluntad del
Señor, es que pueda llegar amar con su ayuda sin distinción, el Señor sabe que
existen personas en mi vida que me cuenta mucho orar por esas personas. La
voluntad del Señor es que pueda llegar hacer: misericordioso, a no juzgar, a no
condenar, a perdonar y dar sin miedo. La voluntad del Señor, es que me salve y por
eso me regala esta oración del: “Padre Nuestro que…” y la pueda
decir y repetir a cada momento; hasta poder sentir: Que tu Señor, me instruye,
me muestras el camino a seguir, que fijas en mi tus ojos y me aconsejas con
amor y misericordia*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.