*Lecturas del sábado 1 de junio
2024, de la VIII Semana del Tiempo Ordinario, ciclo B*
Primera
Lectura
Lectura de la carta del apóstol
san Judas (17.20b-25):
Acordaos
de lo que predijeron los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo. Continuando el
edifico de nuestra santa fe y orando movidos por el Espíritu Santo, manteneos
en el amor de Dios, aguardando a que nuestro Señor Jesucristo, por su
misericordia, os dé la vida eterna. ¿Titubean algunos? Tened compasión de
ellos; a unos, salvadlos, arrancándolos del fuego; a otros, mostradles
compasión, pero con cautela, aborreciendo hasta el vestido que esté manchado
por la carne.
Al único Dios, nuestro salvador, que puede preservaros de tropiezos y
presentaros ante su gloria exultantes y sin mancha, gloria y majestad, dominio
y poderío, por Jesucristo, nuestro Señor, desde siempre y ahora y por todos los
siglos. Amén.
Palabra de Dios
Salmo
Sal 62,2.3-4.5-6
R/. Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío
Oh Dios,
tú eres mi Dios, por ti madrugo,
mi alma está sedienta de ti;
mi carne tiene ansia de ti,
como tierra reseca, agostada, sin agua. R/.
¡Cómo te
contemplaba en el santuario
viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale más que la vida,
te alabarán mis labios. R/.
Toda mi
vida te bendeciré
y alzaré las manos invocándote.
Me saciaré como de enjundia y de manteca,
y mis labios te alabarán jubilosos. R/.
*Lecturas del sábado 1 de junio 2024, de la
VIII Semana del Tiempo Ordinario, ciclo B*
Evangelio
*Lectura del santo evangelio según san Marcos (11,27-33)*
En
aquel tiempo, Jesús y los discípulos volvieron a Jerusalén y, mientras paseaba
por el templo, se le acercaron los sumos sacerdotes, los escribas y los
ancianos y le preguntaron: «¿Con qué autoridad haces esto? ¿Quién te ha dado
semejante autoridad?»
Jesús les respondió: «Os voy a hacer una pregunta y, si me contestáis, os diré
con qué autoridad hago esto: El bautismo de Juan ¿era cosa de Dios o de los
hombres? Contestadme.»
Se pusieron a deliberar: «Si decimos que es de Dios, dirá: «¿Y por qué no le
habéis creído?» Pero como digamos que es de los hombres…» (Temían a la gente,
porque todo el mundo estaba convencido de que Juan era un profeta.)
Y respondieron a Jesús: «No sabemos.»
Jesús les replicó: «Pues tampoco yo os digo con qué autoridad hago esto.»
Palabra del Señor
*Que la Paz del Señor llegue primero a
vuestros corazones antes que mis palabras*
(Pues
tampoco yo os digo con qué autoridad hago esto)
*Son
innumerables las veces que les hemos hecho preguntas al Señor, que él solo nos
mira y sonríe, quizás les hemos preguntado ¿Por qué somos nosotros los que
tenemos que pedir perdón? ¿Por qué siempre nos toca la peor parte?
¿Por qué al dedo malo todo se le pega? Gracias a Dios, que el Señor,
nunca ha respondido a ningunas de nuestras preguntas. Da mucha alegría saber que el Señor, nunca nos pidió
permiso para que existiéramos, para darnos la vida, tampoco nunca nos ha pedido
permiso, para regalarnos todo lo que tenemos. La buena noticia es que el Señor,
nos hace una invitación, para que seamos felices con lo que tenemos y que dejemos
de sufrir por lo que no tenemos*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.