Musica Para el Alma

sábado, 13 de abril de 2024

LUCAS 24,35-48 CICLO B

*Lecturas del Domingo 3º de Pascua - Ciclo B*

Domingo, 14 de abril de 2021

Evangelio

*Lectura del santo evangelio según san Lucas (24,35-48)*

 

35 Ellos, por su parte, contaron lo que había pasado en el camino y cómo le habían conocido en la fracción del pan.

36 Estaban hablando de estas cosas, cuando él se presentó en medio de ellos y les dijo: «La paz con vosotros.»

37 Sobresaltados y asustados, creían ver un espíritu.

38 Pero él les dijo: « ¿Por qué os turbáis, y por qué se suscitan dudas en vuestro corazón?

39 Mirad mis manos y mis pies; soy yo mismo. Palpadme y ved que un espíritu no tiene carne y huesos como veis que yo tengo.»

40 Y, diciendo esto, les mostró las manos y los pies.

41 Como ellos no acabasen de creerlo a causa de la alegría y estuviesen asombrados, les dijo: « ¿Tenéis aquí algo de comer?»

42 Ellos le ofrecieron parte de un pez asado.

43 Lo tomó y comió delante de ellos.

44 Después les dijo: «Estas son aquellas palabras mías que os hablé cuando todavía estaba con vosotros: "Es necesario que se cumpla todo lo que está escrito en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos acerca de mí."»

45 Y, entonces, abrió sus inteligencias para que comprendieran las Escrituras,

46 y les dijo: «Así está escrito que el Cristo padeciera y resucitara de entre los muertos al tercer día

47 y se predicara en su nombre la conversión para perdón de los pecados a todas las naciones, empezando desde Jerusalén.

48 Vosotros sois testigos de estas cosas.

 

Palabra del Señor

 

*Que la Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*

 

(«Mientras conversaban y discutían, Jesús en persona se acercó y se puso a caminar con ellos. Pero sus ojos no eran capaces de reconocerlo »). 

*Estos discípulos caminaban a su vida de ante, regresaban a su pueblo sintiéndose derrotado, sin esperanza, como si el fin llego. En algunas ocasiones me he sentido también así, cuando algún plan o algún proyecto no se me da, cuando he pedido la salud mía o de una persona a la que quiero mucho o la de un familiar, y le pido, y le pido al Señor, con insistencia que me conceda eso, que para mí es sumamente importante, regreso discutiendo y porque esto y porque lo otro, y en medio de mi discutir me lleno, de odio, de rabia y fluye en mi como un torrente de agua, la desesperanza, la angustia, y mis ojos se llenan de oscuridad y no veo al Señor y él está a mi lado, queriendo hablarme. Por eso es bueno el silencio porque es ahí donde el Señor aprovecha para hablarme*.

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.

 

R. Amén.