*Lecturas del
Lunes de la Octava de Pascua*
Lunes, 1 de abril de 2024
Evangelio
*Lectura
del santo evangelio según san Mateo (28,8-15)*
En aquel tiempo, las mujeres se marcharon a toda prisa del sepulcro; llenas de
miedo y de alegría corrieron a anunciarlo a los discípulos.
De pronto, Jesús salió al encuentro y les dijo:
«Alegraos».
Ellas se acercaron, le abrazaron los pies y se postraron ante él.
Jesús les dijo:
«No temáis: id a comunicar a mis hermanos que vayan a Galilea; allí me verán».
Mientras las mujeres iban de camino, algunos de la guardia fueron a la ciudad y
comunicaron a los sumos sacerdotes todo lo ocurrido. Ellos, reunidos con los
ancianos, llegaron a un acuerdo y dieron a los soldados una fuerte suma,
encargándoles:
«Decid que sus discípulos fueron de noche y robaron el cuerpo mientras vosotros
dormíais. Y si esto llega a oídos del gobernados, nosotros nos lo ganaremos y
os sacaremos de apuros».
Ellos tomaron el dinero y obraron conforme a las instrucciones. Y esta historia
se ha ido difundiendo entre los judíos hasta hoy.
Palabra del Señor
*Que la
Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*
“«No
temáis: id a comunicar a mis hermanos que vayan a Galilea; allí me verán»”.
*El Señor nos invita a no tener miedo porque hay un
lugar adonde tenemos que ponerme en camino, para verlo, para encontrarnos con
él, a ese lugar tenemos que ir aprisa, con alegría y con los ojos y el oído atento,
porque ese lugar está muy cerca de nosotros, está entre los pobre, necesitados,
entre los adolescentes que nadie los entiende, entre los jóvenes rechazados, entre
las persona que se sienten solas tristes y abandonadas, entre los matrimonio con
dificultad, entre las madres soltera, entre las mujeres maltratadas, golpeadas.
El Señor nos hace un llamado adonde él quiere que estemos, y nos invita a que
nos pongamos en camino adonde él nos está esperando. El Señor nos dice: “No
temáis: id a comunicar a mis hermanos que vayan a Galilea; allí me
verán”*
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.