Musica Para el Alma

viernes, 15 de marzo de 2024

JUAN 7,40-53 CICLO B


 

*Lecturas del Sábado de la 4ª semana de Cuaresma*

Sábado, 16 de marzo de 2024

Evangelio

*Lectura del santo evangelio según san Juan (7,40-53)*

En aquel tiempo, algunos de entre la gente, que habían oído los discursos de Jesús, decían:
«Este es de verdad el profeta».
Otros decían:
«Este es el Mesías».
Pero otros decían:
«¿Es que de Galilea va a venir el Mesías? ¿No dice la Escritura que el Mesías vendrá del linaje de David, y de Belén, el pueblo de David?».
Y así surgió entre la gente una discordia por su causa.
Algunos querían prenderlo, pero nadie le puso la mano encima.
Los guardias del templo acudieron a los sumos sacerdotes y fariseos, y estos les dijeron:
«¿Por qué no lo habéis traído?».
Los guardias respondieron:
«Jamás ha hablado nadie como ese hombre».
Los fariseos les replicaron:
«También vosotros os habéis dejado embaucar? ¿Hay algún jefe o fariseo que haya creído en él? Esa gente que no entiende de la ley son unos malditos».
Nicodemo, el que había ido en otro tiempo a visitarlo y que era fariseo, les dijo:
«¿Acaso nuestra ley permite juzgar a nadie sin escucharlo primero y averiguar lo que ha hecho?».
Ellos le replicaron:
«¿También tú eres galileo? Estudia y verás que de Galilea no salen profetas».
Y se volvieron cada uno a su casa.

 

Palabra del Señor

 

*Que la Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*

 

«Jamás ha hablado nadie como ese hombre».

*Nos debe llenar de esperanza, los comentarios de los guardias que tenían la orden de apresar y de detener al Señor «Jamás ha hablado nadie como ese hombre». Esta expresión nos debe cautivar, porque ellos los guardia hablan con el corazón en las manos, ellos que están acostumbrados a recibir órdenes y a cumplirlas sin desobedecer; se encontraron con alguien que les habló al corazón, alguien que les habló con dulzura, con amor, con respeto y les llenó de esperanza. A eso nos llama el Señor, (a escuchar, poniendo atención), para que sus palabras pueda seducir nuestros corazones con su amor y a dejarnos embaucar por sus encantos, hasta tal punto de convertirnos en esclavos, de sus palabras, de su amor, y que su luz, nos lleve a la verdad y a la libertad*

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.