Musica Para el Alma

domingo, 10 de marzo de 2024

JUAN 4,43-54 CICLO B

*Lecturas del Lunes de la 4ª semana de Cuaresma*

Lunes, 11 de marzo de 2024

Evangelio

*Lectura del santo evangelio según san Juan (4,43-54)*

En aquel tiempo, salió Jesús de Samaría para Galilea. Jesús mismo había atestiguado:
«Un profeta no es estimado en su propia patria».
Cuando llegó a Galilea, los galileos lo recibieron bien, porque habían visto todo lo que había hecho en Jerusalén durante la fiesta, pues también ellos habían ido a la fiesta.
Fue Jesús otra vez a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino.
Había un funcionario real que tenía un hijo enfermo en Cafarnaún. Oyendo que Jesús había llegado de Judea a Galilea, fue a verlo, y le pedía que bajase a curar a su hijo que estaba muriéndose.
Jesús le dijo:
«Si no veis signos y prodigios, no creéis».
El funcionario insiste:
«Señor, baja antes de que se muera mi niño».
Jesús le contesta:
«Anda, tu hijo vive».
El hombre creyó en la palabra de Jesús y se puso en camino. Iba ya bajando, cuando sus criados vinieron a su encuentro diciéndole que su hijo vivía. Él les preguntó a qué hora había empezado la mejoría. Y le contestaron:
«Ayer a la hora séptima lo dejó la fiebre».
El padre cayó en la cuenta de que esa era la hora en que Jesús le había dicho: «Tu hijo vive». Y creyó él con toda su familia. Este segundo signo lo hizo Jesús al llegar de Judea a Galilea.

Palabra del Señor

 

*Que la Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*

 

(«Si no veis signos y prodigios, no creéis»)

*Este funcionario real tiene una necesidad; su hijo enfermo a punto de morir, esto lo obliga a salir a buscar ayuda; pareciese como que él no necesita ayuda sino su hijo, y es ahí donde el Señor, le muestra a través de sus palabras que él, es incrédulo cuando le dice: Si no ves signos y prodigios no crees. Es impresionante saber que la necesidad nos lleva a un encuentro con el Señor. Cuando buscamos algo es porque lo necesito; el Señor, nos invita a que busque dentro de nosotros, en esa parte de nuestra vida que se recite a creer, porque es el mismo Dios quien quiere ayudarnos, esto nos invita a la felicidad y a sentir alegría, porque cuando el Señor manda, hasta las enfermedades obedece*. 

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.