*Lecturas del Martes Santo*
Martes, 26 de marzo de 2024
Evangelio
*Lectura
del santo evangelio según san Juan (13,21-33.36-38)*
En aquel tiempo, estando Jesús a la mesa con sus discípulos, se turbó en su
espíritu y dio testimonio diciendo:
- «En verdad, en verdad os digo: uno de vosotros me va a entregar».
Los discípulos se miraron unos a otros perplejos, por no saber de quién lo
decía.
Uno de ellos, el que Jesús amaba, estaba reclinado a la mesa en el seno de
Jesús. Simón Pedro le hizo señas para que averiguase por quién lo decía.
Entonces él, apoyándose en el pecho de Jesús, le preguntó:
- «Señor, ¿quién es?».
Le contestó Jesús:
- «Aquel a quien yo le dé este trozo de pan untado».
Y, untando el pan, se lo dio a Judas, hijo de Simón el Iscariote.
Detrás del pan, entró en él Satanás. Entonces Jesús le dijo:
- «Lo que vas hacer, hazlo pronto».
Ninguno de los comensales entendió a qué se refería. Como Judas guardaba la
bolsa, algunos suponían que Jesús le encargaba comprar lo necesario para la
fiesta o dar algo a los pobres. Judas, después de tomar el pan, salió
inmediatamente. Era de noche.
Cuando salió, dijo Jesús:
- «Ahora es glorificado el Hijo del hombre, y Dios es glorificado en él. Si
Dios es glorificado en él, también Dios lo glorificará en sí mismo: pronto lo
glorificará. Hijitos, me queda poco de estar con vosotros. Me buscaréis, pero
lo que dije a los judíos os lo digo ahora a vosotros:
"Donde yo voy, vosotros no podéis ir"»
Simón Pedro le dijo:
- «Señor, ¿a dónde vas?».
Jesús le respondió:
- «Adonde yo voy no me puedes seguir ahora, me seguirás más tarde».
Pedro replicó:
- «Señor, ¿por qué no puedo seguirte ahora? Daré mi vida por ti».
Jesús le contestó:
- «¿Con que darás tu vida por mí? En verdad, en verdad te digo: no cantará el
gallo antes de que me hayas negado tres veces».
Palabra del Señor
*Que la
Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*
«Adonde
yo voy no me puedes seguir ahora, me seguirás más tarde».
*El drama de la pasión viene en camino! Los discípulos
están a punto de abandonar a Jesús. Jesús está consciente de todo lo que está
sucediendo. Él puede ver dentro de los corazones de todos sus discípulos, los
cuales ha elegido, él puede ver los miedos, las inseguridades y desconfianzas,
que atormenta a cada persona que le sigue, y sabiendo todo esto Jesús no se
deprime, ni les odia, ni piensa mal de ellos, es todo lo contrario, no nos trata
mal, sino que constantemente nos está mostrando cual es el camino que debemos de
seguir para que podamos distinguir cual es el verdadero camino. Esta forma de Jesús
tratar a sus discípulos es una enseñanzas para nosotros de cómo debemos tratar
a los demás, aunque estén deseando nuestro mal. Jesús nos invita a que podamos
ver como debe ser nuestra forma de actuar si decidimos seguir su camino para nuestro
bien*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.