Musica Para el Alma

domingo, 19 de noviembre de 2023

LAS LECTURAS DEL LUNES 20 DE NOVIEMBRE 2023


 

*Lecturas del Lunes de la 33ª semana del Tiempo Ordinario*

Lunes, 20 de noviembre de 2023

Primera lectura

Lectura del primer libro de los Macabeos (1,10-15.41-43.54-57.62-64):

En aquellos días, brotó un vástago perverso: Antíoco Epifanes, hijo del rey Antíoco. Había estado en Roma como rehén, y subió al trono el año ciento treinta y siete de la era seléucida.
Por entonces hubo unos israelitas apóstatas que convencieron a muchos: «¡Vamos a hacer un pacto con las naciones vecinas, pues, desde que nos hemos aislado, nos han venido muchas desgracias!»
Gustó la propuesta, y algunos del pueblo se decidieron a ir al rey. El rey los autorizó a adoptar las costumbres paganas, y entonces, acomodándose a los usos paganos, construyeron un gimnasio en Jerusalén; disimularon la circuncisión, apostataron de la alianza santa, emparentaron con los paganos y se vendieron para hacer el mal. El rey Antíoco decretó la unidad nacional para todos los súbditos de su imperio, obligando a cada uno a abandonar su legislación particular. Todas las naciones acataron la orden del rey, e incluso muchos israelitas adoptaron la religión oficial: ofrecieron sacrificios a los ídolos y profanaron el Sábado. El día quince del mes de Casleu del año ciento cuarenta y cinco, el rey mandó poner sobre el altar un ara sacrílega, y fueron poniendo aras por todas las poblaciones judías del contorno; quemaban incienso ante las puertas de las casas y en las plazas; los libros de la Ley que encontraban, los rasgaban y echaban al fuego, al que le encontraban en casa un libro de la alianza y al que vivía de acuerdo con la Ley, lo ajusticiaban, según el decreto real. Pero hubo muchos israelitas que resistieron, haciendo el firme propósito de no comer alimentos impuros; prefirieron la muerte antes que contaminarse con aquellos alimentos y profanar la alianza santa. Y murieron. Una cólera terrible se abatió sobre Israel.

Palabra de Dios

 

Salmo

Sal 118,53.61.134.150.155.158

R/.
 Dame vida, Señor, para que observe tus decretos

Sentí indignación ante los malvados,
que abandonan tu voluntad. R/.

Los lazos de los malvados me envuelven,
pero no olvido tu voluntad. R/.

Líbrame de la opresión de los hombres,
y guardaré tus decretos. R/.

Ya se acercan mis inicuos perseguidores,
están lejos de tu voluntad. R/.

La justicia está lejos de los malvados
que no buscan tus leyes. R/.

Viendo a los renegados, sentía asco,
porque no guardan tus mandatos. R/.

 

*Lecturas del Lunes de la 33ª semana del Tiempo Ordinario*

Lunes, 20 de noviembre de 2023

Evangelio

*Lectura del santo evangelio según san Lucas (18, 35-43)*

En aquel tiempo, cuando se acercaba Jesús a Jericó, había un ciego sentado al borde del camino, pidiendo limosna.
Al oír que pasaba gente, preguntaba qué era aquello; y le explicaron: «Pasa Jesús Nazareno.»
Entonces gritó: «¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!»
Los que iban delante le regañaban para que se callara, pero él gritaba más fuerte: «¡Hijo de David, ten compasión de mí!»
Jesús se paró y mandó que se lo trajeran.
Cuando estuvo cerca, le preguntó: «¿Qué quieres que haga por ti?»
Él dijo: «Señor, que vea otra vez.»
Jesús le contestó: «Recobra la vista, tu fe te ha curado.»
En seguida recobró la vista y lo siguió glorificando a Dios. Y todo el pueblo, al ver esto, alababa a Dios.

Palabra del Señor

 

*Que la Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*

 

(« ¿Qué quieres que te haga?» Él dijo: « ¡Señor, que vea!»).

*Me llama a la atención el deseo del ciego, (Señor “Que vea”) y para entender este deseo tengo que desear algo que ahora no lo tengo; como dice un dicho; nadie sabe lo que tiene hasta que no lo pierde. ¿Qué será eso que he perdido, y que es tan importarte que, me lleva a gritar “Jesús Hijo de David ten piedad de mí? Y eso algo que solo el Señor tiene el poder de devolvérmelo. El Señor me invita a buscar dentro de mí, aquello que me hace falta para seguir cerca de él. Y buscando puede encontrar que me falta algo que he perdido y me hace mucha falta; eso se llama “Sinceridad” me hace mucha falta ser sincero, porque siendo sincero es que puedo vivir el presente. La buena noticia es que el Señor, me quiere ayudar y me pregunta ¿Qué quieres que haga por ti?*.

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.