*Lecturas de la Asunción de
la Virgen María*
Martes, 15 de agosto de 2023
Primera lectura
Lectura del libro del Apocalipsis (11,19a;12,1.3-6a.10ab):
Se abrió en el cielo el santuario de Dios y en su santuario apareció el arca de
su alianza. Después apareció una figura portentosa en el cielo: Una mujer
vestida de sol, la luna por pedestal, coronada con doce estrellas. Apareció
otra señal en el cielo: Un enorme dragón rojo, con siete cabezas y diez cuernos
y siete diademas en las cabezas. Con la cola barrió del cielo un tercio de las
estrellas, arrojándolas a la tierra. El dragón estaba enfrente de la mujer que
iba a dar a luz, dispuesto a tragarse el niño en cuanto naciera. Dio a luz un
varón, destinado a gobernar con vara de hierro a los pueblos. Arrebataron al
niño y lo llevaron junto al trono de Dios. La mujer huyó al desierto, donde
tiene un lugar reservado por Dios.
Se oyó una gran voz en el cielo: «Ahora se estableció la salud y el poderío, y
el reinado de nuestro Dios, y la potestad de su Cristo.»
Palabra de Dios
Salmo
Sal 44,10bc.11-12ab.16
R/. De pie a tu derecha está la reina, enjoyada con oro de Ofir
Hijas de reyes salen a tu encuentro,
de pie a tu derecha está la reina,
enjoyada con oro de Ofir. R/.
Escucha, hija, mira: inclina el oído,
olvida tu pueblo y la casa paterna;
prendado está el rey de tu belleza:
póstrate ante él, que él es tu señor. R/.
Las traen entre alegría y algazara,
van entrando en el palacio real. R/.
Segunda lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a
los Corintios (15,20-27a):
Cristo resucitó de entre los muertos: el primero de todos. Si por un hombre
vino la muerte, por un hombre ha venido la resurrección. Si por Adán murieron
todos, por Cristo todos volverán a la vida. Pero cada uno en su puesto: primero
Cristo, como primicia; después, cuando él vuelva, todos los que son de Cristo;
después los últimos, cuando Cristo devuelva a Dios Padre su reino, una vez
aniquilado todo principado, poder y fuerza. Cristo tiene que reinar hasta que
Dios haga de sus enemigos estrado de sus pies. El último enemigo aniquilado
será la muerte. Porque Dios ha sometido todo bajo sus pies.
Palabra de Dios
*Lecturas de la Asunción de
la Virgen María*
Martes, 15
de agosto de 2023
Evangelio
*Lectura del santo evangelio según san Lucas
(1,39-56)*
En aquellos días, Maria se puso en camino y fue aprisa a la montaña, a un
pueblo de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. En cuanto Isabel
oyó el saludo de Maria, saltó la criatura en su vientre.
Se llenó Isabel del Espíritu Santo y dijo a voz en grito: «¡Bendita tú entre
las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite
la madre de mi Señor? En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó
de alegría en mi vientre. Dichosa tú, que has creído, porque lo que te ha dicho
el Señor se cumplirá.»
María dijo: «Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en
Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava. Desde ahora
me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras
grandes por mí: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de
generación en generación. Él hace proezas con su brazo: dispersa a los
soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los
humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide
vacíos. Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia –como lo
había prometido a nuestros padres– en favor de Abrahán y su descendencia por
siempre.»
María se quedó con Isabel unos tres meses y después volvió a su casa.
Palabra del Señor
*Que la Paz del Señor llegue primero
a vuestros corazones antes que mis palabras*
(En
cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó
Isabel del Espíritu Santo)
*Tratar de imaginarme el sonido de las palabras que
dijo “María” cuando entro a casa de Zacarías e Isabel, no llegan a mi mente
todavía, y como podría sentir el impacto y la fuerza de aquel saludo, que
cuando Isabel lo escuchó “Se
llenó Isabel del Espíritu Santo” y “saltó la criatura en su vientre” A mí me gustaría que mi corazón sea sensible
a “La Palabra del Señor”, que al escuchar un saludo como escucho Isabel de
María, todo mi ser, también quede lleno del Espíritu Santo. Así quiero
hacer mías esas palabras dicha por los labios de Isabel « ¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el
fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi
Señor?*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.