*Lecturas del Sábado de la
13ª semana del Tiempo Ordinario*
Sábado, 8 de julio de 2023
Primera lectura
Lectura del libro del Génesis (27,1-5.15-29):
Cuando Isaac se hizo viejo y perdió la vista, llamó a su hijo mayor: «Hijo
mío.»
Contestó: «Aquí estoy.»
Él le dijo: «Mira, yo soy viejo y no sé cuándo moriré. Toma tus aparejos, arco
y aljaba, y sal al campo a buscarme caza; después me guisas un buen plato, como
sabes que me gusta, y me lo traes para que coma; pues quiero darte mi bendición
antes de morir.»
Rebeca escuchó la conversación de Isaac con Esaú, su hijo. Salió Esaú al campo
a cazar para su padre. Rebeca tomó un traje de su hijo mayor, Esaú, el traje de
fiesta, que tenía en el arcón, y vistió con él a Jacob, su hijo menor; con la
piel de los cabritos le cubrió los brazos y la parte lisa del cuello. Y puso en
manos de su hijo Jacob el guiso sabroso que había preparado y el pan.
Él entró en la habitación de su padre y dijo: «Padre.»
Respondió Isaac: «Aquí estoy; ¿quién eres, hijo mío?»
Respondió Jacob a su padre: «Soy Esaú, tu primogénito; he hecho lo que me
mandaste; incorpórate, siéntate y come lo que he cazado; después me bendecirás
tú.»
Isaac dijo a su hijo: «¡Qué prisa te has dado para encontrarla!»
Él respondió: «El Señor, tu Dios, me la puso al alcance.»
Isaac dijo a Jacob: «Acércate que te palpe, hijo mío, a ver si eres tú mi hijo
Esaú o no.»
Se acercó Jacob a su padre Isaac, y éste lo palpó, y dijo: «La voz es la voz de
Jacob, los brazos son los brazos de Esaú.»
Y no lo reconoció, porque sus brazos estaban peludos como los de su hermano
Esaú. Y lo bendijo.
Le volvió a preguntar: «¿Eres tú mi hijo Esaú»
Respondió Jacob: «Yo soy.»
Isaac dijo: «Sírveme la caza, hijo mío, que coma yo de tu caza, y así te
bendeciré yo.»
Se la sirvió, y él comió. Le trajo vino, y bebió.
Isaac le dijo: «Acércate y bésame, hijo mío.»
Se acercó y lo besó.
Y, al oler el aroma del traje, lo bendijo, diciendo: «Aroma de un campo que
bendijo el Señor es el aroma de mi hijo; que Dios te conceda el rocío del
cielo, la fertilidad de la tierra, abundancia de trigo y vino. Que te sirvan
los pueblos, y se postren ante ti las naciones. Sé señor de tus hermanos, que
ellos se postren ante ti. Maldito quien te maldiga, bendito quien te bendiga.»
Palabra de Dios
Salmo
Sal 134
R/. Alabad al Señor porque es bueno
Alabad el nombre del Señor,
alabadlo, siervos del Señor,
que estáis en la casa del Señor,
en los atrios de la casa de nuestro Dios. R/.
Alabad al Señor porque es bueno,
tañed para su nombre, que es amable.
Porque él se escogió a Jacob,
a Israel en posesión suya. R/.
Yo sé que el Señor es grande,
nuestro dueño más que todos los dioses.
El Señor todo lo que quiere lo hace:
en el cielo y en la tierra,
en los mares y en los océanos. R/.
*Lecturas del Sábado de la
13ª semana del Tiempo Ordinario*
Sábado, 8
de julio de 2023
Evangelio
*Lectura del santo evangelio según san Mateo
(9,14-17)*
En aquel tiempo, se acercaron los discípulos de Juan a Jesús, preguntándole:
«¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos a menudo y, en cambio, tus
discípulos no ayunan?»
Jesús les dijo: «¿Es que pueden guardar luto los invitados a la boda, mientras
el novio está con ellos? Llegará un día en que se lleven al novio, y entonces
ayunarán. Nadie echa un remiendo de paño sin remojar a un manto pasado; porque
la pieza tira del manto y deja un roto peor. Tampoco se echa vino nuevo en
odres viejos, porque revientan los odres; se derrama el vino, y los odres se
estropean; el vino nuevo se echa en odres nuevos, y así las dos cosas se
conservan.»
Palabra del Señor
*Que la Paz del Señor llegue primero
a vuestros corazones antes que mis palabras*
*El vino nuevo se echa en odres
nuevos, y así las dos cosas se conservan*
*Por tanto, cuando buscamos agradar a los
hombres, no buscamos nuestro propio provecho, sino el gozo de los demás, y
nosotros nos gozamos de que les agrade lo que es bueno, por el provecho que a
ellos les reporta, no por el honor que ello nos reporta a nosotros. Está bien
claro contra quiénes dijo el Apóstol: Si buscare agradar a los hombres, no
sería siervo de Cristo. Como también está claro a quiénes se refería al decir:
Procurad agradar a todos en todo, como también yo procuro agradar a todos en
todo. Ambas afirmaciones son límpidas, claras y transparentes. Tú limítate a
pacer y beber, sin pisotear ni enturbiar*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.