*Lecturas del Lunes de la
14ª semana del Tiempo Ordinario*
Lunes, 10 de julio de 2023
Primera lectura
Lectura del libro del Génesis (28,10-22a):
En aquellos días, Jacob salió de Berseba en dirección a Jarán. Casualmente
llegó a un lugar y se quedó allí a pernoctar, porque ya se había puesto el sol.
Cogió de allí mismo una piedra, se la colocó a guisa de almohada y se echó a
dormir en aquel lugar. Y tuvo un sueño: Una escalinata apoyada en la tierra con
la cima tocaba el cielo. Ángeles de Dios subían y bajaban por ella.
El Señor estaba en pie sobre ella y dijo: «Yo soy el Señor, el Dios de tu padre
Abrahán y el Dios de Isaac. La tierra sobre la que estás acostado, te la daré a
ti y a tu descendencia. Tu descendencia se multiplicará como el polvo de la
tierra, y ocuparás el oriente y el occidente, el norte y el sur; y todas las
naciones del mundo se llamarán benditas por causa tuya y de tu descendencia. Yo
estoy contigo; yo te guardaré dondequiera que vayas, y te volveré a esta tierra
y no te abandonaré hasta que cumpla lo que he prometido.»
Cuando Jacob despertó, dijo: «Realmente el Señor está en este lugar, y yo no lo
sabía.»
Y, sobrecogido, añadió: «Qué terrible es este lugar; no es sino la casa de Dios
y la puerta del cielo.»
Jacob se levantó de madrugada, tomó la piedra que le había servido de almohada,
la levantó como estela y derramó aceite por encima. Y llamó a aquel lugar «Casa
de Dios»; antes la ciudad se llamaba Luz.
Jacob hizo un voto, diciendo: «Si Dios está conmigo y me guarda en el camino
que estoy haciendo, si me da pan para comer y vestidos para cubrirme, si vuelvo
sano y salvo a casa de mi padre, entonces el Señor será mi Dios, y esta piedra
que he levantado como estela será una casa de Dios.»
Palabra de Dios
Salmo
Sal 90,1-2.3-4.14-15ab
R/. Dios mío, confío en ti
Tú que habitas al amparo del
Altísimo,
que vives a la sombra del Omnipotente,
di al Señor: «Refugio mío, alcázar mío,
Dios mío, confío en ti.» R/.
Él te librará de la red del cazador,
de la peste funesta.
Te cubrirá con sus plumas,
bajo sus alas te refugiarás. R/.
«Se puso junto a mí: lo libraré;
lo protegeré porque conoce mi nombre,
me invocará y lo escucharé.
Con él estaré en la
tribulación.» R/.
*Lecturas del Lunes de la
14ª semana del Tiempo Ordinario*
Lunes, 10
de julio de 2023
Evangelio
*Lectura del santo evangelio según san Mateo
(9,18-26)*
En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba, se acercó un personaje que se
arrodilló ante él y le dijo: «Mi hija acaba de morir. Pero ven tú, ponle la
mano en la cabeza, y vivirá.»
Jesús lo siguió con sus discípulos. Entretanto, una mujer que sufría flujos de
sangre desde hacía doce años se le acercó por detrás y le tocó el borde del
manto, pensando que con sólo tocarle el manto se curaría.
Jesús se volvió y, al verla, le dijo: «¡Animo, hija! Tu fe te ha curado.»
Y en aquel momento quedó curada la mujer.
Jesús llegó a casa del personaje y, al ver a los flautistas y el alboroto de la
gente, dijo: «¡Fuera! La niña no está muerta, está dormida.»
Se reían de él. Cuando echaron a la gente, entró él, cogió a la niña de la
mano, y ella se puso en pie. La noticia se divulgó por toda aquella comarca.
Palabra del Señor
*Que la Paz del Señor llegue primero
a vuestros corazones antes que mis palabras*
(Jesús
se volvió y, al verla, le dijo: «¡Animo, hija! Tu fe te ha curado)
*Más como vio su majestad que no podíamos santificar, ni
alabar, ni engrandecer, ni glorificar este nombre santo del Padre eterno,
conforme a lo poquito que podemos nosotros, si no nos proveía su majestad con
darnos acá su reino, por ello lo puso el buen Jesús lo uno cabe lo otro. Porque
entendamos esto que pedimos, y lo que nos importa importunar por ello, y hacer
cuanto pudiéremos para contentar a quien nos lo ha de dar. El gran bien, es ya
no tener cuenta con cosa de la tierra, sino un sosiego y gloria en sí mismos,
un alegrarse que se alegren todos, una paz perpetua, una satisfacción grande en
sí mismos, que les viene de ver que todos santifican y alaban al Señor, y
bendicen su nombre y no le ofende nadie. Todos le aman, y la misma alma no
entiende en otra cosa sino en amarle, ni puede dejarle de amar, porque le
conoce*
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.