*Lecturas del Domingo de la
10ª semana del Tiempo Ordinario. Ciclo A*
Domingo, 11 de junio de 2023
Lectura de la profecía de Oseas 6, 3-6
Quiero misericordia, y no sacrificios
Esforcémonos por conocer al Señor:
su amanecer es como la aurora,
y su sentencia surge como la luz.
Bajará sobre nosotros como lluvia temprana,
como lluvia tardía que empapa la tierra.
«¿Qué haré de ti, Efraín?
¿Qué haré de ti, Judá?
Vuestra piedad es como nube mañanera,
como rocío de madrugada que se evapora.
Por eso os herí por medio de los profetas,
os condené con la palabra de mi boca.
Quiero misericordia, y no sacrificios;
conocimiento de Dios, más que holocaustos».
Salmo responsorial: Salmo 49, 1 y 8. 12-13. 14-15
(R.: 23b)
R. Al que sigue buen camino
le haré ver la salvación de Dios.
El Dios de los dioses, el Señor, habla:
convoca la tierra de oriente a occidente.
«No te reprocho tus sacrificios,
pues siempre están tus holocaustos ante mí». R.
«Si tuviera hambre, no te lo diría;
pues el orbe y cuanto lo llena es mío.
¿Comeré yo carne de toros,
beberé sangre de cabritos?». R.
«Ofrece a Dios un sacrificio de alabanza,
cumple tus votos al Altísimo
e invócame el día del peligro:
yo te libraré, y tú me darás gloria». R.
Se hizo fuerte en la fe, dando con ello gloria a
Dios
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los
Romanos 4, 18-25
Hermanos:
Abrahán, apoyado en la esperanza, creyó, contra
toda esperanza, que llegaría a ser padre de muchas naciones, según lo que se le
había dicho: Así será tu descendencia.
No vaciló en la fe, aun dándose cuenta de que su
cuerpo estaba medio muerto —tenía unos cien años—, y estéril el seno de Sara.
Ante la promesa no fue incrédulo, sino que se hizo
fuerte en la fe, dando con ello gloria a Dios, al persuadirse de que Dios es
capaz de hacer lo que promete, por lo cual le valió la justificación.
Y no sólo por él está escrito: «Le valió», sino
también por nosotros, a quienes nos valdrá si creemos en el que resucitó de
entre los muertos a nuestro Señor Jesús, que fue entregado por nuestros pecados
y resucitado para nuestra justificación.
Palabra de Dios.
Aleluya Lc 4, 18
El Señor me ha enviado
para anunciar el Evangelio a los pobres,
para anunciar a los cautivos la libertad.
*Lecturas del Domingo de la
10ª semana del Tiempo Ordinario. Ciclo A*
Domingo,
11 de junio de 2023
No he
venido a llamar a los justos, sino a los pecadores
*
En aquel tiempo, vio Jesús al pasar a un hombre
llamado Mateo, sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo: —«Sígueme».
Él se levantó y lo siguió.
Y, estando en la mesa en casa de Mateo, muchos
publicanos y pecadores, que habían acudido, se sentaron con Jesús y sus
discípulos.
Los fariseos, al verlo, preguntaron a los discípulos:
—«¿Cómo es que vuestro maestro come con publicanos
y pecadores?».
Jesús lo oyó y dijo:
—«No tienen necesidad de médico los sanos, sino los
enfermos. Andad, aprended lo que significa "misericordia quiero y no
sacrificios": que no he venido a llamar a los justos, sino a los
pecadores».
Palabra del Señor
*Que la Paz del Señor llegue primero
a vuestros corazones antes que mis palabras*
*Sígueme. No
tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos*
*Esta palabra tiene el poder para destruir todo
aquello que trata de distanciarme con el Señor. Recuerdo esos días, donde he
estado sentado, lleno de angustia, pensando que es lo que estoy haciendo con mi
vida, hay personas a las que no les caigo bien y que no soy de su agrado por mi
forma de ser. La buena noticia es que con esta palabra: El Señor, está buscando
como romper en mí, esas cadenas que me esclavizan; el Señor, está visitando mis
enfermedades, y me llama para que lo siga, para usar conmigo toda
misericordia*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.