*Lecturas del Martes de la
2ª semana de Pascua*
Martes, 18 de abril de 2023
Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles
(4,32-37):
El grupo de los creyentes tenía un solo corazón y una sola alma: nadie llamaba
suyo propio nada de lo que tenía, pues lo poseían todo en común.
Los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús con mucho
valor. Y se los miraba a todos con mucho agrado. Entre ellos no había
necesitados, pues los que poseían tierras o casas las vendían, traían el dinero
de lo vendido y lo ponían a los pies de los apóstoles; luego se distribuía a
cada uno según lo que necesitaba.
José, a quien los apóstoles apellidaron Bernabé, que significa hijo de la
consolación, que era levita y natural de Chipre, tenía un campo y lo vendió;
llevó el dinero y lo puso a los pies de los apóstoles.
Palabra de Dios
Salmo
Sal 92,1ab.1c-2.5
R/. El Señor reina, vestido de majestad
El Señor reina, vestido de majestad;
el Señor, vestido y ceñido de poder. R/.
Así está firme el orbe y no vacila.
Tu trono está firme desde siempre,
y tú eres eterno. R/.
Tus mandatos son fieles y seguros;
la santidad es el adorno de tu casa,
Señor, por días sin término. R/.
*Lecturas del Martes de la
2ª semana de Pascua*
Martes, 18
de abril de 2023
Evangelio
*Lectura del santo evangelio según san Juan
(3,5a.7b-15)*
En aquel tiempo, dijo Jesús a Nicodemo:
«Tenéis que nacer de nuevo; el viento sopla donde quiere y oyes su ruido, pero
no sabes de dónde viene ni adónde va. Así es todo el que ha nacido del
Espíritu».
Nicodemo le preguntó:
«¿Cómo puede suceder eso?».
Le contestó Jesús:
«¿Tú eres maestro en Israel, y no lo entiendes? En verdad, en verdad te digo:
hablamos de lo que sabemos y damos testimonio de lo que hemos visto, pero no
recibís nuestro testimonio. Si os hablo de las cosas terrenas y no me creéis,
¿cómo creeréis si os hablo de las cosas celestiales? Nadie ha subido al cielo sino
el que bajó del cielo, el Hijo del hombre.
Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser
elevado el Hijo del hombre, para que todo el que cree en él tenga vida eterna».
Palabra del Señor
*Que la Paz del Señor llegue primero a
vuestros corazones antes que mis palabras*
(Dijo
Jesús a Nicodemo: Tenéis que nacer de nuevo)
*A
pesar de que Nicodemo es un Fariseo, un líder judío, él está en la oscuridad.
El conoce la ley. Todavía, este mismo conocimiento y confianza, le prevén de
ser abierto a los caminos de Dios y sofoca a la acción del Espíritu Santo. Señor,
ayúdame a cambiar, a dejar atrás mis previas certidumbres que han sofocado la
acción del tu Espíritu Santo en mí. Dame la gracia señor del oído de tus
discípulos. Déjame nacer a una nueva forma de ser y a un nuevo modo de vivir.
Que yo pueda moverme de una manera más sensible cada día, guiado por el suave
viento de tu Espíritu*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.