Musica Para el Alma

lunes, 10 de abril de 2023

JUAN 20,11-18 CICLO A


 

*Lecturas del Martes de la Octava de Pascua*

Martes, 11 de abril de 2023

Evangelio

*Lectura del santo evangelio según san Juan (20,11-18)*

En aquel tiempo, estaba María fuera, junto al sepulcro, llorando. Mientras lloraba, se asomó al sepulcro y vio dos ángeles vestidos de blanco, sentados, uno a la cabecera y otro a los pies, donde había estado el cuerpo de Jesús.
Ellos le preguntan:
«Mujer, ¿por qué lloras?».
Ella contesta:
«Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto».
Dicho esto, se vuelve y ve a Jesús, de pie, pero no sabía que era Jesús.
Jesús le dice:
«Mujer, ¿por qué lloras?».
Ella, tomándolo por el hortelano, le contesta:
«Señor, si tú te lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo lo recogeré».
Jesús le dice:
«¡María!».
Ella se vuelve y le dice.
«¡Rabbuní!», que significa: «¡Maestro!».
Jesús le dice:
«No me retengas, que todavía no he subido al Padre. Pero, ande, ve a mis hermanos y diles: “Subo al Padre mío y Padre vuestro, al Dios mío y Dios vuestro”».
María la Magdalena fue y anunció a los discípulos:
«He visto al Señor y ha dicho esto».


Palabra del Señor

 

*Que la Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*

 

(María la Magdalena fue y anunció a los discípulos: «He visto al Señor y ha dicho esto»).

*Un tema común en todas las historias de resurrección es la dificultad con la que se encontraron los discípulos para reconocer a Jesús resucitado. Él es tomado por un jardinero, un extraño, un fantasma. ¿Por qué es esto? ¿Qué previene, aún a esos que conocían a Jesús de “ver”? A media luz de la mañana, María no reconocía quien le hablaba a ella, hasta que fue llamada por su nombre. Imagínate a ti mismo como estaba ella: Buscando a Jesús en la quietud del amanecer, dándote a conocer a Él, escuchando su voz llamando tu nombre. Ella recibe no solo consolación, sino una misión que brota de esa relación*.

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.