*Lecturas del Domingo 5º del
Tiempo Ordinario - Ciclo A*
Domingo, 5 de febrero de 2023
Primera lectura
Lectura del libro de Isaías (58,7-10):
Esto dice el Señor:
«Parte tu pan con el hambriento,
hospeda a los pobres sin techo,
cubre a quien ves desnudo
y no te desentiendas de los tuyos.
Entonces surgirá tu luz como la aurora,
enseguida se curarán tus heridas,
ante ti marchará la justicia,
detrás de ti la gloria del Señor.
Entonces clamarás al Señor y te responderá;
pedirás ayuda y te dirá: “Aquí estoy”.
Cuando alejes de ti la opresión,
el dedo acusador y la calumnia,
cuando ofrezcas al hambriento de lo tuyo
y sacies al alma afligida,
brillará tu luz en las tinieblas,
tu oscuridad como el mediodía».
Palabra de Dios
Salmo
Sal 111,4-5.6-7.8a.9
R/. El justo brilla en las tinieblas como una luz
V/. En las tinieblas brilla como una luz
el que es justo, clemente y compasivo.
Dichoso el que se apiada y presta,
y administra rectamente sus asuntos. R/.
V/. Porque jamás vacilará.
El recuerdo del justo será perpetuo.
No temerá las malas noticias,
su corazón está firme en el Señor. R/.
V/. Su corazón está seguro, sin temor.
Reparte limosna a los pobres;
su caridad dura por siempre
y alzará la frente con dignidad. R/.
Segunda lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a
los Corintios (2,1-5):
Yo mismo, hermanos, cuando vine a vosotros a anunciaros el misterio de Dios, no
lo hice con sublime elocuencia o sabiduría, pues nunca entre vosotros me precié
de saber cosa alguna, sino a Jesucristo, y este crucificado.
También yo me presenté a vosotros débil y temblando de miedo; mi palabra y mi
predicación no fue con persuasiva sabiduría humana, sino en la manifestación y
el poder del Espíritu, para que vuestra fe no se apoye en la sabiduría de los
hombres, sino en el poder de Dios.
Palabra de Dios
*Lecturas del Domingo 5º del
Tiempo Ordinario - Ciclo A*
Domingo, 5
de febrero de 2023
Evangelio
*Lectura del santo evangelio según san Mateo
(5,13-16)*
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la
salarán?
No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente.
Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo
alto de un monte.
Tampoco se enciende una lámpara para meterla debajo del celemín, sino para
ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de casa.
Brille así vuestra luz ante los hombres, para que vean vuestras buenas obras y
den gloria a vuestro Padre que está en los cielos».
Palabra del Señor
*Que la Paz del Señor llegue primero
a vuestros corazones antes que mis palabras*
*(Vosotros sois la luz del mundo)*
*Nuestra
apertura al mensaje del Evangelio y su nueva manera de ver las cosas no es solo
para mí. Pero de mí depende si quiero
ser luz. Cuando se enciende una linterna en la cueva donde viven los
murciélagos, desde que ven la luz todos salen muy rápido. Lo mismo debe ser mi
vida en este mundo. Pero el primero que tiene que someterse a la luz de la
palabra soy yo, porque dentro tengo muchas oscuridades como: la hipocresía, la
falta de sinceridad, los malos pensamientos. La buena noticia para mi es que es
el Señor quien elige las personas para manifestar su amor y su luz*
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.