*Lecturas del Lunes de la
27ª semana del Tiempo Ordinario*
Lunes, 3 de octubre de 2022
Primera lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los
Gálatas (1,6-12):
Me sorprende que tan pronto hayáis abandonado al que os llamó a la gracia de
Cristo, y os hayáis pasado a otro evangelio. No es que haya otro evangelio, lo
que pasa es que algunos os turban para volver del revés el Evangelio de Cristo.
Pues bien, si alguien os predica un evangelio distinto del que os hemos
predicado –seamos nosotros mismos o un ángel del cielo–, ¡sea maldito! Lo he
dicho y lo repito: Si alguien os anuncia un evangelio diferente del que
recibisteis, ¡sea maldito! Cuando digo esto, ¿busco la aprobación de los
hombres o la de Dios? ¿Trato de agradar a los hombres? Si siguiera todavía
agradando a los hombres, no sería siervo de Cristo. Os notifico, hermanos, que
el Evangelio anunciado por mí no es de origen humano; yo no lo he recibido ni
aprendido de ningún hombre, sino por revelación de Jesucristo.
Palabra de Dios
Salmo
Sal 110,1-2.7-8.9.10c
R/. El Señor recuerda siempre su alianza
Grandes son las obras del Señor,
dignas de estudio para los que las aman. R/.
Justicia y verdad son las obras de sus manos,
todos sus preceptos merecen confianza:
son estables para siempre jamás,
se han de cumplir con verdad y rectitud. R/.
Envió la redención a su pueblo,
ratificó para siempre su alianza,
su nombre es sagrado y temible.
La alabanza del Señor dura por siempre. R/.
*Lecturas del Lunes de la
27ª semana del Tiempo Ordinario*
Lunes, 3
de octubre de 2022
Evangelio
*Lectura del santo evangelio según san Lucas
(10,25-37)*
En aquel tiempo, se presentó un maestro de la Ley y le preguntó a Jesús para ponerlo
a prueba: «Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?»
Él le dijo: «¿Qué está escrito en la Ley? ¿Qué lees en ella?»
Él contestó: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma
y con todas tus fuerzas y con todo tu ser. Y al prójimo como a ti mismo.»
Él le dijo: «Bien dicho. Haz esto y tendrás la vida.»
Pero el maestro de la Ley, queriendo justificarse, preguntó a Jesús: «¿Y quién
es mi prójimo?»
Jesús dijo: «Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó, cayó en manos de unos
bandidos, que lo desnudaron, lo molieron a palos y se marcharon, dejándolo
medio muerto. Por casualidad, un sacerdote bajaba por aquel camino y, al verlo,
dio un rodeo y pasó de largo. Y lo mismo hizo un levita que llegó a aquel
sitio: al verlo dio un rodeo y pasó de largo. Pero un samaritano que iba de
viaje, llegó a donde estaba él y, al verlo, le dio lástima, se le acercó, le
vendó las heridas, echándoles aceite y vino, y, montándolo en su propia
cabalgadura, lo llevó a una posada y lo cuidó. Al día siguiente, sacó dos
denarios y, dándoselos al posadero, le dijo: "Cuida de él, y lo que gastes
de más yo te lo pagaré a la vuelta." ¿Cuál de estos tres te parece que se
portó como prójimo del que cayó en manos de los bandidos?»
Él contestó: «El que practicó la misericordia con él.»
Díjole Jesús: «Anda, haz tú lo mismo.»
Palabra del Señor
*Que la Paz del Señor llegue primero
a vuestros corazones antes que mis palabras*
(« ¿Quién
es mi prójimo? »).
*El Señor quiere que mis ojos se fijen con atención,
con sinceridad y con amor; allí donde pienso que no hay nada que buscar, que no
tengo nada que aprender y que muchas veces rechazo. La buena noticia para mi es
que, el Señor me da la oportunidad de ver, que siempre hay algo que puedo
aprender, de esas personas que rechazo, por la razón que sea, porque el Señor a
mí no me rechaza; y tengo cosas malas, defectos, mañas y vivo así dentro de las
personas. El Señor, de un modo especial me invita a descubrir que también el
amor está en medio de aquellas personas que rechazo*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.