*Lecturas del Sábado de la 13ª semana del
Tiempo Ordinario*
Sábado, 2 de julio de 2022
Primera lectura
Lectura de la profecía de Amós (9,11-15):
Así dice el Señor: «Aquel día, levantaré la tienda caída de David, taparé sus
brechas, levantaré sus ruinas como en otros tiempos. Para que posean las
primicias de Edom, y de todas las naciones, donde se invocó mi nombre. –Oráculo
del Señor–. Mirad que llegan días –oráculo del Señor– en que el que ara sigue
de cerca al segador; el que pisa las uvas, al sembrador; los montes manarán
vino, y fluirán los collados. Haré volver los cautivos de Israel, edificarán
ciudades destruidas y las habitarán, plantarán viñas y beberán de su vino,
cultivarán huertos y comerán de sus frutos. Los plantaré en su campo, y no
serán arrancados del campo que yo les di, dice el Señor, tu Dios.»
Palabra de Dios
Salmo
Sal 84
R/. Dios
anuncia la paz a su pueblo
Voy a escuchar lo que dice el Señor:
«Dios anuncia la paz
a su pueblo y a sus amigos
y a los que se convierten de corazón.» R/.
La misericordia y la fidelidad se encuentran,
la justicia y la paz se besan;
la fidelidad brota de la tierra,
y la justicia mira desde el cielo. R/.
El Señor nos dará la lluvia,
y nuestra tierra dará su fruto.
La justicia marchará ante él,
la salvación seguirá sus pasos. R/.
*Lecturas del Sábado de la 13ª semana del
Tiempo Ordinario*
Sábado, 2 de julio
de 2022
Evangelio
*Lectura del santo evangelio según san Mateo (9,14-17)*
En aquel tiempo, se acercaron los discípulos de Juan a Jesús, preguntándole:
«¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos a menudo y, en cambio, tus
discípulos no ayunan?»
Jesús les dijo: «¿Es que pueden guardar luto los invitados a la boda, mientras
el novio está con ellos? Llegará un día en que se lleven al novio, y entonces
ayunarán. Nadie echa un remiendo de paño sin remojar a un manto pasado; porque
la pieza tira del manto y deja un roto peor. Tampoco se echa vino nuevo en odres
viejos, porque revientan los odres; se derrama el vino, y los odres se
estropean; el vino nuevo se echa en odres nuevos, y así las dos cosas se
conservan.»
Palabra del Señor
*Que la Paz del Señor llegue primero a vuestros
corazones antes que mis palabras*
(El vino
nuevo se echa en pellejos nuevos)
*El Señor me invita a un cambio de mentalidad en mi
corazón, él no puede echar su palabra en mi corazón, si mi corazón no tiene el
deseo de renovarse, porque caerían por el suelo todas sus palabras. Es por eso
por lo que el Señor me hace una invitación especial: Primero a que le entregue
mi corazón para que él lo restaure, lo limpie, saque lo que tenga que sacar,
vote lo que no sirve, para que su palabra pueda habitar dentro de mí para
siempre. Vino nuevo en un corazón nuevo*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a
la vida eterna.
R. Amén.