*Lecturas del Jueves de la 16ª semana del
Tiempo Ordinario*
Jueves, 21 de julio de 2022
Primera lectura
Lectura del libro de Jeremías (2,1-3.7-8.12-13):
Recibí esta palabra del Señor: «Ve y grita a los oídos de Jerusalén: "Así
dice el Señor: Recuerdo tu cariño de joven, tu amor de novia, cuando me seguías
por el desierto, por tierra yerma. Israel era sagrada para el Señor, primicia
de su cosecha: quien se atrevía a comer de ella lo pagaba, la desgracia caía
sobre él –oráculo del Señor–. Yo os conduje a un país de huertos, para que
comieseis sus buenos frutos; pero entrasteis y profanasteis mi tierra,
hicisteis abominable mi heredad. Los sacerdotes no preguntaban: "¿Dónde
está el Señor?", los doctores de la ley no me reconocían, los pastores se
rebelaron contra mí, los profetas profetizaban por Baal, siguiendo dioses que
de nada sirven. Espantaos, cielos, de ello, horrorizaos y pasmaos –oráculo del
Señor–. Porque dos maldades ha cometido mi pueblo: Me abandonaron a mí, fuente
de agua viva, y cavaron aljibes, aljibes agrietados, que no retienen el
agua."»
Palabra de Dios
Salmo
Sal 35
R/. En
ti, Señor, está la fuente viva
Señor, tu misericordia llega al cielo,
tu fidelidad hasta las nubes;
tu justicia hasta las altas cordilleras,
tus sentencias son como el océano inmenso. R/.
¡Qué inapreciable es tu misericordia, oh Dios!,
los humanos se acogen a la sombra de tus alas;
se nutren de lo sabroso de tu casa,
les das a beber del torrente de tus delicias. R/.
Porque en ti está la fuente viva,
y tu luz nos hace ver la luz.
Prolonga tu misericordia con los que te reconocen,
tu justicia con los rectos de corazón. R/.
*Lecturas del Jueves de la 16ª semana del
Tiempo Ordinario*
Jueves, 21 de julio de 2022
Evangelio
*Lectura del santo evangelio según san Mateo (13,10-17)*
En aquel tiempo, se acercaron a Jesús
los discípulos y le preguntaron: «¿Por qué les hablas en parábolas?»
Él les contestó: «A vosotros se os ha concedido conocer los secretos del reino
de los cielos y a ellos no. Porque al que tiene se le dará y tendrá de sobra, y
al que no tiene se le quitará hasta lo que tiene. Por eso les hablo en
parábolas, porque miran sin ver y escuchan sin oír ni entender. Así se cumplirá
en ellos la profecía de Isaías: "Oiréis con los oídos sin entender;
miraréis con los ojos sin ver; porque está embotado el corazón de este pueblo,
son duros de oído, han cerrado los ojos; para no ver con los ojos, ni oír con
los oídos, ni entender con el corazón, ni convertirse para que yo los
cure." ¡Dichosos vuestros ojos, porque ven, y vuestros oídos, porque oyen!
Os aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis vosotros y no
lo vieron, y oír lo que oís y no lo oyeron.»
Palabra del Señor
*Que la Paz del Señor llegue primero a vuestros
corazones antes que mis palabras*
(Os
aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis vosotros y no lo
vieron, y oír lo que oís y no lo oyeron). *Abrahán, Moisés, Isaías, Jeremía, Ezequiel, Eliseo,
Elia, y otros, que son amigos de Dios, desearon ver, lo que mis ojos ven y oír
lo que mis oídos oyen. La buena noticia es que el Señor tiene el deseo de
romper con toda mi pobreza, para que mis ojos puedan ver y mis oídos escuchar
que hay uno que bajo del cielo y descendió a lo más profundo de los abismo,
para sacar mi vida de la muerte y todo mi ser pueda llegar a la contemplación
del Señor*
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a
la vida eterna.
R. Amén.