*Lecturas del Sábado de la 7ª semana de
Pascua*
Sábado, 4 de junio de 2022
Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (28,16-20.30-31):
Cuando llegamos a Roma, le permitieron a Pablo vivir por su cuenta en una casa,
con un soldado que lo vigilase.
Tres días después, convocó a los judíos principales; cuando se reunieron, les
dijo: «Hermanos, estoy aquí preso sin haber hecho nada contra el pueblo ni las
tradiciones de nuestros padres; en Jerusalén me entregaron a los romanos. Me
interrogaron y querían ponerme en libertad, porque no encontraban nada que
mereciera la muerte; pero, como los judíos se oponían, tuve que apelar al
César; aunque no es que tenga intención de acusar a mi pueblo. Por este motivo
he querido veros y hablar con vosotros; pues por la esperanza de Israel llevo
encima estas cadenas.» Vivió allí dos años enteros a su propia costa,
recibiendo a todos los que acudían, predicándoles el reino de Dios y enseñando
lo que se refiere al Señor Jesucristo con toda libertad, sin estorbos.
Palabra de Dios
Salmo
Sal 10,4.5.7
R/. Los
buenos verán tu rostro, Señor
El Señor está en su templo santo,
el Señor tiene su trono en el cielo;
sus ojos están observando,
sus pupilas examinan a los hombres. R/.
El Señor examina a inocentes y culpables,
y al que ama la violencia él lo odia.
Porque el Señor es justo y ama la justicia:
los buenos verán su rostro. R/.
*Lecturas del Sábado de la 7ª semana de
Pascua*
Sábado, 4 de junio de 2022
Evangelio
*Lectura del santo evangelio según san Juan (21,20-25)*
En aquel tiempo, Pedro, volviéndose, vio que los seguía el discípulo a quien
Jesús tanto amaba, el mismo que en la cena se había apoyado en su pecho y le
había preguntado: «Señor, ¿quién es el que te va a entregar?»
Al verlo, Pedro dice a Jesús: «Señor, y éste ¿qué?»
Jesús le contesta: «Si quiero que se quede hasta que yo venga, ¿a ti qué? Tú
sígueme.»
Entonces se empezó a correr entre los hermanos el rumor de que ese discípulo no
moriría. Pero no le dijo Jesús que no moriría, sino: «Si quiero que se quede
hasta que yo venga, ¿a ti qué?» Éste es el discípulo que da testimonio de todo
esto y lo ha escrito; y nosotros sabemos que su testimonio es verdadero. Muchas
otras cosas hizo Jesús. Si se escribieran una por una, pienso que los libros no
cabrían ni en todo el mundo.
Palabra del Señor
*Que la Paz del Señor llegue primero a vuestros
corazones antes que mis palabras*
(«Si quiero
que se quede hasta que yo venga, ¿a ti qué? Tú sígueme.»)
*De Pedro puedo aprender: la fuerza y la valentía de
reconocer sus errores. De Juan puedo aprender: el amor, la paciencia, el
descanso. El Señor me invita a pedir “El Don de Entendimiento” para aprender de
Pedro y Juan. De Pedro a enfrentar las cosas sin miedo, porque es el Señor,
quien me ha elegido. De Juan el amor, si alguien me insulta que pueda responder
con amor, si alguien habla mal de mí, tener la fuerza y el amor de orar por esa
persona. Porque es entregándome cómo voy a recibir. El Señor me regala la
oportunidad de llegar al desprendimiento de mí mismo. Es perdonando, como seré
perdonado*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a
la vida eterna.
R. Amén.