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lunes, 16 de mayo de 2022

LAS LECTURAS DEL MARTES 17 DE MAYO 2022


 

*Lecturas del Martes de la 5ª semana de Pascua*

Martes, 17 de mayo de 2022

Primera lectura

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (14,19-28):

En aquellos días, llegaron unos judíos de Antioquía y de Iconio y se ganaron a la gente; apedrearon a Pablo y lo arrastraron fuera de la ciudad, dejándolo ya por muerto. Entonces lo rodearon los discípulos; él se levantó y volvió a la ciudad.
Al día siguiente, salió con Bernabé para Derbe. Después de predicar el Evangelio en aquella ciudad y de ganar bastantes discípulos, volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquia, animando a los discípulos y exhortándolos a perseverar en la fe, diciéndoles que hay que pasar muchas tribulaciones para entrar en el reino de Dios.
En cada Iglesia designaban presbíteros, oraban, ayunaban y los encomendaban al Señor, en quien habían creído. Atravesaron Pisidia y llegaron a Panfilia. Y después de predicar la Palabra en Perge, bajaron a Atalía y allí se embarcaron para Antioquia, de donde los habían encomendado a la gracia de Dios para la misión que acababan de cumplir. Al llegar, reunieron a la Iglesia, les contaron lo que Dios había hecho por medio de ellos y cómo había abierto a los gentiles la puerta de la fe. Se quedaron allí bastante tiempo con los discípulos.

Palabra de Dios

 

Salmo

Sal 144,10-11.12-13ab.21

R/.
 Que tus fieles, Señor, proclamen la gloria de tu reinado

Que todas tus criaturas te den gracias, Señor,
que te bendigan tus fieles.
Que proclamen la gloria de tu reinado,
que hablen de tus hazañas. R/.

Explicando tus hazañas a los hombres,
la gloria y majestad de tu reinado.
Tu reinado es un reinado perpetuo,
tu gobierno va de edad en edad. R/.

Pronuncie mi boca la alabanza del Señor,
todo viviente bendiga su santo nombre
por siempre jamás. R/.

 

*Lecturas del Martes de la 5ª semana de Pascua*

Martes, 17 de mayo de 2022

Evangelio

*Lectura del santo evangelio según san Juan (14,27-31a)*

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy yo como la da el mundo. Que no turbe vuestro corazón ni se acobarde. Me habéis oído decir: “Me voy y vuelvo a vuestro lado”. Si me amarais, os alegraríais de que vaya al Padre, porque el Padre es más que yo. Os lo he dicho ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda creáis.
Ya no hablaré mucho con vosotros, pues se acerca el príncipe del mundo; no es que él tenga poder sobre mi, pero es necesario que el mundo comprenda que yo amo al Padre, y que, como el Padre me ha ordenado, así actúo yo».

Palabra del Señor

 

*Que la Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*

 

*(«Os dejo la paz, mi paz os doy; no os la doy como la da el mundo.»)*.

*El Señor me invita a una paz verdadera, pero tengo que saber la diferencia entre la paz que me da el Señor y la paz que me ofrece el mundo. El mundo lo que me ofrece es algo que se llama tranquilidad, entendiendo por tranquilidad la ausencia de problema, de dificultad, se puede entender que una persona está en paz porque nada le preocupa, porque no hay nada que lo angustie. Esa es la paz como la entiende el mundo. Pero el Señor hoy me habla de la paz que puede vencer el ataque. ¿Y cómo puede ser esto? ¿Y cómo puedo conservar esa la paz?, pues cuando puedo comprender con la ayuda del Señor, cuál es la preocupación del enemigo, porque los  ataque, porque las amenaza, y conociendo esos detalles puedo entrar en el Sermón de la montaña cuando dice: Dicho seréis cuando os odien, os injurien a causa del Hijo del hombre alegraos ese día. Esa es la paz que me quiere dar el Señor, la de alegrarme ese día*. 

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.