*Lecturas
de la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María*.
Miércoles, 8 de diciembre de 2021
Primera
lectura
Lectura del
libro del Génesis (3,9-15.20):
Después que Adán comió del árbol, el Señor llamó al hombre: «¿Dónde estás?»
Él contestó: «Oí tu ruido en el jardín, me dio miedo, porque estaba desnudo, y
me escondí.»
El Señor le replicó: «¿Quién te informó de que estabas desnudo? ¿Es que has
comido del árbol del que te prohibí comer?»
Adán respondió: «La mujer que me diste como compañera me ofreció del fruto, y
comí.»
El Señor dijo a la mujer: «¿Qué es lo que has hecho?»
Ella respondió: «La serpiente me engañó, y comí.»
El Señor Dios dijo a la serpiente: «Por haber hecho eso, serás maldita entre
todo el ganado y todas las fieras del campo; te arrastrarás sobre el vientre y
comerás polvo toda tu vida; establezco hostilidades entre ti y la mujer, entre
tu estirpe y la suya; ella te herirá en la cabeza cuando tú la hieras en el
talón.»
El hombre llamó a su mujer Eva, por ser la madre de todos los que viven.
Palabra de Dios
Salmo
Sal
97,1.2-3ab.3c-4
R/. Cantad al Señor un
cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas
Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas:
su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo. R/.
El Señor da a conocer su victoria,
revela a las naciones su justicia:
se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel. R/.
Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad. R/.
Segunda
lectura
Lectura de
la carta del apóstol san Pablo a los Efesios (1,3-6.11-12):
Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha
bendecido en la persona de Cristo con toda clase de bienes espirituales y
celestiales. Él nos eligió en la persona de Cristo, antes de crear el mundo,
para que fuésemos santos e irreprochables ante él por el amor. Él nos ha
destinado en la persona de Cristo, por pura iniciativa suya, a ser sus hijos,
para que la gloria de su gracia, que tan generosamente nos ha concedido en su
querido Hijo, redunde en alabanza suya. Por su medio hemos heredado también
nosotros. A esto estábamos destinados por decisión del que hace todo según su
voluntad. Y así, nosotros, los que ya esperábamos en Cristo, seremos alabanza
de su gloria.
Palabra de Dios
*Lecturas
de la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María*.
Miércoles, 8 de diciembre de 2021
Evangelio
*Lectura
del santo evangelio según san Lucas (1.26-38)*
En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una
ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado
José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María.
El ángel, entrando en su presencia, dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor
está contigo.»
Ella se turbó ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquél.
El ángel le dijo: «No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios.
Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús.
Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de
David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá
fin.»
Y María dijo al ángel: «¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?»
El ángel le contestó: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del
Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará
Hijo de Dios. Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha
concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para
Dios nada hay imposible.»
María contestó: «Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu
palabra.»
Y la dejó el ángel.
Palabra del Señor
(«El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del
Altísimo te cubrirá con su sombra»).
*Todas las mujeres tienen una santidad y una
hermosura interior, que siempre está a la vista del Señor. También tienen la
capacidad de gestar en su vientre una criatura nueva, y en su estado de
gestación son visitada por una bendición especial del Señor, y brotan de ellas
un amor especial por sus criaturas; es un amor tan profundo y verdadero que, cuando
una madre siente frio, ella va y arropa a su criatura, y tienen un amor con una
capacidad de hacerse una en el dolor, en la alegría y además como si todo esto
fuera poco el Señor, les regala un don especial y es la capacidad de poseer un
discernimiento especial para la ayuda del hombre*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a
ser, Santo*
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a
la vida eterna.
R. Amén.