*Lecturas del Jueves de la 3ª Semana de
Adviento*
Jueves, 16 de diciembre de 2021
Primera
lectura
Lectura del
libro de Isaías (54,1-10):
EXULTA, estéril, que no dabas a luz;
rompe a cantar, alégrate;
tú que no tenías dolores de parto:
porque la abandonada
tendrá más hijos que la casada —dice el Señor—.
Ensancha el espacio de tu tienda,
despliega los toldos de tu morada,
no los restrinjas,
alarga tus cuerdas,
afianza tus estacas,
porque te extenderás de derecha a izquierda.
Tu estirpe heredará las naciones
y poblará ciudades desiertas.
No temas, no tendrás que avergonzarte,
no te sientas ultrajada,
porque no deberás sonrojarte.
Olvidarás la vergüenza de tu soltería,
no recordarás la afrenta de tu viudez.
Quien te desposa es tu Hacedor:
su nombre es Señor todopoderoso.
Tu libertador es el Santo de Israel:
se llama «Dios de toda la tierra».
Como a una mujer abandonada y abatida
te llama el Señor;
como a esposa de juventud, repudiada
—dice tu Dios—.
Por un instante te abandoné,
pero con gran cariño te reuniré.
En un arrebato de ira,
por un instante te escondí mi rostro,
pero con amor eterno te quiero
—dice el Señor, tu liberador—.
Me sucede como en los días de Noé:
juré que las aguas de Noé
no volverían a cubrir la tierra;
así juro no irritarme contra ti
ni amenazarte.
Aunque los montes cambiasen
y vacilaran las colinas,
no cambiaría mi amor,
ni vacilaría mi alianza de paz
—dice el Señor que te quiere—.
Palabra de Dios
Salmo
Sal 29
R/. Te ensalzaré,
Señor, porque me has librado.
V/. Te ensalzaré, Señor, porque me has librado
y no has dejado que mis enemigos se rían de mí.
Señor, sacaste mi vida del abismo,
me hiciste revivir cuando bajaba a la fosa. R/.
V/. Tañed para el Señor, fieles suyos,
celebrad el recuerdo de su nombre santo;
su cólera dura un instante;
su bondad, de por vida;
al atardecer nos visita el llanto;
por la mañana el júbilo. R/.
V/. Escucha, Señor, y ten piedad de mí;
Señor, socórreme.
Cambiaste mi luto en danzas.
Señor, Dios mío, te daré gracias por siempre. R/.
*Lecturas del Jueves de la 3ª Semana de
Adviento*
Jueves, 16 de diciembre de 2021
Evangelio
*Lectura
del santo evangelio según san Lucas (7,24-30)*
CUANDO se marcharon los mensajeros de Juan, Jesús se puso a hablar a la gente
acerca de Juan:
«¿Qué salisteis a contemplar en el desierto? ¿Una caña sacudida por el viento?
Pues ¿qué salisteis a ver? ¿Un hombre vestido con ropas finas? Mirad, los que
se visten fastuosamente y viven entre placeres están en los palacios reales.
Entonces, ¿qué salisteis a ver? ¿Un profeta? Sí, os digo, y más que un profeta.
Este es de quien está escrito:
“Yo envío me mensajero delante de ti,
el cual preparará tu camino ante ti”.
Porque os digo, entre los nacidos de mujer no hay nadie mayor que Juan. Aunque
el más pequeño en el reino de Dios es mayor que él».
Al oír a Juan, todo el pueblo, incluso los publicanos, recibiendo el bautismo
de Juan, proclamaron que Dios es justo. Pero los fariseos y los maestros de la
ley, que no habían aceptado su bautismo, frustraron el designio de dios para
con ellos.
Palabra del Señor
¿Qué salisteis a ver?
*El Señor me hace esta pregunta tres veces: ¿qué salisteis a ver? Y esta pregunta es para enriquecerme en sabiduría,
y me lleva hacer algunas preguntas más como ¿Qué busco del Señor? ¿Qué me
interesa a mí del Señor? ¿Qué quiero del Señor? Si el Señor, lo primero que me
ofrece es, el último puesto, que ame a mi enemigo, aquel que me hace el mal, su
propuesta para mí, es que ocupe el último lugar, el me está asignado el último lugar
como condenado a muerte. El Señor me
conoce y sabes lo que soy y para que doy, y es por eso que quiere sanar mi corazón lastimado por tantas cosas, para
que un día pueda decir: He aquí estoy Señor, para hacer tu voluntad, madame a mí*
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a
la vida eterna.
R. Amén.