*Lecturas del Sábado de la 32ª semana del Tiempo
Ordinario*
Sábado, 13 de noviembre de 2021
Primera
lectura
Lectura del
libro de la Sabiduría (18,14-16;19,6-9):
Un silencio sereno lo envolvía todo, y, al mediar la noche su carrera, tu
palabra todopoderosa se abalanzó, como paladín inexorable, desde el trono real
de los cielos al país condenado; llevaba la espada afilada de tu orden
terminante; se detuvo y lo llenó todo de muerte; pisaba la tierra y tocaba el
cielo. Porque la creación entera, cumpliendo tus órdenes, cambió radicalmente
de naturaleza, para guardar incólumes a tus hijos. Se vio la nube dando sombra
al campamento, la tierra firme emergiendo donde había antes agua, el mar Rojo
convertido en camino practicable y el violento oleaje hecho una vega verde; por
allí pasaron, en formación compacta, los que iban protegidos por tu mano,
presenciando prodigios asombrosos. Retozaban como potros y triscaban como
corderos, alabándote a ti, Señor, su libertador.
Palabra de Dios
Salmo
Sal
104,2-3.36-37.42-43
R/. Recordad las
maravillas que hizo el Señor
Cantadle al son de instrumentos,
hablad de sus maravillas;
gloriaos de su nombre santo,
que se alegren los que buscan al Señor. R/.
Hirió de muerte a los primogénitos del país,
primicias de su virilidad.
Sacó a su pueblo cargado de oro y plata,
y entre sus tribus nadie tropezaba. R/.
Porque se acordaba de la palabra sagrada
que había dado a su siervo Abrahán,
sacó a su pueblo con alegría,
a sus escogidos con gritos de triunfo. R/.
*Lecturas del Sábado de la 32ª semana del
Tiempo Ordinario*
Sábado, 13 de noviembre de 2021
Evangelio
*Lectura
del santo evangelio según san Lucas (18,1-8)*
En aquel tiempo, Jesús, para explicar a sus discípulos cómo tenían que orar
siempre sin desanimarse, les propuso esta parábola: «Había un juez en una
ciudad que ni temía a Dios ni le importaban los hombres. En la misma ciudad
había una viuda que solía ir a decirle: "Hazme justicia frente a mi
adversario." Por algún tiempo se negó, pero después se dijo: "Aunque
ni temo a Dios ni me importan los hombres, como esta viuda me está fastidiando,
le haré justicia, no vaya a acabar pegándome en la cara."»
Y el Señor añadió: «Fijaos en lo que dice el juez injusto; pues Dios, ¿no hará
justicia a sus elegidos que le gritan día y noche?; ¿o les dará largas? Os digo
que les hará justicia sin tardar. Pero, cuando venga el Hijo del hombre,
¿encontrará esta fe en la tierra?»
Palabra del Señor
(Pues Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos que le
gritan día y noche?; ¿o les dará largas? Os digo que les hará justicia sin
tardar.)
*Hoy puedo encontrar una enseñanza
muy importante. Está escondido como un juego que dice; encuentra donde están
los errores. El Señor quiere que yo descubra por mí mismo la importancia, entre
lo que el Señor, sabe que necesito y lo que a mí me gustaría. Lo que necesito
el Señor, no tarda ni un segundo en dármelo,
porque él sabe lo que necesito mucho antes de pedírselo. Que es lo que se
dilata en mis oraciones, que normalmente lo que pido es lo que a mí me gustaría,
siempre rechazando el sufrimiento, y todas mis oraciones, les falta el deseo por
la cruz. Porque mis oraciones en el fondo están hecha con la idea y la
finalidad de no sufrir*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a
ser, Santo*
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a
la vida eterna.
R. Amén.