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martes, 30 de noviembre de 2021

LAS LECTURAS DEL MIERCOLES 1 DE DICIEMBRE 2021


 

*Lecturas del Miércoles de la 1ª semana de Adviento*

Miércoles, 1 de diciembre de 2021

Primera lectura

Lectura del libro de Isaías (25,6-10a):

EN aquel día, preparará el Señor del universo para todos los pueblos,
en este monte, un festín de manjares suculentos,
un festín de vinos de solera;
manjares exquisitos, vinos refinados.
Y arrancará en este monte
el velo que cubre a todos los pueblos,
el lienzo extendido sobre a todas las naciones.
Aniquilará la muerte para siempre.
Dios, el Señor, enjugará las lágrimas de todos los rostros,
y alejará del país el oprobio de su pueblo
—lo ha dicho el Señor—.
Aquel día se dirá: «Aquí está nuestro Dios.
Esperábamos en él y nos ha salvado.
Este es el Señor en quien esperamos.
Celebremos y gocemos con su salvación,
porque reposará sobre este monte la mano del Señor».

Palabra de Dios

 

Salmo

Sal 22,1-3a.3b-4.5.6

R/.
 Habitaré en la casa del Señor por años sin término

V/. El Señor es mi pastor, nada me falta:
en verdes praderas me hace recostar;
me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas. R/.

V/. Me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre.
Aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo, porque tú vas conmigo:
tu vara y tu cayado me sosiegan. R/.

V/. Preparas una mesa ante mí,
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume,
y mi copa rebosa. R/.

V/. Tu bondad y tu misericordia me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término. R/.

 

*Lecturas del Miércoles de la 1ª semana de Adviento*

Miércoles, 1 de diciembre de 2021

Evangelio

*Lectura del santo evangelio según san Mateo (15,29-37)*

EN aquel tiempo, Jesús, se dirigió al mar de Galilea, subió al monte y se sentó en él.
Acudió a él mucha gente llevando tullidos, ciegos, lisiados, sordomudos y muchos otros; los ponían a sus pies, y él los curaba.
La gente se admiraba al ver hablar a los mudos, sanos a los lisiados, andar a los tullidos y con vista a los ciegos, y daban gloria al Dios de Israel.
Jesús llamó a sus discípulos y les dijo:
«Siento compasión de la gente, porque llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer. Y no quiero despedirlos en ayunas, no sea que desfallezcan en el camino».
Los discípulos le dijeron:
«¿De dónde vamos a sacar en un despoblado panes suficientes para saciar a tanta gente?».
Jesús les dijo:
«¿Cuántos panes tenéis?».
Ellos contestaron:
«Siete y algunos peces».
Él mandó a la gente que se sentara en el suelo. Tomó los siete panes y los peces, pronunció la acción de gracias, los partió y los fue dando a los discípulos, y los discípulos a la gente.
Comieron todos hasta saciarse y recogieron las sobras: siete canastos llenos.

Palabra del Señor.

 

(Los echaban a sus pies, y él los curaba).  

 

*Esta palabra me llenan de esperanza y alegría, el Señor tiene un lugar en sus pies para los enfermos y los rechazados: la gente recogía, lo que les hacía sufrir, e iban y se lo tiraban a los pies, como quien dice ese problema es tuyo resuélvelo, y lo hermosa es que él, los curaba a todo. La buena noticia para mi es que el Señor al que quiere a sus pies es a mí, porque él sabe que tengo dificulta de escuchar su palabra, que tengo parálisis para amar y aceptar al otro como es. A los pies del Señor hay un espacio para mí, para ser curado de todas mis enfermedades, y obtener el alimento que no perece, que es su palabra hecha carne, para que pueda tener fuerza para enfrentar mis debilidades*.  

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.