*Lecturas del Martes de la 26ª Semana del Tiempo Ordinario*
Martes, 28 de septiembre de 2021
Primera
lectura
Lectura de
la profecía de Zacarías (8,20-23):
Así dice el Señor de los Ejércitos: Todavía vendrán pueblos y habitantes de
grandes ciudades, y los de una ciudad irán a otra diciendo: «Vayamos a implorar
al Señor, a consultar al Señor de los Ejércitos. – Yo también voy contigo.» Y
vendrán pueblos incontables y numerosas naciones a consultar al Señor de los
Ejércitos en Jerusalén y a implorar su protección. Así dice el Señor de los
Ejércitos: Aquel día diez hombres de cada lengua extranjera agarrarán a un
judío por la orla del manto, diciendo: «Queremos ir con vosotros, pues hemos
oído que Dios está con vosotros.»
Palabra de Dios
Salmo
Sal
86,1-3.4-5.6-7
R/. Dios está con nosotros
Él la ha cimentado sobre el monte santo;
y el Señor prefiere las puertas de Sión
a todas las moradas de Jacob.
¡Qué pregón tan glorioso para ti, ciudad de Dios! R/.
«Contaré a Egipto y a Babilonia entre mis fieles;
filisteos, tirios y etiópes han nacido allí.»
Se dirá de Sión: «Uno, por uno todos han nacido en ella;
el Altísimo en persona la ha fundado.» R/.
El Señor escribirá en el registro de los pueblos:
«Éste ha nacido allí.»
Y cantarán mientras danzan:
«Todas mis fuentes están en ti.» R/.
*Lecturas del Martes de la 26ª Semana del Tiempo Ordinario*
Martes, 28 de septiembre de 2021
Evangelio
*Lectura
del santo evangelio según san Lucas (9,51-56)*
Cuando se iba cumpliendo el tiempo de ser llevado al cielo, Jesús tomó la
decisión de ir a Jerusalén. Y envió mensajeros por delante. De camino, entraron
en una aldea de Samaria para prepararle alojamiento. Pero no lo recibieron,
porque se dirigía a Jerusalén.
Al ver esto, Santiago y Juan, discípulos suyos, le preguntaron: «Señor,
¿quieres que mandemos bajar fuego del cielo que acabe con ellos?»
Él se volvió y les regañó y dijo: «No sabéis de que espíritu sois. Porque el
Hijo del Hombre no ha venido a perder a los hombres, sino a salvarlos.»
Y se marcharon a otra aldea.
Palabra del Señor
(Y envió
mensajeros por delante. De camino, entraron en una aldea de Samaria para
prepararle alojamiento)
*El Señor me envía a preparar un lugar para él, él
no me invita a entrar en conflicto con nadie. Él solo quiere que prepare un
lugar para él, respetando la liberta de cada persona, no tengo que forzar a
nadie para que crea, mi trabajo seria mostrar con amor como creer en el Señor.
La buena noticia es que el Señor me conoce por dentro y por fuera él sabe de lo
que soy capaz, cuando le doy permiso a la ira, de que tenga control sobre mí,
por eso me invita de una manera especial a que sepa que mi misión es preparar
un lugar agradable entre las persona para el Señor*.
*El
que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor
nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.