*Lecturas del Jueves de la 26ª semana del Tiempo Ordinario*
*San Jerónimo*
Jueves, 30
de septiembre de 2021
Evangelio
*Lectura
del santo evangelio según san Lucas (10,1-12)*
En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos y los mandó por delante,
de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él.
Y les decía: «La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño
de la mies que mande obreros a su mies. ¡Poneos en camino! Mirad que os mando
como corderos en medio de lobos. No llevéis talega, ni alforja, ni sandalias; y
no os detengáis a saludar a nadie por el camino. Cuando entréis en una casa,
decid primero: "Paz a esta casa". Y si allí hay gente de paz,
descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros. Quedaos en la
misma casa, comed y bebed de lo que tengan, porque el obrero merece su salario.
No andéis cambiando de casa. Si entráis en un pueblo y os reciben bien, comed
lo que os pongan, curad a los enfermos que haya, y decid: "Está cerca de
vosotros el reino de Dios." Cuando entréis en un pueblo y no os reciban,
salid a la plaza y decid: "Hasta el polvo de vuestro pueblo, que se nos ha
pegado a los pies, nos lo sacudimos sobre vosotros. De todos modos, sabed que
está cerca el reino de Dios." Os digo que aquel día será más llevadero
para Sodoma que para ese pueblo.»
Palabra del Señor
《La mies
es abundante y los obreros pocos: rueguen, pues, al dueño de la mies que mande
obreros a su mies》
*Hoy está palabra es un llamado especial para mí,
porque está palabra (Rueguen) es pedir con seriedad en oración, el deseo
sincero de la Evangelización. Rogar es pedir ser un obrero en la mies, puedo
ver esto como un regalo, como una oportunidad que me concede el dueño de la
viña. Y qué bueno que esto no depende de lo que yo sepa, de los títulos que
pueda conseguir, de lo hermoso o bello que pueda hablar, de las relaciones
humanas que pueda tener, nada de eso. Esto es totalmente un regalo del Dueño de
la mies. El Señor me hace una invitación a la sinceridad con esta lectura,
porque he pedido al Señor que mande obreros a su mies, pero no me incluyo, (eso
no es para mí), pienso que eso es para otra persona. Pero el Señor, es a mí,
que me dice, que "Ruegue" (que pida en oración) al Señor, que me
mande a mí, no a otro*.
*El
que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor
nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.