*Lecturas
del Asunción de la Virgen María*
Domingo, 15
de agosto de 2021
Evangelio
*Lectura
del santo evangelio según san Lucas (1,39-56)*
39 En aquellos días, se levantó María y se fue con
prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá;
40 entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.
41 Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de
María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu
Santo;
42 y exclamando con gran voz, dijo: «Bendita tú
entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno;
43 y ¿de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a
mí?
44 Porque, apenas llegó a mis oídos la voz de tu
saludo, saltó de gozo el niño en mi seno.
45 ¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las
cosas que le fueron dichas de parte del Señor!»
46 Y dijo María: «Engrandece mi alma al Señor
47 y mi espíritu = se alegra en Dios mi salvador =
48 porque = ha puesto los ojos en la humildad de su
esclava, = por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán
bienaventurada,
49 porque ha hecho en mi favor maravillas el
Poderoso, = Santo es su nombre
50 = y su misericordia alcanza de generación en
generación a los que le temen. =
51 Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los
que son soberbios en su propio corazón.
52 = Derribó a los potentados = de sus tronos = y
exaltó a los humildes. =
53 = A los hambrientos colmó de bienes = y despidió
a los ricos sin nada.
54 = Acogió a Israel, su siervo, acordándose de la
misericordia =
55 - Como había anunciado a nuestros padres - en
favor de Abraham y de su linaje por los siglos.»
56 María permaneció con ella unos tres meses, y se
volvió a su casa.
Palabra del Señor
(En cuanto Isabel
oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del
Espíritu Santo)
*Tratar de imaginarme el sonido de las palabras que
dijo “María” cuando entro a casa de Zacarías e Isabel, no llegan a mi mente
todavía, y como podría yo sentir el impacto y la fuerza de aquel saludo, que
cuando Isabel lo escuchó “Se llenó Isabel
del Espíritu Santo” y “saltó
la criatura en su vientre” yo he recibido noticia o he tenido
acontecimiento que se me ruboriza toda la piel o como decimos aquí, se me pone
la piel de gallina: A mí me gustaría que mi corazón sea sensible a
“La Palabra del Señor”, que al escuchar un saludo como escucho Isabel de María,
todo mi ser, también quede lleno del Espíritu Santo. Así quiero que llegue
a mí vida, ese saludo de María, y que mi alma y todo mi ser “quede llenó del Espíritu Santo”. Y que pueda hacer mías esas palabras dicha por
los labios de Isabel « ¡Bendita tú entre las mujeres, y
bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi
Señor?*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón según el
Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo
mal y nos lleve a la vida eterna.