*LAS LAUDES Y LAS VISPERAS*
Abre,
Señor, mi boca para bendecir tu santo nombre; limpia mi corazón de todos los
pensamientos vanos, perversos y ajenos; ilumina mi entendimiento y enciende mi
sentimiento para que, digna, atenta y devotamente pueda recitar este Oficio, y
merezca ser escuchado en la presencia de tu divina majestad. Por Cristo nuestro
Señor. Amén
*San Cirilo, Arzobispo
de Alejandría*
9 de Febrero
MARTES SEMANA I
LAUDES
(Oración de la mañana)
INVITATORIO
V. Señor abre mis labios
R. Y mi boca proclamará tu alabanza
Ant. Al Señor, al gran Rey, venid, adorémosle.
Salmo 94 INVITACIÓN A LA ALABANZA DIVINA
Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos.
Porque el Señor es un Dios grande,
soberano de todos los dioses:
tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque él lo hizo,
la tierra firme que modelaron sus manos.
Venid, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía.
Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.
Durante cuarenta años
aquella generación me repugnó, y dije:
Es un pueblo de corazón extraviado,
que no reconoce mi camino;
por eso he jurado en mi cólera
que no entrarán en mi descanso»
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Al Señor, al gran Rey, venid, adorémosle.
Himno: AL CANTO DE LOS GALLOS.
Al canto de los gallos
viene la aurora;
los temores se alejan
como las sombras.
¡Dios, Padre nuestro,
en tu nombre dormimos
y amanecemos!
Como luz nos visitas,
Rey de los hombres,
como amor que vigila
siempre de noche;
cuando el que duerme
bajo el signo del sueño
prueba la muerte.
Del sueño del pecado
nos resucitas,
y es señal de tu gracia
la luz amiga.
¡Dios que nos velas!,
tú nos sacas por gracia
de las tinieblas.
Gloria al Padre y al Hijo,
gloria al Espíritu,
al que es paz, luz y vida,
al Uno y Trino;
gloria a su nombre
y al misterio divino
que nos lo esconde. Amén.
SALMODIA
Ant 1. El hombre de manos inocentes y puro corazón subirá al monte del
Señor.
Salmo 23 - ENTRADA SOLEMNE DE DIOS EN SU TEMPLO.
Del Señor es la tierra y cuanto la llena,
el orbe y todos sus habitantes:
El la fundó sobre los mares,
El la afianzó sobre los ríos.
¿Quién puede subir al monte del Señor?
¿Quién puede estar en el recinto sacro?
El hombre de manos inocentes
y puro corazón,
que no confía en los ídolos
ni jura contra el prójimo en falso.
Ese recibirá la bendición del Señor,
le hará justicia el Dios de salvación.
Este es el grupo que busca al Señor,
que viene a tu presencia, Dios de Jacob.
¡Portones!, alzad los dinteles,
levantaos, puertas antiguas:
va a entrar el Rey de la gloria.
¿Quién es ese Rey de la gloria?
El Señor, héroe valeroso;
el Señor, héroe de la guerra.
¡Portones!, alzad los dinteles,
levantaos, puertas antiguas:
va a entrar el Rey de la gloria.
¿Quién es ese Rey de la gloria?
El Señor, Dios de los ejércitos.
Él es el Rey de la gloria.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. El hombre de manos inocentes y puro corazón subirá al monte del
Señor.
Ant 2. Ensalzad con vuestras obras al rey de los siglos.
Cántico: ESPERANZA DE ISRAEL EN BABILONIA Tb 13, 1-10
Bendito sea Dios, que vive eternamente,
y cuyo reino dura por los siglos:
él azota y se compadece,
hunde hasta el abismo y saca de él,
y no hay quien escape de su mano.
Dadle gracias, israelitas, ante los gentiles,
porque él nos dispersó entre ellos.
Proclamad allí su grandeza,
ensalzadlo ante todos los vivientes:
que él es nuestro Dios y Señor,
nuestro Padre por todos los siglos.
Él nos azota por nuestros delitos,
pero se compadecerá de nuevo,
y os congregará de entre todas las naciones
por donde estáis dispersados.
Si volvéis a él de todo corazón
y con toda el alma,
siendo sinceros con él,
él volverá a vosotros
y no os ocultará su rostro.
Veréis lo que hará con vosotros,
le daréis gracias a boca llena,
bendeciréis al Señor de la justicia
y ensalzaréis al rey de los siglos.
Yo le doy gracias en mi cautiverio,
anuncio su grandeza y su poder
a un pueblo pecador.
Convertíos, pecadores,
obrad rectamente en su presencia:
quizá os mostrará benevolencia
y tendrá compasión.
Ensalzaré a mi Dios, al rey del cielo,
y me alegraré de su grandeza.
Anuncien todos los pueblos sus maravillas
y alábenle sus elegidos en Jerusalén.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Ensalzad con vuestras obras al rey de los siglos.
Ant 3. El Señor merece la alabanza de los buenos.
Salmo 32 - HIMNO AL PODER Y A LA PROVIDENCIA DE DIOS
Aclamad, justos, al Señor,
que merece la alabanza de los buenos.
Dad gracias al Señor con la cítara,
tocad en su honor el arpa de diez cuerdas;
cantadle un cántico nuevo,
acompañando vuestra música con aclamaciones:
que la palabra del Señor es sincera,
y todas sus acciones son leales,
él ama la justicia y el derecho,
y su misericordia llena la tierra.
La palabra del Señor hizo el cielo;
el aliento de su boca, sus ejércitos;
encierra en un odre las aguas marinas,
mete en un depósito el océano.
Tema al Señor la tierra entera,
tiemblen ante él los habitantes del orbe:
porque él lo dijo, y existió;
él lo mandó, y surgió.
El Señor deshace los planes de las naciones,
frustra los proyectos de los pueblos;
pero el plan del Señor subsiste por siempre,
los proyectos de su corazón, de edad en edad.
Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor,
el pueblo que él se escogió como heredad.
El Señor mira desde el cielo,
se fija en todos los hombres;
desde su morada observa
a todos los habitantes de la tierra:
él modeló cada corazón,
y comprende todas sus acciones.
No vence el rey por su gran ejército,
no escapa el soldado por su mucha fuerza,
nada valen sus caballos para la victoria,
ni por su gran ejército se salva.
Los ojos del Señor están puestos en sus fieles,
en los que esperan en su misericordia,
para librar sus vidas de la muerte
y reanimarlos en tiempo de hambre.
Nosotros esperamos en el Señor:
él es nuestro auxilio y escudo,
con él se alegra nuestro corazón,
en su santo nombre confiamos.
Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros,
como lo esperamos de ti.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. El Señor merece la alabanza de los buenos.
LECTURA BREVE Rm 13, 11b. 12-13a
Ya es hora que despertéis del sueño. La noche va pasando, el día está encima;
desnudémonos, pues, de las obras de las tinieblas y vistámonos de las armas de
la luz. Andemos como en pleno día, con dignidad.
RESPONSORIO BREVE
V. Dios mío, mi escudo y peña en que me amparo.
R. Dios mío, mi escudo y peña en que me amparo.
V. Mi alcázar, mi libertador.
R. En que me amparo.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Dios mío, mi escudo y peña en que me amparo.
Primera Lectura
De la primera carta a los Corintios 2, 1-16
EL ESPÍRITU PENETRA HASTA LA PROFUNDIDAD DE DIOS
Hermanos, cuando fui a vosotros, no fui con el prestigio de la
palabra o de la sabiduría a anunciaros el misterio de Dios, pues no quise saber
entre vosotros otra cosa sino a Jesucristo, y éste crucificado. Y me presenté
ante vosotros débil, tímido y tembloroso. Y mi palabra y mi predicación no
tuvieron nada de los persuasivos discursos de la sabiduría, sino que fueron una
demostración del Espíritu y del poder para que vuestra fe se fundase, no en
sabiduría de hombres, sino en el poder de Dios. Sin embargo, hablamos de sabiduría
entre los perfectos, pero no de sabiduría de este mundo ni de los príncipes de este
mundo, abocados a la ruina; sino que hablamos de una sabiduría de Dios,
misteriosa, escondida, destinada por Dios desde antes de los siglos para gloria
nuestra, desconocida de todos los príncipes de este mundo -pues de haberla
conocido no hubieran crucificado al Señor de la Gloria-. Más bien, como dice la
Escritura, anunciamos: “lo que ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni al corazón del
hombre llegó, lo que Dios preparó para los que le aman”.
Porque a nosotros nos lo reveló Dios por medio del Espíritu; y el Espíritu todo
lo sondea, hasta las profundidades de Dios. En efecto, ¿qué hombre conoce lo
íntimo del hombre sino el espíritu del hombre que está en él? Del mismo modo,
nadie conoce lo íntimo de Dios, sino el Espíritu de Dios. Y nosotros no hemos
recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que viene de Dios, para
conocer las gracias que Dios nos ha otorgado, de las cuales también hablamos,
no con palabras aprendidas de sabiduría humana, sino aprendidas del Espíritu,
expresando realidades espirituales. El hombre naturalmente no capta las cosas
del Espíritu de Dios; son necedad para él. Y no las puede conocer pues sólo
espiritualmente pueden ser juzgadas. En cambio, el hombre de espíritu lo juzga
todo; y a él nadie puede juzgarle. Porque “¿quién conoció la mente del Señor
para instruirle?” Pero nosotros tenemos la mente de Cristo.
Responsorio Dn 2. 22. 28; 1 Co 2,
9. 10
R. Dios revela los secretos más profundos y conoce lo que
ocultan las tinieblas. * Hay un Dios en el cielo que
revela los misterios.
V. Lo que ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni vino a la mente del
hombre, a nosotros nos lo ha revelado Dios por su Espíritu.
R. Hay un Dios en el cielo que revela los misterios.
Segunda Lectura
De las homilías de Orígenes, presbítero, sobre el libro del Génesis
(Homilía 8, 6. 8. 9: PG 12, 206-209)
EL SACRIFICIO DE ABRAHÁN
Abrahán tomó la leña para el sacrificio, se la cargó a su hijo
Isaac, y él llevaba el fuego y el cuchillo. Los dos caminaban juntos. El hecho
de que llevara Isaac la leña de su propio sacrificio era figura de Cristo, que
cargó también con la cruz; además, llevar la leña del sacrificio es función
propia del sacerdote. Así, pues, Cristo es, a la vez, víctima y sacerdote. Esto
mismo significan las palabras que vienen a continuación: Los dos caminaban
juntos. En efecto, Abrahán, que era el que había de sacrificar, llevaba el
fuego y el cuchillo, pero Isaac no iba detrás de él, sino junto a él, lo que
demuestra que él cumplía también una función sacerdotal. ¿Qué es lo que sigue?
Isaac -continúa la Escritura-dijo a Abrahán, su padre: "Padre".
Ésta es la voz que el hijo pronuncia en el momento de la prueba. ¡Cuán fuerte
tuvo que ser la conmoción que produjo en el padre esta voz del hijo, a punto de
ser inmolado! Y, aunque su fe lo obligaba a ser inflexible, Abrahán, con todo,
le responde con palabras de igual afecto: "Aquí estoy, hijo mío." El
muchacho dijo: "Tenemos fuego y leña, pero, ¿dónde está el cordero para el
sacrificio?" Abrahán contestó: "Dios proveerá el cordero para el
sacrificio, hijo mío". Resulta conmovedora la cuidadosa y cauta respuesta
de Abrahán.
Algo debía prever en espíritu,
ya que dice, no en presente, sino en futuro: Dios proveerá el cordero; al hijo
que le pregunta acerca del presente le responde con palabras que miran al
futuro. Es que el Señor debía proveerse de cordero en la persona de Cristo.
Abrahán tomó el cuchillo para degollar a su hijo; pero el ángel del Señor le
gritó desde el cielo "¡Abrahán, Abrahán!" Él contestó: "Aquí me
tienes". El ángel le ordenó: "No alargues la mano contra tu hijo ni
le hagas nada. Ahora sé que temes a Dios." Comparemos estas palabras con
aquellas otras del Apóstol, cuando dice que Dios no perdonó a su propio Hijo,
sino que lo entregó por todos nosotros.
Ved cómo Dios rivaliza con los hombres en magnanimidad y
generosidad. Abrahán ofreció a Dios un hijo mortal, sin que de hecho llegara a
morir; Dios entregó a la muerte por todos al Hijo inmortal.
Abrahán levantó los ojos y vio un carnero enredado por los cuernos en la
maleza. Creo que ya hemos dicho antes que Isaac era figura de Cristo, mas
también parece serlo este carnero. Vale la pena saber en qué se parecen a Cristo
uno y otro: Isaac, que no fue degollado, y el carnero, que sí fue degollado.
Cristo es la Palabra de Dios, pero la Palabra se hizo carne.
Cristo padeció, pero en la carne; sufrió la muerte, pero quien la sufrió fue su
carne, de la que era figura este carnero, de acuerdo con lo que decía Juan: Este
es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. La Palabra permaneció en
la incorrupción, por lo que Isaac es figura de Cristo según el espíritu. Por
esto, Cristo es, a la vez, víctima y pontífice según el espíritu. Pues el que
ofrece el sacrificio al Padre en el altar de la cruz es el mismo que se ofrece
en su propio cuerpo como víctima.
Responsorio Jn 19 16-17; Gn 22, 6
R. Tomaron a Jesús y lo sacaron; * y,
cargando su cruz, salió Jesús hacia el lugar llamado Calvario.
V. Tomó Abraham la leña del holocausto y la cargó sobre su hijo
Isaac.
R. Y, cargando su cruz, salió Jesús hacia el lugar llamado
Calvario.
Martes, 9 de febrero de 2021
Evangelio
*Lectura
del santo evangelio según san Marcos (7,1-13)*
1 Se reúnen junto a él
los fariseos, así como algunos escribas venidos de Jerusalén.
2 Y al ver que algunos de sus discípulos
comían con manos impuras, es decir no lavadas,
3 - es que los fariseos y todos los judíos
no comen sin haberse lavado las manos hasta el codo, aferrados a la tradición
de los antiguos,
4 y al volver de la plaza, si no se bañan,
no comen; y hay otras muchas cosas que observan por tradición, como la
purificación de copas, jarros y bandejas -.
5 Por ello, los fariseos y los escribas le
preguntan: «¿Por qué tus discípulos no viven conforme a la tradición de los
antepasados, sino que comen con manos impuras?»
6 El les dijo: «Bien profetizó Isaías de
vosotros, hipócritas, según está escrito: = Este pueblo me honra con los
labios, pero su corazón está lejos de mí. =
7 = En vano me rinden culto, ya que enseñan
doctrinas que son preceptos de hombres. =
8 Dejando el precepto de Dios, os aferráis a
la tradición de los hombres.»
9 Les decía también: «¡Qué bien violáis el
mandamiento de Dios, para conservar vuestra tradición!
10 Porque Moisés dijo: = Honra a tu padre y
a tu madre = y: = el que maldiga a su padre o a su madre, sea castigado con la
muerte. = Pero vosotros decís:
11 Si uno dice a su padre o a su madre:
"Lo que de mí podrías recibir como ayuda lo declaro Korbán - es decir:
ofrenda -",
12 ya no le dejáis hacer nada por su padre y
por su madre,
13 anulando así la Palabra de Dios por
vuestra tradición que os habéis transmitido; y hacéis muchas cosas semejantes a
éstas.»
Palabra del Señor
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. Nos ha suscitado el Señor una fuerza de salvación, según lo había
predicho por boca de sus santos profetas.
Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR
Lc 1, 68-79
+Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo.
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas:
Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.
Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.
Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tiniebla
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Nos ha suscitado el Señor una fuerza de salvación, según lo había
predicho por boca de sus santos profetas.
PRECES
Ya que hemos sido llamados a participar de una vocación celestial,
bendigamos por ello a Jesús, el pontífice de nuestra fe, y supliquémosle
diciendo:
Escúchanos, Señor.
Señor Jesús, que por el bautismo has hecho de nosotros un sacerdocio real,
haz que nuestra vida sea un continuo sacrificio de alabanza.
Ayúdanos, Señor, a guardar tus mandatos
para que por la fuerza del Espíritu Santo nosotros permanezcamos en ti y tú en
nosotros.
Danos tu sabiduría eterna
para que permanezca con nosotros y con nosotros trabaje.
Concédenos ser la alegría de cuantos nos rodean
y fuente de esperanza para los decaídos.
Se pueden añadir algunas intenciones libres
Como hijos que somos de Dios, dirijámonos a nuestro Padre con la oración que
Cristo nos enseñó:
Padre nuestro...
ORACION
Escucha, Señor, nuestra oración matutina y con la luz de tu
misericordia alumbra la oscuridad de nuestro corazón: para que, habiendo sido
iluminados por tu claridad, no andemos nunca tras las obras de las tinieblas.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad
del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna.
R. Amén.
*San Cirilo, Arzobispo
de Alejandría*
9 de Febrero
San Cirilo fue un hombre de carácter fuerte e impulsivo, pero
aveces demasiado vehemente y aún violento. Hacia el 412, San Cirilo fue elevado
a la sede de Alejandría, donde gracias a su intrepidez y labor, triunfó sobre
la herejía, logrando sostener la fe de su Iglesia. Asistió como cabeza y
representante del Papa Celestino, al Tercer Concilio General celebrado en Efeso
en el 431.
Se ha llamado a San Cirilo el Doctor de la Encarnación y los
alejandrinos le dieron el título de Maestro del Mundo, mientras que el Papa
Celestino lo nombraba "el generoso defensor de la fe católica" y
"hombre apostólico".
Pero sin duda, tenemos que agradecerle la firme y inflexible
posición que tomó con respecto al dogma de la Encarnación, sobre la cual,
muchas corrientes adversas como la del Arzobispo de Antioquía, Nestorio, quien
negaba la encarnación de Dios hecho hombre, se convirtieron en una verdadera
amenaza de la Iglesia católica. Así, la firme defensa del santo sobre este
dogma permitió que en nuestras generaciones no tengamos duda alguna sobe lo que
debemos creer con respecto al misterio sobre la cual fundamos nuestra fe como
cristianos.
Murió en el año 444, siendo proclamado Doctor de la Iglesia
Universal en 1882
MARTES SEMANA I
VÍSPERAS
(Oración de la tarde)
INVOCACIÓN INICIAL
V. Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al
Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Aleluya.
Himno: NOS DIJERON DE NOCHE.
Nos dijeron de noche
que estabas muerto,
y la fe estuvo en vela
junto a tu cuerpo;
La noche entera,
la pasamos queriendo
mover la piedra.
Con la vuelta del sol,
volverá a ver la tierra
la gloria del Señor.
No supieron contarlo
los centinelas,
nadie supo la hora
ni la manera;
antes del día,
se cubrieron de gloria
tus cinco heridas.
Con la vuelta del sol,
volverá a ver la tierra
la gloria del Señor.
Si los cinco sentidos
buscan el sueño,
que la fe tenga el suyo
vivo y despierto;
la fe velando,
para verte de noche
resucitando.
Con la vuelta del sol,
volverá a ver la tierra
la gloria del Señor. Amén.
SALMODIA
Ant 1. El Señor da la victoria a su Ungido.
Salmo 19 - ORACIÓN POR LA VICTORIA DEL REY.
Que te escuche el Señor el día del peligro,
que te sostenga el nombre del Dios de Jacob;
que te envíe auxilio desde el santuario,
que te apoye desde el monte Sión;
que se acuerde de todas tus ofrendas,
que le agraden tus sacrificios;
que cumpla el deseo de tu corazón,
que dé éxito a todos tus planes.
Que podamos celebrar tu victoria
y en el nombre de nuestro Dios alzar estandartes;
que el Señor te conceda todo lo que pides.
Ahora reconozco que el Señor
da la victoria a su Ungido,
que lo ha escuchado desde su santo cielo,
con los prodigios de su mano victoriosa.
Unos confían en sus carros,
otros en su caballería;
nosotros invocamos el nombre
del Señor, Dios nuestro.
Ellos cayeron derribados,
nosotros nos mantenemos en pie.
Señor, da la victoria al rey
y escúchanos cuando te invocamos.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. El Señor da la victoria a su Ungido.
Ant 2. Al son de instrumentos cantaremos tu poder.
Salmo 20, 2-8. 14 - ACCIÓN DE GRACIAS POR LA VICTORIA DEL REY.
Señor, el rey se alegra por tu fuerza,
¡y cuánto goza con tu victoria!
Le has concedido el deseo de su corazón,
no le has negado lo que pedían sus labios.
Te adelantaste a bendecirlo con el éxito,
y has puesto en su cabeza una corona de oro fino.
Te pidió vida, y se la has concedido,
años que se prolongan sin término.
Tu victoria ha engrandecido su fama,
lo has vestido de honor y majestad.
Le concedes bendiciones incesantes,
lo colmas de gozo en tu presencia;
porque el rey confía en el Señor,
y con la gracia del Altísimo no fracasará.
Levántate, Señor, con tu fuerza,
y al son de instrumentos cantaremos tu poder.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Al son de instrumentos cantaremos tu poder.
Ant 3. Has hecho de nosotros, Señor, un reino de sacerdotes para nuestro
Dios.
Cántico: HIMNO A DIOS CREADOR Ap 4, 11; 5, 9-10. 12
Eres digno, Señor Dios nuestro, de recibir la gloria,
el honor y el poder,
porque tú has creado el universo;
porque por tu voluntad lo que no existía fue creado.
Eres digno de tomar el libro y abrir sus sellos,
porque fuiste degollado
y por tu sangre compraste para Dios
hombres de toda raza, lengua, pueblo y nación;
y has hecho de ellos para nuestro Dios
un reino de sacerdotes
y reinan sobre la tierra.
Digno es el Cordero degollado
de recibir el poder, la riqueza y la sabiduría,
la fuerza y el honor, la gloria y la alabanza.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Has hecho de nosotros, Señor, un reino de sacerdotes para nuestro
Dios.
LECTURA BREVE 1Jn 3, 1a. 2
Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo
somos! Queridos hermanos, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado
lo que seremos. Sabemos que, cuando se manifieste, seremos semejantes a él,
porque lo veremos tal cual es.
RESPONSORIO BREVE
V. Tu palabra, Señor, es eterna, más estable que el cielo.
R. Tu palabra, Señor, es eterna, más estable que el cielo.
V. Tu fidelidad de generación en generación.
R. Más estable que el cielo.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Tu palabra, Señor, es eterna, más estable que el cielo.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. Se alegra mi espíritu en Dios mi salvador.
Cántico de María. ALEGRÍA DEL ALMA EN EL SEÑOR Lc 1, 46-55
+Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
El hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
—como lo había prometido a nuestros padres—
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Se alegra mi espíritu en Dios mi salvador.
PRECES
Alabemos a Cristo, que mora en medio de nosotros, su pueblo
adquirido, y supliquémosle diciendo:
Por el honor de tu nombre, escúchanos, Señor.
Dueño y Señor de los pueblos, acude en ayuda de todas las naciones y de los que
las gobiernan:
que todos los hombres sean fieles a tu voluntad y trabajen por el bien y la
paz.
Tú que al subir al cielo llevaste contigo una gran multitud de cautivos,
devuelve la libertad de los hijos de Dios a nuestros hermanos que sufren
esclavitud en el cuerpo o en el espíritu.
Concede, Señor, a los jóvenes la realización de sus esperanzas
y que sepan responder a tus llamadas en el transcurso de su vida.
Que los niños imiten tu ejemplo
y crezcan siempre en sabiduría y en gracia.
Se pueden añadir algunas intenciones libres
Acoge a los difuntos en tu reino,
donde también nosotros esperamos reinar un día contigo.
Con el gozo de sabernos hijos de Dios, acudamos a nuestro Padre:
Padre nuestro...
ORACION
Te damos gracias, Señor Dios todopoderoso, porque has permitido
que lleguemos a esta noche; te pedimos aceptes con agrado el alzar de nuestras
manos como ofrenda de la tarde. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive
y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de
los siglos. Amén.
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna.
R. Amén.