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sábado, 16 de enero de 2021

LAS LECTURAS DEL DOMINGO 17 DE ENERO 2021


 

Lecturas del Domingo 2º del Tiempo Ordinario - Ciclo B

Domingo, 17 de enero de 2021

Primera lectura

Lectura del primer libro de Samuel (3,3b-10. 19):

En aquellos días, Samuel estaba acostado en el templo del Señor, donde estaba el arca de Dios. El Señor llamó a Samuel, y él respondió: «Aquí estoy.»
Fue corriendo a donde estaba Elí y le dijo: «Aquí estoy; vengo porque me has llamado.»
Respondió Elí: «No te he llamado; vuelve a acostarte.»
Samuel volvió a acostarse. Volvió a llamar el Señor a Samuel.
Él se levantó y fue a donde estaba Elí y le dijo: «Aquí estoy; vengo porque me has llamado.»
Respondió Elí: «No te he llamado, hijo mío; vuelve a acostarte.»
Aún no conocía Samuel al Señor, pues no le había sido revelada la palabra del Señor.
Por tercera vez llamó el Señor a Samuel, y él se fue a donde estaba Elí y le dijo: «Aquí estoy; vengo porque me has llamado.»
Elí comprendió que era el Señor quien llamaba al muchacho, y dijo a Samuel: «Anda, acuéstate; y si te llama alguien, responde: "Habla, Señor, que tu siervo te escucha."»
Samuel fue y se acostó en su sitio.
El Señor se presentó y le llamó como antes: «¡Samuel, Samuel!»
Él respondió: «Habla, que tu siervo te escucha.»
Samuel crecía, y el Señor estaba con él; ninguna de sus palabras dejó de cumplirse.

Palabra de Dios

 

Salmo

Sal 39,2.4ab.7.8-9.10

R/.
 Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad

Yo esperaba con ansia al Señor;
él se inclinó y escuchó mi grito;
me puso en la boca un cántico nuevo,
un himno a nuestro Dios. R/.


R/. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad


Tú no quieres sacrificios ni ofrendas,
y, en cambio, me abriste el oído;
no pides sacrificio expiatorio. R/.


R/. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad


Entonces yo digo: «Aquí estoy
–como está escrito en mi libro–
para hacer tu voluntad.»
Dios mío, lo quiero, y llevo tu ley en las entrañas. R/.


R/. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad


He proclamado tu salvación
ante la gran asamblea;
no he cerrado los labios;
Señor, tú lo sabes. R/.

 

R/. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad

 

Segunda lectura

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (6,13c-15a.17-20):

El cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor; y el Señor, para el cuerpo. Dios, con su poder, resucitó al Señor y nos resucitará también a nosotros. ¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? El que se une al Señor es un espíritu con él. Huid de la fornicación. Cualquier pecado que cometa el hombre queda fuera de su cuerpo. Pero el que fornica peca en su propio cuerpo. ¿O es que no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo? Él habita en vosotros porque lo habéis recibido de Dios. No os poseéis en propiedad, porque os han comprado pagando un precio por vosotros. Por tanto, ¡glorificad a Dios con vuestro cuerpo!

Palabra de Dios

 

Lecturas del Domingo 2º del Tiempo Ordinario - Ciclo B

Domingo, 17 de enero de 2021

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Juan (1,35-42):

   35 Al día siguiente, Juan se encontraba de nuevo allí con dos de sus discípulos.

   36 Fijándose en Jesús que pasaba, dice: «He ahí el Cordero de Dios.»

   37 Los dos discípulos le oyeron hablar así y siguieron a Jesús.

   38 Jesús se volvió, y al ver que le seguían les dice: «¿Qué buscáis?» Ellos le respondieron: «Rabbí - que quiere decir, "Maestro" - ¿dónde vives?»

   39 Les respondió: «Venid y lo veréis.» Fueron, pues, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día. Era más o menos la hora décima.

   

   40 Andrés, el hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que habían oído a Juan y habían seguido a Jesús.

   41 Este se encuentra primeramente con su hermano Simón y le dice: «Hemos encontrado al Mesías» - que quiere decir, Cristo.

   42 Y le llevó donde Jesús. Jesús, fijando su mirada en él, le dijo: «Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas» - que quiere decir, "Piedra".


Palabra del Señor

 

(Este es el Cordero de Dios) 

 

*Juan el Bautista me invita a reconocer al Señor cuándo pasa cerca de mí, a desear ese encuentro, ese quedarme fijo esperando esa palabra que dice "Este es el Cordero de Dios" no aquel que va por halla. Juan el Bautista está buscando que estas palabras puedan penetrar hasta lo más profundo de mi alma; para que me ponga en movimiento de tras del Señor, hasta que el Señor se fije en mí y cuando fije su mirada, me hable y me diga: Te amo como eres, pero no para dejarte cómo eres, sino para hacer de ti alguien muy especial para mi*

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.