*LAS LAUDES Y LAS VISPERAS*
Abre,
Señor, mi boca para bendecir tu santo nombre; limpia mi corazón de todos los
pensamientos vanos, perversos y ajenos; ilumina mi entendimiento y enciende mi
sentimiento para que, digna, atenta y devotamente pueda recitar este Oficio, y
merezca ser escuchado en la presencia de tu divina majestad. Por Cristo nuestro
Señor. Amén
*San Juan Bosco*
*Fundador de los salesianos*
158
LAUDES
(Oración de la mañana)
INVITATORIO
V. Señor abre mis labios
R. Y mi boca proclamará tu alabanza
Ant. Pueblo del Señor, rebaño que él guía, bendice a tu Dios. Aleluya.
Salmo 94 INVITACIÓN A LA ALABANZA DIVINA
Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos.
Porque el Señor es un Dios grande,
soberano de todos los dioses:
tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque él lo hizo,
la tierra firme que modelaron sus manos.
Venid, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía.
Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.
Durante cuarenta años
aquella generación me repugnó, y dije:
Es un pueblo de corazón extraviado,
que no reconoce mi camino;
por eso he jurado en mi cólera
que no entrarán en mi descanso»
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Pueblo del Señor, rebaño que él guía, bendice a tu Dios. Aleluya.
Himno: ES LA PASCUA REAL, NO YA LA SOMBRA.
Es la Pascua real, no ya la sombra,
la verdadera pascua del Señor;
la sangre del pasado es solo un signo,
la mera imagen de la gran unción.
En verdad, tú, Jesús, nos protegiste
con tus sangrientas manos paternales;
envolviendo en tus alas nuestras almas,
la verdadera alianza tú sellaste.
Y, en tu triunfo, llevaste a nuestra carne
reconciliada con tu Padre eterno;
y, desde arriba, vienes a llevarnos
a la danza festiva de tu cielo.
Oh gozo universal, Dios se hizo hombre
para unir a los hombres con su Dios;
se rompen las cadenas del infierno,
y en los labios renace la canción.
Cristo, Rey eterno, te pedimos
que guardes con tus manos a tu Iglesia,
que protejas y ayudes a tu pueblo
y que venzas con él a las tinieblas. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Dad gracias al Señor porque es eterna su misericordia. Aleluya.
Salmo 117 - HIMNO DE ACCIÓN DE GRACIAS DESPUÉS DE LA VICTORIA.
Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su misericordia.
Diga la casa de Israel:
eterna es su misericordia.
Diga la casa de Aarón:
eterna es su misericordia.
Digan los fieles del Señor:
eterna es su misericordia.
En el peligro grité al Señor,
y me escuchó, poniéndome a salvo.
El Señor está conmigo: no temo;
¿qué podrá hacerme el hombre?
El Señor está conmigo y me auxilia,
veré la derrota de mis adversarios.
Mejor es refugiarse en el Señor
que fiarse de los hombres,
mejor es refugiarse en el Señor
que confiar en los magnates.
Todos los pueblos me rodeaban,
en el nombre del Señor los rechacé;
me rodeaban cerrando el cerco,
en el nombre del Señor los rechacé;
me rodeaban como avispas,
ardiendo como fuego en las zarzas,
en el nombre del Señor los rechacé.
Empujaban y empujaban para derribarme,
pero el Señor me ayudó;
el Señor es mi fuerza y mi energía,
él es mi salvación.
Escuchad: hay cantos de victoria
en las tiendas de los justos:
«La diestra del Señor es poderosa,
la diestra del Señor es excelsa,
la diestra del Señor es poderosa.»
No he de morir, viviré
para contar las hazañas del Señor.
Me castigó, me castigó el Señor,
pero no me entregó a la muerte.
Abridme las puertas del triunfo,
y entraré para dar gracias al Señor.
Esta es la puerta del Señor:
los vencedores entrarán por ella.
Te doy gracias porque me escuchaste
y fuiste mi salvación.
La piedra que desecharon los arquitectos
es ahora la piedra angular.
Es el Señor quien lo ha hecho,
ha sido un milagro patente.
Éste es el día en que actuó el Señor:
sea nuestra alegría y nuestro gozo.
Señor, danos la salvación;
Señor, danos prosperidad.
Bendito el que viene en nombre del Señor,
os bendecimos desde la casa del Señor;
el Señor es Dios: él nos ilumina.
Ordenad una procesión con ramos
hasta los ángulos del altar.
Tú eres mi Dios, te doy gracias;
Dios mío, yo te ensalzo.
Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su misericordia.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Dad gracias al Señor porque es eterna su misericordia. Aleluya.
Ant 2. Aleluya. Creaturas todas del Señor, bendecid al Señor. Aleluya.
Cántico: QUE LA CREACIÓN ENTERA ALABE AL SEÑOR Dn 3, 52-57
Bendito eres, Señor, Dios de nuestros padres:
a ti gloria y alabanza por los siglos.
Bendito tu nombre, Santo y glorioso:
a él gloria y alabanza por los siglos.
Bendito eres en el templo de tu santa gloria:
a ti gloria y alabanza por los siglos.
Bendito eres sobre el trono de tu reino:
a ti gloria y alabanza por los siglos.
Bendito eres tú, que sentado sobre querubines sondeas los abismos:
a ti gloria y alabanza por los siglos.
Bendito eres en la bóveda del cielo:
a ti honor y alabanza por los siglos.
Creaturas todas del Señor, bendecid al Señor,
ensalzadlo con himnos por los siglos.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Aleluya. Creaturas todas del Señor, bendecid al Señor. Aleluya.
Ant 3. Todo ser que alienta, alabe al Señor. Aleluya.
Salmo 150 - ALABAD AL SEÑOR.
Alabad al Señor en su templo,
alabadlo en su augusto firmamento.
Alabadlo por sus obras magníficas,
alabadlo por su inmensa grandeza.
Alabadlo tocando trompetas,
alabadlo con arpas y cítaras,
Alabadlo con tambores y danzas,
alabadlo con trompas y flautas,
alabadlo con platillos sonoros,
alabadlo con platillos vibrantes.
Todo ser que alienta, alabe al Señor.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Todo ser que alienta, alabe al Señor. Aleluya.
LECTURA BREVE 2Tm 2, 8. 11-13
Acuérdate de Cristo Jesús, del linaje de David, que vive resucitado de entre
los muertos. Verdadera es la sentencia que dice: Si hemos muerto con él,
viviremos también con él. Si tenemos constancia en el sufrir, reinaremos
también con él; si rehusamos reconocerle, también él nos rechazará; si le somos
infieles, él permanece fiel; no puede él desmentirse a sí mismo.
RESPONSORIO BREVE
V. Te damos gracias, ¡oh Dios!, invocando tu nombre.
R. Te damos gracias, ¡oh Dios!, invocando tu nombre.
V. Pregonando tus maravillas.
R. Invocando tu nombre.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Te damos gracias, ¡oh Dios!, invocando tu nombre.
V. La
palabra de Dios es viva y eficaz.
R. Más penetrante que espada de doble filo.
PRIMERA LECTURA
De la carta a los Romanos 11, 25-36
TODO ISRAEL SERÁ SALVO
No quisiera, hermanos, que ignoraseis este misterio, para que no os
enorgullezcáis de vosotros mismos: Una parte de Israel ha caído en la
obstinación, hasta que la totalidad de los gentiles entre en la Iglesia de
Cristo. Entonces, todo Israel será salvo. Dice a este propósito la Escritura:
«Llegará de Sión el salvador, para desarraigar de Jacob la malicia. Y ésta será
mi alianza con ellos concertada, cuando yo venga a destruir sus culpas.»
Por lo que se refiere al Evangelio, ellos, los judíos, son enemigos suyos en
beneficio vuestro; pero, si miramos la elección divina, son amados de Dios en
atención a sus patriarcas; que en Dios no cabe arrepentimiento de los dones que
otorga y de la convocación que hace. Así como vosotros negasteis un tiempo
obediencia a Dios, y ahora, por la desobediencia de ellos, habéis alcanzado
misericordia, del mismo modo, ellos han negado ahora obediencia a Dios en
provecho de la misericordia a vosotros concedida, para que, a su vez, alcancen
también misericordia. Dios encerró a todos los hombres en la desobediencia, a
fin de hacer misericordia con todos.
¡Qué abismo de riqueza es la sabiduría y ciencia de Dios! ¡Qué insondables son
sus juicios y qué irrastreables sus caminos! ¿Quién ha conocido jamás la mente
del Señor? ¿Quién ha sido su consejero? ¿Quién le ha dado primero, para que él
le devuelva? Él es origen, camino y término de todo. A él la gloria por los
siglos. Amén.
RESPONSORIO Rm 11, 33; cf. Sal 88, 3
R. ¡Qué abismo de riqueza es la sabiduría y ciencia de Dios! * ¡Qué
insondables son sus juicios y qué irrastreables sus caminos!
V. Cimentado está por siempre su amor, asentada más que el cielo su
lealtad.
R. ¡Qué insondables son sus juicios y qué irrastreables sus caminos!
SEGUNDA LECTURA
De la carta de san Ignacio de Antioquía, obispo y mártir, a los
Esmirniotas
(Cap. 1—4, 1: Funk 1, 235-237)
CRISTO NOS HA LLAMADO A SU REINO Y GLORIA
Ignacio, por sobrenombre Teóforo, es decir, Portador de Dios, a la Iglesia de
Dios Padre y del amado Jesucristo establecida en Esmirna de Asia, la que ha
alcanzado toda clase de dones por la misericordia de Dios, la que está colmada
de fe y de caridad y a la cual no falta gracia alguna, la que es amadísima de
Dios y portadora de santidad: mi más cordial saludo en espíritu irreprochable y
en la palabra de Dios.
Doy gracias a Jesucristo Dios, por haberos otorgado tan gran sabiduría; he
podido ver, en efecto, cómo os mantenéis estables e inconmovibles en vuestra
fe, como si estuvierais clavados en cuerpo y alma a la cruz del Señor
Jesucristo, y cómo os mantenéis firmes en la caridad por la sangre de Cristo,
creyendo con fe plena y firme en nuestro Señor, el cual procede verdaderamente
de la descendencia de David según la carne, es Hijo de Dios por la voluntad y
el poder del mismo Dios, nació verdaderamente de la Virgen, fue bautizado por
Juan para cumplir de esta manera la voluntad de Dios; finalmente, su cuerpo fue
verdaderamente crucificado bajo el poder de Poncio Pilato y del tetrarca
Herodes (y de su divina y bienaventurada pasión somos fruto nosotros), para,
mediante su resurrección, elevar su estandarte para siempre en favor de sus
santos y fieles, tanto judíos como gentiles, reunidos todos en el único cuerpo
de su Iglesia.
Todo esto lo sufrió por nosotros, para que alcanzáramos la salvación; y sufrió
verdaderamente, como también se resucitó a sí mismo verdaderamente.
Yo sé que después de su resurrección tuvo un cuerpo verdadero, como sigue aún
teniéndolo. Por esto, cuando se apareció a Pedro y a sus compañeros, les dijo:
Tocadme y palpadme, y ved que no soy un ser fantasmal e incorpóreo. Y al punto
lo tocaron y creyeron, adhiriéndose a la realidad de su carne y de su espíritu.
Esta fe les hizo capaces de despreciar y vencer la misma muerte. Después de su
resurrección, el Señor comió y bebió con ellos como cualquier otro hombre de
carne y hueso, aunque espiritualmente estaba unido al Padre.
Quiero insistir acerca de estas cosas, queridos hermanos, aunque ya sé que las
creéis.
RESPONSORIO Ga 2, 19-20
R. En virtud de la misma ley he muerto a la ley, a fin de vivir para
Dios. Y, mientras vivo en esta carne, vivo de la fe en el Hijo de Dios, * que
me amó hasta entregarse por mí.
V. Estoy crucificado con Cristo; vivo yo, pero no soy yo, es Cristo
quien vive en mí.
R. Que me amó hasta entregarse por mí.
Domingo, 31 de enero de 2021
Evangelio
Lectura del
santo evangelio según san Marcos (1,21-28):
21 Llegan a Cafarnaúm.
Al llegar el sábado entró en la sinagoga y se puso a enseñar.
22 Y quedaban asombrados de su doctrina,
porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.
23 Había precisamente en su sinagoga un
hombre poseído por un espíritu inmundo, que se puso a gritar:
24 «¿Qué tenemos nosotros contigo, Jesús de
Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Sé quién eres tú: el Santo de Dios.»
25 Jesús, entonces, le conminó diciendo:
«Cállate y sal de él.»
26 Y agitándole violentamente el espíritu
inmundo, dio un fuerte grito y salió de él.
27 Todos quedaron pasmados de tal manera que
se preguntaban unos a otros: «¿Qué es esto? ¡Una doctrina nueva, expuesta con autoridad!
Manda hasta a los espíritus inmundos y le obedecen.»
28 Bien pronto su fama se extendió por todas
partes, en toda la región de Galilea.
Palabra del Señor
CÁNTICO EVANGÉLICO
Antífona Ciclo B. Jesús de Nazareth, el Santo de Dios, ha
visitado a su pueblo y lo ha redimido.
Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR
Lc 1, 68-79
Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo.
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas:
Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.
Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.
Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tiniebla
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Antífona Ciclo B. Jesús de Nazareth, el
Santo de Dios, ha visitado a su pueblo y lo ha redimido.
PRECES
Dios nos ama y sabe lo que nos hace falta; invoquémosle, pues,
diciendo:
Te bendecimos y en ti confiamos, Señor.
Te alabamos, Dios todopoderoso, Rey del universo, porque a nosotros, injustos y
pecadores, nos has llamado al conocimiento de la verdad;
haz que te sirvamos con santidad y justicia.
Vuélvete hacia nosotros, Señor, tú que has querido abrirnos la puerta de tu
misericordia,
y haz que nunca nos apartemos del camino que lleva a la vida.
Ya que hoy celebramos la resurrección del Hijo de tu amor,
haz que este día transcurra lleno de gozo espiritual.
Da, Señor, a tus fieles el espíritu de oración y de alabanza,
para que en toda ocasión te demos gracias.
Se pueden añadir algunas intenciones libres
Movidos ahora todos por el mismo Espíritu que nos da Cristo resucitado acudamos
a Dios, de quien somos verdaderos hijos, diciendo:
Padre nuestro...
ORACION
Oh Dios, que has preparado bienes invisibles para los que te aman,
infunde el amor de tu nombre en nuestros corazones, para que, amándote en todo
y sobre todas las cosas, consigamos tus promesas que superan todo deseo. Por
nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del
Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna.
R. Amén.
*San Juan Bosco*
*Fundador de los salesianos*
En 1815 nació en Piamonte (Italia). A los dieciséis años, ingresó
en el seminario de Chieri y era tan pobre, que debía mendigar para reunir el
dinero y los vestidos indispensables. Después de haber recibido el diaconado,
Juan Bosco pasó al seminario mayor de Turín y ahí empezó, con la aprobación de
sus superiores, a reunir todos los domingos a un grupo de chiquillos
abandonados de la ciudad en una especie de escuela y lugar de recreo al que
llamó "Oratorio Festivo".
El primer puesto que ocupó Don Bosco fue el de capellán auxiliar
en una casa de refugio para muchachas, que había fundado la marquesa di Barola.
Tiempo después, acabó una escuela nocturna, y como el oratorio
estaba lleno, abrió otros dos centros en otros tantos barrios de Turín. Por la
misma época, empezó a dar alojamiento a los niños abandonados. Al poco tiempo,
había ya cuarenta chicos, la mayoría aprendices, que vivían con Don Bosco y su
madre en el barrio de Valdocco. Cayó pronto en la cuenta que todo el bien que
hacía por sus chicos, se perdía con las malas influencias del exterior, y
decidió construir sus propios talleres de aprendizaje. Los dos primeros fueron
inaugurados en 1853. En 1856, había ya 150 internos, cuatro talleres, una
imprenta, cuatro clases de latín y diez sacerdotes. Los externos eran 500. En
diciembre de 1859, Don Bosco y sus 22 compañeros decidieron finalmente
organizar la congregación, cuyas reglas habían sido aprobadas por Pío IX. Pero
la aprobación definitiva no llegó sino hasta 15 años después. La orden creció
rápidamente: en 1863 habían 39 salesianos, a la muerte del fundador eran ya
768. El siguiente paso de Don Bosco fue la fundación de una congregación
femenina. La congregación quedó inaugurada en 1872, con la toma del hábito de
27 jóvenes a las que el santo llamó Hijas de Nuestra Señora, Auxilio de los
Cristianos.
Don Bosco realizó uno de sus sueños al enviar sus primeros
misioneros a la Patagonia. Poco a poco los salesianos se extendieron por toda
América del Sur. Tenían 36 casas en el Nuevo Mundo y 38 en Europa.
Las instituciones salesianas en la actualidad comprenden escuelas
primaria y segunda enseñanza, seminarios, escuelas para adultos, escuelas
técnicas y de agricultura, talleres de imprenta y librería, hospitales, etc.
sin omitir las misiones y el trabajo pastoral.
Don Bosco murió el 31 de enero de 1888. Su canonización tuvo lugar
en 1934.
Oración
a San Juan Bosco para pedir una gracia especial
Oh Don Bosco Santo, cuando estabais en esta tierra no había nadie
que acudiendo a Vos, no fuera, por Vos mismo, benignamente recibido, consolado
y ayudado. Ahora en el cielo, donde la caridad se perfecciona ¡cuánto debe
arder vuestro gran corazón en amor hacia los necesitados! Ved, pues, mis
presentes necesidades y ayudadme obteniéndome del Señor (pídase la gracia).
También Vos habéis experimentado durante la vida las privaciones,
las enfermedades, las contradicciones, la incertidumbre del porvenir, las
ingratitudes, las afrentas, las calumnias, las persecuciones y sabéis qué cosa
es sufrir.
Ea, pues, oh Don Bosco Santo, volved hacia mí vuestra bondadosa
mirada y obtenedme del Señor cuánto pido, si es ventajoso para mí alma; o si
no, obtenedme alguna otra gracia que me sea aún más útil, y una conformidad
filial a la divina voluntad en todas las cosas, al mismo tiempo que una vida
virtuosa y una santa muerte. Así sea.
II VÍSPERAS
(Oración de la tarde)
INVOCACIÓN INICIAL
V. Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al
Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Aleluya.
Himno: HACEDOR DE LA LUZ: TÚ QUE CREASTE
Hacedor de la luz: tú que creaste
la que brilla en los días de este suelo,
y que, mediante sus primeros rayos,
diste principio al universo entero.
Tú que nos ordenaste llamar día
al tiempo entre la aurora y el ocaso,
ahora que la noche se aproxima
oye nuestra oración y nuestro llanto.
Que cargados con todas nuestras culpas
no perdamos el don de la otra vida,
al no pensar en nada duradero
y al continuar pecando todavía.
Haz que, evitando todo lo dañoso
y a cubierto de todo lo perverso,
empujemos las puertas celestiales
y arrebatemos el eterno premio.
Escucha nuestra voz, piadoso Padre,
que junto con tu Hijo Jesucristo
y con el Santo Espíritu Paráclito,
reinas y reinarás en todo siglo. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Yo mismo te engendré entre esplendores sagrados, antes de la
aurora. Aleluya.
Salmo 109, 1-5. 7 - EL MESÍAS, REY Y SACERDOTE.
Oráculo del Señor a mi Señor:
«Siéntate a mi derecha,
y haré de tus enemigos
estrado de tus pies.»
Desde Sión extenderá el Señor
el poder de tu cetro:
somete en la batalla a tus enemigos.
«Eres príncipe desde el día de tu nacimiento,
entre esplendores sagrados;
yo mismo te engendré, como rocío,
antes de la aurora.»
El Señor lo ha jurado y no se arrepiente:
«Tú eres sacerdote eterno
según el rito de Melquisedec.»
El Señor a tu derecha, el día de su ira,
quebrantará a los reyes.
En su camino beberá del torrente,
por eso levantará la cabeza.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Yo mismo te engendré entre esplendores sagrados, antes de la
aurora. Aleluya.
Ant 2. Dichosos los que tienen hambre y sed de ser justos, porque ellos
serán saciados.
Salmo 111- FELICIDAD DEL JUSTO
Dichoso quien teme al Señor
y ama de corazón sus mandatos.
Su linaje será poderoso en la tierra,
la descendencia del justo será bendita.
En su casa habrá riquezas y abundancia,
su caridad es constante, sin falta.
En las tinieblas brilla como una luz
el que es justo, clemente y compasivo.
Dichoso el que se apiada y presta,
y administra rectamente sus asuntos.
El justo jamás vacilará,
su recuerdo será perpetuo.
No temerá las malas noticias,
su corazón está firme en el Señor.
Su corazón está seguro, sin temor,
hasta que vea derrotados a sus enemigos.
Reparte limosna a los pobres;
su caridad es constante, sin falta,
y alzará la frente con dignidad.
El malvado, al verlo, se irritará,
rechinará los dientes hasta consumirse.
La ambición del malvado fracasará.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Dichosos los que tienen hambre y sed de ser justos, porque ellos
serán saciados.
Ant 3. Alabad al Señor, sus siervos todos, pequeños y grandes. Aleluya.
Cántico: LAS BODAS DEL CORDERO - Cf. Ap 19,1-2, 5-7
El cántico siguiente se dice con todos los Aleluya intercalados
cuando el oficio es cantado. Cuando el Oficio se dice sin canto es suficiente
decir el Aleluya sólo al principio y al final de cada estrofa.
Aleluya.
La salvación y la gloria y el poder son de nuestro Dios
(R. Aleluya)
porque sus juicios son verdaderos y justos.
R. Aleluya, (aleluya).
Aleluya.
Alabad al Señor sus siervos todos.
(R. Aleluya)
Los que le teméis, pequeños y grandes.
R. Aleluya, (aleluya).
Aleluya.
Porque reina el Señor, nuestro Dios, dueño de todo.
(R. Aleluya)
Alegrémonos y gocemos y démosle gracias.
R. Aleluya, (aleluya).
Aleluya.
Llegó la boda del cordero.
(R. Aleluya)
Su esposa se ha embellecido.
R. Aleluya, (aleluya).
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Alabad al Señor, sus siervos todos, pequeños y grandes. Aleluya.
LECTURA BREVE Hb 12, 22-24
Vosotros os habéis acercado al monte de Sión, ciudad del Dios vivo, Jerusalén
del cielo, a la asamblea de los innumerables ángeles, a la congregación de los
primogénitos inscritos en el cielo, a Dios, juez de todos, a las almas de los
justos que han llegado a su destino, al Mediador de la nueva alianza, Jesús, y
a la aspersión purificadora de una sangre que habla mejor que la de Abel.
RESPONSORIO BREVE
V. Nuestro Señor es grande y poderoso.
R. Nuestro Señor es grande y poderoso.
V. Su sabiduría no tiene medida.
R. Nuestro Señor es grande y poderoso.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Nuestro Señor es grande y poderoso.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. Mujer, grande es tu fe; que se cumpla lo que deseas.
Cántico de María. ALEGRÍA DEL ALMA EN EL SEÑOR Lc 1, 46-55
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
El hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
—como lo había prometido a nuestros padres—
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Mujer, grande es tu fe; que se cumpla lo que deseas.
PRECES
Alegrándonos en el Señor, de quien vienen todos los dones,
digámosle:
Escucha, Señor, nuestra oración.
Padre y Señor de todos, que enviaste a tu Hijo al mundo para que tu nombre
fuese glorificado desde donde sale el sol hasta el ocaso,
fortalece el testimonio de tu Iglesia entre los pueblos.
Haz que seamos dóciles a la predicación de los apóstoles,
y sumisos a la fe verdadera.
Tú que amas la justicia,
haz justicia a los oprimidos.
Libera a los cautivos, abre los ojos al ciego,
endereza a los que ya se doblan, guarda a los peregrinos.
Se pueden añadir algunas intenciones libres
Haz que nuestros hermanos que duermen ya el sueño de la paz
lleguen, por tu Hijo, a la santa resurrección.
Unidos entre nosotros y con Jesucristo, y dispuestos a perdonarnos siempre unos
a otros, dirijamos al Padre nuestra súplica confiada:
Padre nuestro...
ORACION
Oh Dios, que has preparado bienes invisibles para los que te aman,
infunde el amor de tu nombre en nuestros corazones, para que, amándote en todo
y sobre todas las cosas, consigamos tus promesas que superan todo deseo. Por
nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del
Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna.
R. Amén.