Martes, 19 de enero de 2021
Evangelio
Lectura del
santo evangelio según san Marcos (2,23-28):
23 Y sucedió que un sábado, cruzaba
Jesús por los sembrados, y sus discípulos empezaron a abrir camino arrancando
espigas.
24 Decíanle los fariseos: «Mira ¿por qué
hacen en sábado lo que no es lícito?»
25 El les dice: «¿Nunca habéis leído lo que
hizo David cuando tuvo necesidad, y él y los que le acompañaban sintieron
hambre,
26 cómo entró en la Casa de Dios, en tiempos
del Sumo Sacerdote Abiatar, y comió los panes de la presencia, que sólo a los
sacerdotes es lícito comer, y dio también a los que estaban con él?»
27 Y les dijo: «El sábado ha sido instituido
para el hombre y no el hombre para el sábado.
28 De suerte que el Hijo del hombre también
es señor del sábado.»
Palabra del Señor
(Sucedió
que un sábado Jesús atravesaba un sembrado, y sus discípulos, mientras
caminaban, iban arrancando espigas).
*Dos
palabras son importante para mí en esta lectura: (Atravesar y Arrancar) Cuando
el Señor se decide a pasar por mi vida, él no tiene que pedirle permiso a
nadie, ni tampoco le importa el día, el solo tiene que atravesar por
toda mi historia, y tiene que ir acompañado por personas que son sus amigos. Si
el Señor está atravesando por mi vida tengo que tener muy claro que él tiene
que pisar y aplastar algunas cosas en mí, y esos acompañantes del Señor son los
encargados de arrancar algunas espigas o frutos de dentro de mí, para saber si
los frutos que estoy produciendo son agradable a los demás. Es normal que
personas se sientan mal, hasta tal punto de reclamarle al Señor que no está
bien que el atraviese por mi vida por mi historia y arranque algunas cosas de
mi*.
*El
que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor
nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.