Musica Para el Alma

lunes, 7 de diciembre de 2020

EVANGELIO DE LUCAS 1,26-38 CICLO B


 

Lecturas del Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María.

Martes, 8 de diciembre de 2020

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Lucas (1.26-38):

   26 Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret,

   27 a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María.

   28 Y entrando, le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.»

   29 Ella se conturbó por estas palabras, y discurría qué significaría aquel saludo.

   30 El ángel le dijo: «No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios;

   31 vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús.

   32 El será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre;

   33 reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin.»

   34 María respondió al ángel: «¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?»

   35 El ángel le respondió: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios.

   36 Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez, y este es ya el sexto mes de aquella que llamaban estéril,

   37 = porque ninguna cosa es imposible para Dios.» =

   38 Dijo María: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.» Y el ángel dejándola se fue.


Palabra del Señor

 

(«El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios»). 

 

*Esta lectura me encanta, porque para mí, todas las mujeres tienen una santidad y una hermosura interior, que siempre está a la vista de Dios. También tienen la capacidad de gestar en su vientre una criatura nueva, y en su estado de gestación son visitada por una bendición especial de Dios, y brota de ellas un amor especial por su criatura; es un amor tan profundo y verdadero que, cuando la madre siente frio ella va y arropa a su criatura, y un amor con una capacidad de hacerse una en el dolor, se hace una en la alegría, y además como si todo esto fuera poco el Señor, les regala un don especial y es la capacidad de poseer un discernimiento especial para la ayuda del hombre*. 

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.