Musica Para el Alma

jueves, 5 de noviembre de 2020

LAS LECTURAS DEL VIERNES 6 DE NOVIEMBRE 2020


 

Lecturas de la 31º Semana del Tiempo Ordinario - Ciclo A

Viernes, 6 de noviembre de 2020

Primera lectura

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses (3,17–4,1):

Seguid mí ejemplo, hermanos, y fijaos en los que andan según el modelo que tenéis en nosotros. Porque, como os decía muchas veces, y ahora lo repito con lágrimas en los ojos, hay muchos que andan como enemigos de la cruz de Cristo: su paradero es la perdición; su Dios, el vientre; su gloria, sus vergüenzas. Sólo aspiran a cosas terrenas. Nosotros, por el contrario, somos ciudadanos del cielo, de donde aguardamos un Salvador: el Señor Jesucristo. Él transformará nuestro cuerpo humilde, según el modelo de su cuerpo glorioso, con esa energía que posee para sometérselo todo. Así, pues, hermanos míos queridos y añorados, mi alegría y mí corona, manteneos así, en el Señor, queridos.

Palabra de Dios

 

Salmo

Sal 121,1-2.4-5

R/.
 Vamos alegres a la casa del Señor

¡Qué alegría cuando me dijeron:
«Vamos a la casa del Señor»!
Ya están pisando nuestros pies
tus umbrales, Jerusalén. R/.


R/. Vamos alegres a la casa del Señor


Allá suben las tribus, las tribus del Señor,
según la costumbre de Israel,
a celebrar el nombre del Señor;
en ella están los tribunales de justicia,
en el palacio de David. R/.

 

R/. Vamos alegres a la casa del Señor

 

Viernes, 6 de noviembre de 2020

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Lucas (16,1-8):

   1 Decía también a sus discípulos: «Era un hombre rico que tenía un administrador a quien acusaron ante él de malbaratar su hacienda;

   2 le llamó y le dijo: "¿Qué oigo decir de ti? Dame cuenta de tu administración, porque ya no podrás seguir administrando."

   3 Se dijo a sí mismo el administrador: "¿Qué haré, pues mi señor me quita la administración? Cavar, no puedo; mendigar, me da vergüenza.

   4 Ya sé lo que voy a hacer, para que cuando sea removido de la administración me reciban en sus casas."

   5 «Y convocando uno por uno a los deudores de su señor, dijo al primero: "¿Cuánto debes a mi señor?"

   6 Respondió: "Cien medidas de aceite." El le dijo: "Toma tu recibo, siéntate en seguida y escribe cincuenta."

   7 Después dijo a otro: "Tú, ¿cuánto debes?" Contestó: "Cien cargas de trigo." Dícele: "Toma tu recibo y escribe ochenta."

   8 «El señor alabó al administrador injusto porque había obrado astutamente, pues los hijos de este mundo son más astutos con los de su generación que los hijos de la luz.


Palabra del Señor

 

(¿Qué oigo decir de ti? Dame cuenta de tu administración).

 

*Una denuncia o una querella, no es como un chisme, una denuncia implica que hay cosas que no la estoy haciendo bien, algo en mí va mal, ¿A quién estoy afectando en la forma en que me estoy comportando? Esta historia el Señor no me la está contando para ganar tiempo, ni para entretenerme. Y esto en mí es cierto, porque sé de persona muy cercanas a mí, que siempre tienen el deseo de un cariño, buscan de mi una sonrisa, buscan de mi una buena acogida y resulta que los ignoro, porque no tengo tiempo, porque estoy muy sumergido en los mío, en mis afanes; cuanto me puedo ganar por aquí o cuanto me puedo ganar por allá, y cobro hasta los favores. El Señor me llama y me reclama porque él desea de mí que yo pueda llegar hacer un administrador bueno, y en un administrador lo que se busca es quesea fiel, confiable*.  

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.