Musica Para el Alma

martes, 17 de noviembre de 2020

LAS LECTURAS DEL MIÉRCOLES 18 DE NOVIEMBRE 2020


 

Lecturas de la 33º Semana del Tiempo Ordinario - Ciclo A

Miércoles, 18 de noviembre de 2020

Primera lectura

Lectura del libro del Apocalipsis (4,1-11):

Yo, Juan, miré y vi una puerta abierta en el cielo; y aquella primera voz, como de trompeta, que oí hablando conmigo, decía:
«Sube aquí y te mostraré lo que tiene que suceder después de esto».
Enseguida fui arrebatado en espíritu. Vi un trono puesto en el cielo, y sobre el trono uno sentado. El que estaba sentado en el trono era de aspecto semejante a una piedra de diamante y cornalina, y había un arco iris alrededor del trono de aspecto semejante a una esmeralda.
Y alrededor del trono había otros veinticuatro tronos, y sobre los tronos veinticuatro ancianos sentados, vestidos con vestiduras blancas y con coronas de oro sobre sus cabezas. Y del trono salen relámpagos, voces y truenos; y siete lámparas de fuego están ardiendo delante del trono, que son los siete espíritus de Dios, y delante del trono como un mar transparente, semejante al cristal.
Y en medio del trono y a su alrededor, había cuatro vivientes, llenos de ojos por delante y por detrás. El primer viviente era semejante a un león, el segundo a un toro, el tercero tenía cara como de hombre, y el cuarto viviente era semejante a un águila en vuelo. Los cuatro vivientes, cada uno con seis alas, estaban llenos de ojos por fuera y por dentro. Día y noche cantan sin pausa:
«Santo, Santo, Santo es el Señor Dios, el todopoderoso; el que era y es y ha de venir».
Cada vez que los vivientes dan gloria y honor y acción de gracias al que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos, los veinticuatro ancianos se postran ante el que está sentado en el trono, adoran al que vive por los siglos de los siglos y arrojan sus coronas ante el trono diciendo:
«Eres digno, Señor, Dios nuestro, de recibir la gloria, el honor y el poder, porque tú has creado el universo; porque por tu voluntad lo que no existía fue creado».

Palabra de Dios

 

Salmo

Sal 150,1-2.3-4.5

R/.
 Santo, Santo, Santo es el Señor Dios, el todopoderoso.

V/. Alabad al Señor en su templo,
alabadlo en su fuerte firmamento.
Alabadlo por sus obras magníficas,
alabadlo por su inmensa grandeza. R/.


R/. Santo, Santo, Santo es el Señor Dios, el todopoderoso


V/. Alabadlo tocando trompetas,
alabadlo con arpas y cítaras;
alabadlo con tambores y danzas,
alabadlo con trompas y flautas. R/.


R/. Santo, Santo, Santo es el Señor Dios, el todopoderoso


V/. Alabadlo con platillos sonoros,
alabadlo con platillos vibrantes.
Todo ser que alienta alabe al Señor. R/.

 

R/. Santo, Santo, Santo es el Señor Dios, el todopoderoso

 

Miércoles, 18 de noviembre de 2020

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Lucas (19,11-28):

   11 Estando la gente escuchando estas cosas, añadió una parábola, pues estaba él cerca de Jerusalén, y creían ellos que el Reino de Dios aparecería de un momento a otro.

   12 Dijo pues: «Un hombre noble marchó a un país lejano, para recibir la investidura real y volverse.

   13 Habiendo llamado a diez siervos suyos, les dio diez minas y les dijo: "Negociad hasta que vuelva."

   14 Pero sus ciudadanos le odiaban y enviaron detrás de él una embajada que dijese: "No queremos que ése reine sobre nosotros."

   15 «Y sucedió que, cuando regresó, después de recibir la investidura real, mandó llamar a aquellos siervos suyos, a los que había dado el dinero, para saber lo que había ganado cada uno.

   16 Se presentó el primero y dijo: "Señor, tu mina ha producido diez minas."

   17 Le respondió: "¡Muy bien, siervo bueno!; ya que has sido fiel en lo mínimo, toma el gobierno de diez ciudades."

   18 Vino el segundo y dijo: "Tu mina, Señor, ha producido cinco minas."

   19 Dijo a éste: "Ponte tú también al mando de cinco ciudades."

   20 «Vino el otro y dijo: "Señor, aquí tienes tu mina, que he tenido guardada en un lienzo;

   21 pues tenía miedo de tí, que eres un hombre severo; que tomas lo que no pusiste, y cosechas lo que no sembraste."

   22 Dícele: "Por tu propia boca te juzgo, siervo malo; sabías que yo soy un hombre severo, que tomo lo que no puse y cosecho lo que no sembré;

   23 pues ¿por qué no colocaste mi dinero en el banco? Y así, al volver yo, lo habría cobrado con los intereses."

   24 Y dijo a los presentes: "Quitadle la mina y dádsela al que tiene las diez minas."

   25 Dijéronle: "Señor, tiene ya diez minas."

   26 - "Os digo que a todo el que tiene, se le dará; pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará."

   27 «"Pero a aquellos enemigos míos, los que no quisieron que yo reinara sobre ellos, traedlos aquí y matadlos delante de mí."»

   28 Y habiendo dicho esto, marchaba por delante subiendo a Jerusalén.


Palabra del Señor

 

(Habiendo llamado a diez siervos suyos, les dio diez minas y les dijo: "Negociad hasta que vuelva”.)  

 

*Me gusto la forma del Hombre noble, no tuvo distinción con ningunos de sus siervos, a los diez los trato, de la misma manera. Existen algunos lugares en los cuales me puedo colocar en esta lectura: En los dos que creyeron plenamente en su señor, en el que sintió miedo, porque siempre veía en su señor como un juez, o en los sietes que nunca se supo de ellos. Mas el lugar correcto me lo está marcando el mismo Señor con su gran amor, y además me muestra el camino a  “La Obediencia” y me queda muy claro que, el que obedece al Señor, siempre sale ganado el doble, y además es premiado por el amor a la fidelidad. La buena noticia para mi es que el Señor me está invitando a que no tenga miedo en poner a producir los bienes, dones y talentos, que he recibido, porque al final el Señor me enseñara hacer un administrador fiel y confiable de sus palabras*.  

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.