Lecturas de
la 33º Semana del Tiempo Ordinario - Ciclo A
Miércoles, 18 de noviembre de 2020
Primera lectura
Lectura del
libro del Apocalipsis (4,1-11):
Yo, Juan, miré y vi una puerta abierta en el cielo; y aquella primera voz, como
de trompeta, que oí hablando conmigo, decía:
«Sube aquí y te mostraré lo que tiene que suceder después de esto».
Enseguida fui arrebatado en espíritu. Vi un trono puesto en el cielo, y sobre
el trono uno sentado. El que estaba sentado en el trono era de aspecto
semejante a una piedra de diamante y cornalina, y había un arco iris alrededor
del trono de aspecto semejante a una esmeralda.
Y alrededor del trono había otros veinticuatro tronos, y sobre los tronos
veinticuatro ancianos sentados, vestidos con vestiduras blancas y con coronas
de oro sobre sus cabezas. Y del trono salen relámpagos, voces y truenos; y
siete lámparas de fuego están ardiendo delante del trono, que son los siete
espíritus de Dios, y delante del trono como un mar transparente, semejante al
cristal.
Y en medio del trono y a su alrededor, había cuatro vivientes, llenos de ojos
por delante y por detrás. El primer viviente era semejante a un león, el
segundo a un toro, el tercero tenía cara como de hombre, y el cuarto viviente
era semejante a un águila en vuelo. Los cuatro vivientes, cada uno con seis
alas, estaban llenos de ojos por fuera y por dentro. Día y noche cantan sin
pausa:
«Santo, Santo, Santo es el Señor Dios, el todopoderoso; el que era y es y ha de
venir».
Cada vez que los vivientes dan gloria y honor y acción de gracias al que está
sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos, los veinticuatro
ancianos se postran ante el que está sentado en el trono, adoran al que vive
por los siglos de los siglos y arrojan sus coronas ante el trono diciendo:
«Eres digno, Señor, Dios nuestro, de recibir la gloria, el honor y el poder,
porque tú has creado el universo; porque por tu voluntad lo que no existía fue
creado».
Palabra de Dios
Salmo
Sal
150,1-2.3-4.5
R/. Santo, Santo, Santo es el Señor Dios, el todopoderoso.
V/. Alabad al Señor en su templo,
alabadlo en su fuerte firmamento.
Alabadlo por sus obras magníficas,
alabadlo por su inmensa grandeza. R/.
R/. Santo, Santo, Santo es el Señor Dios, el todopoderoso
V/. Alabadlo tocando trompetas,
alabadlo con arpas y cítaras;
alabadlo con tambores y danzas,
alabadlo con trompas y flautas. R/.
R/. Santo, Santo, Santo es el Señor Dios, el todopoderoso
V/. Alabadlo con platillos sonoros,
alabadlo con platillos vibrantes.
Todo ser que alienta alabe al Señor. R/.
R/. Santo,
Santo, Santo es el Señor Dios, el todopoderoso
Miércoles, 18 de noviembre de 2020
Evangelio
Lectura del
santo evangelio según san Lucas (19,11-28):
11 Estando la gente escuchando estas
cosas, añadió una parábola, pues estaba él cerca de Jerusalén, y creían ellos
que el Reino de Dios aparecería de un momento a otro.
12 Dijo pues: «Un hombre noble marchó a un
país lejano, para recibir la investidura real y volverse.
13 Habiendo llamado a diez siervos suyos,
les dio diez minas y les dijo: "Negociad hasta que vuelva."
14 Pero sus ciudadanos le odiaban y enviaron
detrás de él una embajada que dijese: "No queremos que ése reine sobre
nosotros."
15 «Y sucedió que, cuando regresó, después
de recibir la investidura real, mandó llamar a aquellos siervos suyos, a los
que había dado el dinero, para saber lo que había ganado cada uno.
16 Se presentó el primero y dijo:
"Señor, tu mina ha producido diez minas."
17 Le respondió: "¡Muy bien, siervo
bueno!; ya que has sido fiel en lo mínimo, toma el gobierno de diez
ciudades."
18 Vino el segundo y dijo: "Tu mina,
Señor, ha producido cinco minas."
19 Dijo a éste: "Ponte tú también al
mando de cinco ciudades."
20 «Vino el otro y dijo: "Señor, aquí
tienes tu mina, que he tenido guardada en un lienzo;
21 pues tenía miedo de tí, que eres un
hombre severo; que tomas lo que no pusiste, y cosechas lo que no sembraste."
22 Dícele: "Por tu propia boca te
juzgo, siervo malo; sabías que yo soy un hombre severo, que tomo lo que no puse
y cosecho lo que no sembré;
23 pues ¿por qué no colocaste mi dinero en
el banco? Y así, al volver yo, lo habría cobrado con los intereses."
24 Y dijo a los presentes: "Quitadle la
mina y dádsela al que tiene las diez minas."
25 Dijéronle: "Señor, tiene ya diez
minas."
26 - "Os digo que a todo el que tiene,
se le dará; pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará."
27 «"Pero a aquellos enemigos míos, los
que no quisieron que yo reinara sobre ellos, traedlos aquí y matadlos delante
de mí."»
28 Y habiendo dicho esto, marchaba por
delante subiendo a Jerusalén.
(Habiendo llamado a diez siervos
suyos, les dio diez minas y les dijo: "Negociad hasta que vuelva”.)
*Me gusto la forma del
Hombre noble, no tuvo distinción con ningunos de sus siervos, a los diez los
trato, de la misma manera. Existen algunos lugares en los cuales me puedo colocar
en esta lectura: En los dos que creyeron plenamente en su señor, en el que
sintió miedo, porque siempre veía en su señor como un juez, o en los sietes que
nunca se supo de ellos. Mas el lugar correcto me lo está marcando el mismo
Señor con su gran amor, y además me muestra el camino a “La Obediencia” y me queda muy claro que, el
que obedece al Señor, siempre sale ganado el doble, y además es premiado por el
amor a la fidelidad. La buena noticia para mi es que el Señor me está invitando
a que no tenga miedo en poner a producir los bienes, dones y talentos, que he
recibido, porque al final el Señor me enseñara hacer un administrador fiel
y confiable de sus palabras*.
*El
que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor
nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.