Lecturas de
la 31º Semana del Tiempo Ordinario - Ciclo A
Lecturas
de Todos los Santos
Domingo, 1 de noviembre de 2020
Primera lectura
Lectura del
libro del Apocalipsis (7,2-4.9-14):
Yo, Juan, vi a otro Ángel que subía del Oriente y tenía el sello de Dios vivo;
y gritó con fuerte voz a los cuatro Ángeles a quienes había encomendado causar
daño a la tierra y al mar: «No causéis daño ni a la tierra ni al mar ni a los
árboles, hasta que marquemos con el sello la frente de los siervos de nuestro
Dios.»
Y oí el número de los marcados con el sello: ciento cuarenta y cuatro mil
sellados, de todas las tribus de los hijos de Israel. Después miré y había una
muchedumbre inmensa, que nadie podría contar, de toda nación, razas, pueblos y
lenguas, de pie delante del trono y el Cordero, vestidos con vestiduras blancas
y con palmas en sus manos.
Y gritan con fuerte voz: «La salvación es de nuestro Dios, que está sentado en
el trono, y del Cordero.»
Y todos los Ángeles que estaban en pie alrededor del trono de los Ancianos y de
los cuatro Vivientes, se postraron delante del trono, rostro en tierra, y
adoraron a Dios diciendo: «Amén, alabanza, gloria, sabiduría, acción de
gracias, honor, poder y fuerza, a nuestro Dios por los siglos de los siglos,
amén.»
Uno de los Ancianos tomó la palabra y me dijo: «Esos que están vestidos con
vestiduras blancas quiénes son y de dónde han venido?»
Yo le respondí: «Señor mío, tú lo sabrás.»
Me respondió: «Esos son los que vienen de la gran tribulación; han lavado sus
vestiduras y las han blanqueado con la Sangre del Cordero.»
Palabra de Dios
Salmo
Sal
23,1-2.3-4ab.5-6
R/. Este es el grupo que viene a tu presencia, Señor
Del Señor es la tierra y cuanto la llena,
el orbe y todos sus habitantes:
él la fundó sobre los mares,
él la afianzó sobre los ríos. R/.
R/. Este es el grupo que viene a tu presencia, Señor
Quién puede subir al monte del Señor?
Quién puede estar en el recinto sacro?
El hombre de manos inocentes y puro corazón,
que no confía en los ídolos. R/.
R/. Este es el grupo que viene a tu presencia, Señor
Ése recibirá la bendición del Señor,
le hará justicia el Dios de salvación.
Éste es el grupo que busca al Señor,
que viene a tu presencia, Dios de Jacob. R/.
R/. Este
es el grupo que viene a tu presencia, Señor
Segunda lectura
Lectura de
la primera carta del apóstol san Juan (3,1-3):
Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo
somos! El mundo no nos conoce porque no le conoció a él. Queridos, ahora somos
hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando se
manifieste, seremos semejantes a él porque le veremos tal cual es. Todo el que
tiene esta esperanza en él se purificará a sí mismo, como él es puro.
Palabra de Dios
Lecturas
del Todos los Santos
Domingo, 1 de noviembre de 2020
Evangelio
Lectura del
santo evangelio según san Mateo (5,1-12):
1 Viendo la muchedumbre, subió al
monte, se sentó, y sus discípulos se le acercaron.
2 Y tomando la palabra, les enseñaba
diciendo:
3 «Bienaventurados los pobres de espíritu,
porque de ellos es el Reino de los Cielos.
4 Bienaventurados = los mansos =, porque =
ellos poseerán en herencia la tierra. =
5 Bienaventurados los que lloran, porque
ellos serán consolados.
6 Bienaventurados los que tienen hambre y
sed de la justicia, porque ellos serán saciados.
7 Bienaventurados los misericordiosos,
porque ellos alcanzarán misericordia.
8 Bienaventurados los limpios de corazón,
porque ellos verán a Dios.
9 Bienaventurados los que trabajan por la
paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
10 Bienaventurados los perseguidos por causa
de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos.
11 Bienaventurados seréis cuando os
injurien, y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros
por mi causa.
12 Alegraos y regocijaos, porque vuestra
recompensa será grande en los cielos; pues de la misma manera persiguieron a
los profetas anteriores a vosotros.
Palabra del Señor
(Alegraos y regocijaos,
porque vuestra recompensa será grande en los cielos).
*Entender
esto de alegrarse por ser pobres de
espíritu, mansos, tener hambre y sed de la justicia, ser misericordiosos, ser
limpios de corazón, por trabajan por la paz, ser perseguidos, ser injuriado, y
digan con mentira toda clase de mal contra mí, por ser cristiano. Las
bienaventuranzas son una imagen, una foto, de lo que es en esencia la misma
vida del Señor. Es donde se puede ver y tocar al mismo tiempo el corazón
abierto lleno de amor del Señor. El Señor me quiere y desea que sea feliz, me
invita hacer bienaventurado, que pueda vivir las bienaventuranzas con mi propia
vida, que sus palabras arropen mi vida, que sus palabras sean mi motivo de
vivir, que sus palabras sean mi inspiración para llegar hacer como él*.
*El
que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor
nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.