Lecturas de la27º Semana del Tiempo Ordinario - Ciclo A
Viernes, 9 de octubre de 2020
Primera lectura
Lectura de
la carta del apóstol san Pablo a los Gálatas (3,7-14):
Comprended de una vez que hijos de Abrahán son los hombres de fe. Además, la
Escritura, previendo que Dios justificaría a los gentiles por la fe, le
adelantó a Abrahán la buena noticia: «Por ti serán benditas todas las
naciones.» Así que son los hombres de fe los que reciben la bendición con
Abrahán, el fiel. En cambio, los que se apoyan en la observancia de la ley
tienen encima una maldición, porque dice la Escritura: «Maldito el que no
cumple todo lo escrito en el libro de la ley.» Que en base a la ley nadie se
justifica ante Dios es evidente, porque lo que está dicho es que «el justo
vivirá por su fe», y la ley no arranca de la fe, sino que «el que la cumple
vivirá por ella.» Cristo nos rescató de la maldición de la ley, haciéndose por
nosotros un maldito, porque dice la Escritura: «Maldito todo el que cuelga de
un árbol.» Esto sucedió para que, por medio de Jesucristo, la bendición de
Abrahán alcanzase a los gentiles, y por la fe recibiéramos el Espíritu
prometido.
Palabra de Dios
Salmo
Sal
110,1-2.3-4.5-6
R/. El Señor recuerda siempre su alianza
Doy gracias al Señor de todo corazón,
en compañía de los rectos, en la asamblea.
Grandes son las obras del Señor,
dignas de estudio para los que las aman. R/.
R/. El Señor recuerda siempre su alianza
Esplendor y belleza son su obra,
su generosidad dura por siempre;
ha hecho maravillas memorables,
el Señor es piadoso y clemente. R/.
R/. El Señor recuerda siempre su alianza
Él da alimento a sus fieles,
recordando siempre su alianza;
mostró a su pueblo la fuerza de su obrar,
dándoles la heredad de los gentiles. R/.
R/. El
Señor recuerda siempre su alianza
Viernes, 9 de octubre de 2020
Evangelio
Lectura del
santo evangelio según san Lucas (11,15-26):
15 Pero algunos de ellos dijeron: «Por
Beelzebul, Príncipe de los demonios, expulsa los demonios.»
16 Otros, para ponerle a prueba, le pedían
una señal del cielo.
17 Pero él, conociendo sus pensamientos, les
dijo: «Todo reino dividido contra sí mismo queda asolado, y casa contra casa,
cae.
18 Si, pues, también Satanás está dividido
contra sí mismo, ¿cómo va a subsistir su reino?.. porque decís que yo expulso
los demonios por Beelzebul.
19 Si yo expulso los demonios por Beelzebul,
¿por quién los expulsan vuestros hijos? Por eso, ellos serán vuestros jueces.
20 Pero si por el dedo de Dios expulso yo
los demonios, es que ha llegado a vosotros el Reino de Dios.
21 Cuando uno fuerte y bien armado custodia
su palacio, sus bienes están en seguro;
22 pero si llega uno más fuerte que él y le
vence, le quita las armas en las que estaba confiado y reparte sus despojos.»
23 «El que no está conmigo, está contra mí,
y el que no recoge conmigo, desparrama.
24 «Cuando el espíritu inmundo sale del
hombre, anda vagando por lugares áridos, en busca de reposo; y, al no
encontrarlo, dice: "Me volveré a mi casa, de donde salí."
25 Y al llegar la encuentra barrida y en
orden.
26 Entonces va y toma otros siete espíritus
peores que él; entran y se instalan allí, y el final de aquel hombre viene a
ser peor que el principio.»
Palabra del Señor
(El que
no está conmigo, está contra mí, y el que no recoge conmigo, desparrama).
*Esta palabra viene a ponerme en sintonía, el
Señor desea que tenga la misma música y el mismo ritmo que él. El ve que muchas
cosas en mi se están desparramando, se están perdiendo, no estoy esparciendo
con él, estoy malgasto mucho mi tiempo en preocupaciones por las cosas de este
mundo, estoy muy sumergido en distintos afanes y el tiempo que estoy utilizando
para él es muy poco. Esta palabra es muy seria, y siento un poco de miedo,
porque el Señor me está haciendo ver que no estoy con él, que estoy en su contra,
no le estoy ayudando a recogen esas gracias que diariamente él, me regala. Esta
lectura es un llamado de advertencia para que ajuste mis pisadas sobre sus
huellas porque así el camino es más seguro*
*El
que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor
nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.