Musica Para el Alma

viernes, 30 de octubre de 2020

LAS LECTURAS DEL SABADO 31 DE OCTUBRE 2020


 

Lecturas de la 30º Semana del Tiempo Ordinario - Ciclo A

Sábado, 31 de octubre de 2020

Primera lectura

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses (1,18b-26):

De la manera que sea, con segundas intenciones o con sinceridad, se anuncia a Cristo, y yo me alegro; y me seguiré alegrando, porque sé que esto será para mi bien, gracias a vuestras oraciones y al Espíritu de Jesucristo que me socorre. Lo espero con impaciencia, porque en ningún caso saldré derrotado; al contrario, ahora, como siempre, Cristo será glorificado abiertamente en mi cuerpo, sea por mi vida o por mi muerte. Para mí la vida es Cristo, y una ganancia el morir. Pero, si el vivir esta vida mortal me supone trabajo fructífero, no sé qué escoger. Me encuentro en este dilema: por un lado, deseo partir para estar con Cristo, que es con mucho lo mejor; pero, por otro, quedarme en esta vida veo que es más necesario para vosotros. Convencido de esto, siento que me quedaré y estaré a vuestro lado, para que avancéis alegres en la fe, de modo que el orgullo que sentís por mí en Jesucristo rebose cuando me encuentre de nuevo entre vosotros.

Palabra de Dios

 

Salmo

Sal 41

R/.
 Mi alma tiene sed del Dios vivo.

Como busca la cierva corrientes de agua,
así mi alma te busca a ti, Dios mío. R/.


R/. Mi alma tiene sed del Dios vivo


Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo:
¿cuándo entraré a ver el rostro de Dios? R/.


R/. Mi alma tiene sed del Dios vivo


Recuerdo como marchaba a la cabeza del grupo
hacia la casa de Dios,
entre cantos de júbilo y alabanza,
en el bullicio de la fiesta. R/.

 

R/. Mi alma tiene sed del Dios vivo

 

Sábado, 31 de octubre de 2020

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Lucas (14,1.7-11):

   1 Y sucedió que, habiendo ido en sábado a casa de uno de los jefes de los fariseos para comer, ellos le estaban observando.

   7 Notando cómo los invitados elegían los primeros puestos, les dijo una parábola:

   8 «Cuando seas convidado por alguien a una boda, no te pongas en el primer puesto, no sea que haya sido convidado por él otro más distinguido que tú,

   9 y viniendo el que os convidó a ti y a él, te diga: "Deja el sitio a éste", y entonces vayas a ocupar avergonzado el último puesto.

   10 Al contrario, cuando seas convidado, vete a sentarte en el último puesto, de manera que, cuando venga el que te convidó, te diga: "Amigo, sube más arriba." Y esto será un honor para ti delante de todos los que estén contigo a la mesa.

   11 Porque todo el que se ensalce, será humillado; y el que se humille, será ensalzado.»


Palabra del Señor

 

("Amigo, sube más arriba.")

 

*Ver como brota el amor en esta palabra no es tan difícil cuando dice: (Cuando te conviden a una boda, no te sientes en el puesto principal, no sea que hayan convidado a otro de más categoría que tú; y vendrá el que os convidó a ti y al otro y te dirá: "Cédele el puesto a éste). El Señor me invita a que yo reconozca en mi vida que el primer puesto dentro de mi vita tiene que estar dedicado para él. Me invita a sentarme en el último puesto. Y que alegría, porque el último puesto en el lenguaje del Señor tiene nombre privilegiado que se llama, La Humildad. El señor me quiere ver primero sentado en la humildad, para luego élmismo llamarme y decirme Amigo ven siéntate aquí conmigo junto a mí, a comer y a disfrutar de este gran banquete, donde éles el plato principal*.     

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.