Musica Para el Alma

miércoles, 28 de octubre de 2020

LAS LECTURAS DEL JUEVES 29 DE OCTUBRE 2020


 

Lecturas de la 30º Semana del Tiempo Ordinario - Ciclo A

Jueves, 29 de octubre de 2020

Primera lectura

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios (6,10-20):

Buscad vuestra fuerza en el Señor y en su invencible poder. Poneos las armas que Dios os da, para poder resistir a las estratagemas del diablo, porque nuestra lucha no es contra hombres de carne y hueso, sino contra los principados, autoridades y poderes que dominan este mundo de tinieblas, contra las fuerzas sobrehumanas y supremas del mal. Por eso, tomad las armas de Dios, para poder resistir en el día fatal y, después de actuar a fondo, mantener las posiciones. Estad firmes, repito: abrochaos el cinturón de la verdad, por coraza poneos la justicia; bien calzados para estar dispuestos a anunciar el Evangelio de la paz. Y, por supuesto, tened embrazado el escudo de la fe, donde se apagarán las flechas incendiarias del malo. Tomad por casco la salvación y por espada la del Espíritu, es decir, la palabra de Dios, insistiendo y pidiendo en la oración. Orad en toda ocasión con la ayuda del Espíritu. Tened vigilias en que oréis con constancia por todos los santos. Pedid también por mí, para que Dios abra mi boca y me conceda palabras que anuncien sin temor el misterio contenido en el Evangelio, del que soy embajador en cadenas. Pedid que tenga valor para hablar de él como debo.

Palabra de Dios

 

Salmo

Sal 143,1.2.9-10

R/.
 Bendito el Señor, mi Roca

Bendito el Señor, mi Roca,
que adiestra mis manos para el combate,
mis dedos para la pelea. R/.


R/. Bendito el Señor, mi Roca


Mi bienhechor, mi alcázar,
baluarte donde me pongo a salvo,
mi escudo y mi refugio,
que me somete los pueblos. R/.


R/. Bendito el Señor, mi Roca


Dios mío, te cantaré un cántico nuevo,
tocaré para ti el arpa de diez cuerdas:
para ti que das la victoria a los reyes,
y salvas a David, tu siervo. R/.

 

R/. Bendito el Señor, mi Roca

 

Jueves, 29 de octubre de 2020

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Lucas (13,31-35):

   31 En aquel mismo momento se acercaron algunos fariseos, y le dijeron: «Sal y vete de aquí, porque Herodes quiere matarte.»

   32 Y él les dijo: «Id a decir a ese zorro: Yo expulso demonios y llevo a cabo curaciones hoy y mañana, y al tercer día soy consumado.

   33 Pero conviene que hoy y mañana y pasado siga adelante, porque no cabe que un profeta perezca fuera de Jerusalén.

   34 «¡Jerusalén, Jerusalén!, la que mata a los profetas y apedrea a los que le son enviados. ¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos, como una gallina su nidada bajo las alas, y no habéis querido!

   35 Pues bien, se os va a dejar vuestra casa. Os digo que no me volveréis a ver hasta que llegue el día en que digáis: = ¡Bendito el que viene en nombre del Señor!» =


Palabra del Señor

 

(«Sal y vete de aquí, porque Herodes quiere matarte.»).

 

*Esta frase me llama a la atención y me cuestiona seriamente, y me lleva a preguntarme ¿Cuántas veces le he dicho al Señor sal y vete de aquí? Para mi vergüenza, cuando he despreciado a distinta persona le estoy diciendo al Señor (sal y vete de aquí) Lo mismo sucede cuando permito en mi vida, el juicio, el chisme y la murmuración, cada vez que soy un irresponsable en mi trabajo o en mi casa, y cuando siembro disgusto entre las personas, cada vez que he hecho eso, le estoy diciendo al Señor (sal y vete de aquí). La buena noticia para mi es que este lenguaje que usa el Señor, aunque parezca ser un lenguaje duro, es sanador, y a la misma vez es libertador*. 

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.