Musica Para el Alma

viernes, 18 de septiembre de 2020

LAS LECTURAS DEL SÁBADO 19 DE SEPTIEMBRE 2020


 

Lecturas de la 24º Semana del Tiempo Ordinario - Ciclo A

Sábado, 19 de septiembre de 2020

Primera lectura

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (15,35-37.42-49):

Alguno preguntará: «¿Y cómo resucitan los muertos? ¿Qué clase de cuerpo traerán?» ¡Necio! Lo que tú siembras no recibe vida si antes no muere. Y, al sembrar, no siembras lo mismo que va a brotar después, sino un simple grano, de trigo, por ejemplo, o de otra planta. Igual pasa en la resurrección de los muertos: se siembra lo corruptible, resucita incorruptible; se siembra lo miserable, resucita glorioso; se siembra lo débil, resucita fuerte; se siembra un cuerpo animal, resucita cuerpo espiritual. Si hay cuerpo animal, lo hay también espiritual. En efecto, así es como dice la Escritura: «El primer hombre, Adán, fue un ser animado.» El último Adán, un espíritu que da vida. No es primero lo espiritual, sino lo animal. Lo espiritual viene después. El primer hombre, hecho de tierra, era terreno; el segundo hombre es del cielo. Pues igual que el terreno son los hombres terrenos; igual que el celestial son los hombres celestiales. Nosotros, que somos imagen del hombre terreno, seremos también imagen del hombre celestial.

Palabra de Dios

 

Salmo

Sal 55,10.11-12.13-14

R/.
 Caminaré en presencia de Dios a la luz de la vida

Que retrocedan mis enemigos
cuando te invoco,
y así sabré que eres mi Dios. R/.


R/. Caminaré en presencia de Dios a la luz de la vida


En Dios, cuya promesa alabo,
en el Señor, cuya promesa alabo,
en Dios confío y no temo;
¿qué podrá hacerme un hombre? R/.


R/. Caminaré en presencia de Dios a la luz de la vida


Te debo, Dios mío, los votos que hice,
los cumpliré con acción de gracias;
porque libraste mi alma de la muerte,
mis pies de la caída;
para que camine en presencia de Dios
a la luz de la vida. R/.

 

R/. Caminaré en presencia de Dios a la luz de la vida

 

Sábado, 19 de septiembre de 2020

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Lucas (8,4-15):

   4 Habiéndose congregado mucha gente, y viniendo a él de todas las ciudades, dijo en parábola:

   5 «Salió un sembrador a sembrar su simiente; y al sembrar, una parte cayó a lo largo del camino, fue pisada, y las aves del cielo se la comieron;

   6 otra cayó sobre piedra, y después de brotar, se secó, por no tener humedad;

   7 otra cayó en medio de abrojos, y creciendo con ella los abrojos, la ahogaron.

   8 Y otra cayó en tierra buena, y creciendo dio fruto centuplicado.» Dicho esto, exclamó: «El que tenga oídos para oír, que oiga.»

   9 Le preguntaban sus discípulos qué significaba esta parábola,

   10 y él dijo: «A vosotros se os ha dado el conocer los misterios del Reino de Dios; a los demás sólo en parábolas, para que = viendo, no vean y, oyendo, no entiendan. =

   11 «La parábola quiere decir esto: La simiente es la Palabra de Dios.

   12 Los de a lo largo del camino, son los que han oído; después viene el diablo y se lleva de su corazón la Palabra, no sea que crean y se salven.

   13 Los de sobre piedra son los que, al oír la Palabra, la reciben con alegría; pero éstos no tienen raíz; creen por algún tiempo, pero a la hora de la prueba desisten.

   14 Lo que cayó entre los abrojos, son los que han oído, pero a lo largo de su caminar son ahogados por las preocupaciones, las riquezas y los placeres de la vida, y no llegan a madurez.

   15 Lo que cayó, en buena tierra, son los que, después de haber oído, conservan la Palabra con corazón bueno y recto, y dan fruto con perseverancia.


Palabra del Señor

 

(La simiente es la Palabra de Dios)

 

*La simiente santa es Jesucristo, Jesucristo es el Verbo hecho carne, quien al morir en la cruz ha dado muchos frutos. El Señor a través de esta palabra me invita a que deje que la simiente incorrupta de su palabra penetre dentro de mi vida. Esta es una palabra muy seria no se trata solamente del sembrador y la semilla, tiene que ver mucho con el lugar donde caiga la simiente. Si la palabra, la simiente del Señor cae dentro de mi corazón eso quiere decir nacer de nuevo, no puedo tener la palabra dentro de mí y querer seguir llevando una vida dentro del pecado, esto implica una renuncia a la práctica del pecado en mi vida*      

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.