Jueves, 3 de septiembre de 2020
Primera lectura
Lectura de
la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (3,18-23):
Que nadie se engañe. Si alguno de vosotros se cree sabio en este mundo, que se
haga necio para llegar a ser sabio. Porque la sabiduría de este mundo es
necedad ante Dios, como está escrito: «Él caza a los sabios en su astucia.» Y
también: «El Señor penetra los pensamientos de los sabios y conoce que son
vanos.» Así, pues, que nadie se gloríe en los hombres, pues todo es vuestro:
Pablo, Apolo, Cefas, el mundo, la vida, la muerte, lo presente, lo futuro. Todo
es vuestro, vosotros de Cristo, y Cristo de Dios.
Palabra de Dios
Salmo
Sal
23,1-2.3-4ab.5-6
R/. Del Señor es la tierra y cuanto la llena
Del Señor es la tierra y cuanto la llena,
el orbe y todos sus habitantes:
él la fundó sobre los mares,
él la afianzó sobre los ríos. R/.
R/. Del Señor es la tierra y cuanto la llena
¿Quién puede subir al monte del Señor?
¿Quién puede estar en el recinto sacro?
El hombre de manos inocentes y puro corazón,
que no confía en los ídolos. R/.
R/. Del Señor es la tierra y cuanto la llena
Ése recibirá la bendición del Señor,
le hará justicia el Dios de salvación.
Éste es el grupo que busca al Señor,
que viene a tu presencia, Dios de Jacob. R/.
R/. Del
Señor es la tierra y cuanto la llena
Jueves, 3 de septiembre de 2020
Evangelio
Lectura del
santo evangelio según san Lucas (5,1-11):
1 Estaba él a la orilla
del lago Genesaret y la gente se agolpaba sobre él para oír la Palabra de Dios,
2 cuando vio dos barcas que estaban a la
orilla del lago. Los pescadores habían bajado de ellas, y lavaban las redes.
3 Subiendo a una de las barcas, que era de
Simón, le rogó que se alejara un poco de tierra; y, sentándose, enseñaba desde
la barca a la muchedumbre.
4 Cuando acabó de hablar, dijo a Simón:
«Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar.»
5 Simón le respondió: «Maestro, hemos estado
bregando toda la noche y no hemos pescado nada; pero, en tu palabra, echaré las
redes.»
6 Y, haciéndolo así, pescaron gran cantidad
de peces, de modo que las redes amenazaban romperse.
7 Hicieron señas a los compañeros de la otra
barca para que vinieran en su ayuda. Vinieron, pues, y llenaron tanto las dos
barcas que casi se hundían.
8 Al verlo Simón Pedro, cayó a las rodillas
de Jesús, diciendo: «Aléjate de mí, Señor, que soy un hombre pecador.»
9 Pues el asombro se había apoderado de él y
de cuantos con él estaban, a causa de los peces que habían pescado.
10 Y lo mismo de Santiago y Juan, hijos de
Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Jesús dijo a Simón: «No temas. Desde
ahora serás pescador de hombres.»
11 Llevaron a tierra las barcas y, dejándolo
todo, le siguieron.
Palabra del Señor
(«Dejándolo
todo lo siguieron»).
*Aquí
puedo ver o encontrar un mensaje subliminal o una parábola escondida, las
persona se acercan a Jesús como yo, en busca de un bienestar, la solución a un
problema, o la solución de la salud, o por comida, pero cuando el Señor estaba
hablando, los peses se acercaban a él. Y él les pide a sus discípulos que remen
un poco mar adentro y tiren las redes, y los peses al escuchar las palabras del
Señor, comienzan acercarse, y se entregan, para dejarse atrapar por las redes y
para servir de alimento para los demás (ósea los peses muriendo solucionan un
problema y dan vida al hambriento y al necesitado) Por eso es un mensaje
subliminal o una parábola para mí, porque me invita a que deje que la palabra
del Señor me acerque a él, con la finalidad de que pueda aprender a entregarme,
a donarme, a regalar, mi vida para beneficio de los demás*.
*El
que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor
nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.