Lecturas de la 19º Semana del Tiempo Ordinario - Ciclo
A
Viernes, 14 de agosto de 2020
Primera lectura
Lectura
de la profecía de Ezequiel (16,1-15.60.63):
Me vino esta palabra del Señor: «Hijo de Adán, denuncia a Jerusalén sus
abominaciones, diciendo: "Así dice el Señor: ¡Jerusalén! Eres cananea de
casta y de cuna: tu padre era amorreo y tu madre era hitita. Fue así tu alumbramiento:
El día en que naciste, no te cortaron el ombligo, no te bañaron ni frotaron con
sal, ni te envolvieron en pañales. Nadie se apiadó de ti haciéndote uno de
estos menesteres, por compasión, sino que te arrojaron a campo abierto,
asqueados de ti, el día en que naciste. Pasando yo a tu lado, te vi chapoteando
en tu propia sangre, y te dije mientras yacías en tu sangre: 'Sigue viviendo y
crece como brote campestre.' Creciste y te hiciste moza, llegaste a la sazón;
tus senos se afirmaron, y el vello te brotó, pero estabas desnuda y en cueros.
Pasando de nuevo a tu lado, te vi en la edad del amor; extendí sobre ti mi
manto para cubrir tu desnudez; te comprometí con juramento, hice alianza
contigo –oráculo del Señor– y fuiste mía. Te bañé, te limpié la sangre, y te
ungí con aceite. Te vestí de bordado, te calcé de marsopa; te ceñí de lino, te
revestí de seda. Te engalané con joyas: te puse pulseras en los brazos y un
collar al cuello. Te puse un anillo en la nariz, pendientes en las orejas y
diadema de lujo en la cabeza. Lucías joyas de oro y plata, y vestidos de lino,
seda y bordado; comías flor de harina, miel y aceite; estabas guapísima y
prosperaste más que una reina. Cundió entre los pueblos la fama de tu belleza,
completa con las galas con que te atavié –oráculo del Señor–. Te sentiste
segura de tu belleza y, amparada en tu fama, fornicaste y te prostituiste con
el primero que pasaba. Pero yo me acordaré de la alianza que hice contigo
cuando eras moza y haré contigo una alianza eterna, para que te acuerdes y te
sonrojes y no vuelvas a abrir la boca de vergüenza, cuando yo te perdone todo
lo que hiciste."» Oráculo del Señor.
Palabra de Dios
Salmo
Is
12,2-3.4bcd.5-6
R/. Ha cesado tu ira y me has consolado
Él es mi Dios y Salvador: confiaré y no temeré,
porque mi fuerza y mi poder es el Señor,
él fue mi salvación.
Y sacaréis aguas con gozo
de las fuentes de la salvación. R/.
R/. Ha cesado tu ira y me has consolado
Dad gracias al Señor,
invocad su nombre,
contad a los pueblos sus hazañas,
proclamad que su nombre es excelso. R/.
R/. Ha cesado tu ira y me has consolado
Tañed para el Señor, que hizo proezas,
anunciadlas a toda la tierra;
gritad jubilosos, habitantes de Sión:
«Qué grande es en medio de ti el Santo de Israel. » R/.
R/. Ha
cesado tu ira y me has consolado
Viernes, 14 de agosto de 2020
Evangelio
Lectura
del santo evangelio según san Mateo (19,3-12):
3 Y se le acercaron unos fariseos que,
para ponerle a prueba, le dijeron: «¿Puede uno repudiar a su mujer por un
motivo cualquiera?»
4 El respondió: «¿No habéis leído que el
Creador, desde el comienzo, = los hizo varón y hembra, =
5 y que dijo: = Por eso dejará el hombre a
su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y los dos se harán una sola carne =
6 De manera que ya no son dos, sino una sola
carne. Pues bien, lo que Dios unió no lo separe el hombre.»
7 Dícenle: «Pues ¿por qué Moisés prescribió
dar acta de divorcio y repudiarla?»
8 Díceles: «Moisés, teniendo en cuenta la
dureza de vuestro corazón, os permitió repudiar a vuestras mujeres; pero al
principio no fue así.
9 Ahora bien, os digo que quien repudie a su
mujer - no por fornicación - y se case con otra, comete adulterio.»
10 Dícenle sus discípulos: «Si tal es la
condición del hombre respecto de su mujer, no trae cuenta casarse.»
11 Pero él les dijo: «No todos entienden
este lenguaje, sino aquellos a quienes se les ha concedido.
12 Porque hay eunucos que nacieron así del
seno materno, y hay eunucos que se hicieron tales a sí mismos por el Reino de
los Cielos. Quien pueda entender, que entienda.»
Palabra del Señor
(Desde
el comienzo, los hizo varón y hembra. Por eso dejará el hombre a su padre y a
su madre y se unirá a su mujer. De manera que ya no son dos, sino una sola
carne. Lo que Dios unió no lo separe el hombre).
*(Divorcio)
Es una palabra que divide, que separa, que pone barrera. Si mis pensamientos
están siendo visitados por el príncipe de las tinieblas, el dueño de la
oscuridad, y él le está vendiendo una propuesta, para que yo me incline a la
separación, y a la distancia. El divorcio es cuando se llega a un punto de no
aceptación de uno de los dos ya sea el hombre o la mujer. Las tinieblas existen
cuando no hay luz. Cuando me ha faltado la luz, veo en mi oscuridad, que la
otra persona es una montaña de problema. Y eso mayormente sucede cuando caigo
en la tentación de comparar una persona con otras personas y si estoy
comparando es porque mis ojos ya se están fijando en alguien. El Señor desde el
principio me ha dado el don del discernimiento, para saber distinguir lo bueno
de lo malo. Amar no es un sentimiento, amar no es sentir mariposista en la
barriga, amar es una decisión, amar es hacer el bien sin esperar nada a cambio*.
*El
que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.