Evangelio
Lectura del
santo evangelio según san Mateo (24,42-51):
42 «Velad, pues, porque no sabéis qué
día vendrá vuestro Señor.
43 Entendedlo bien: si el dueño de casa
supiese a qué hora de la noche iba a venir el ladrón, estaría en vela y no
permitiría que le horadasen su casa.
44 Por eso, también vosotros estad
preparados, porque en el momento que no penséis, vendrá el Hijo del hombre.
45 «¿Quién es, pues, el siervo fiel y
prudente, a quien el señor puso al frente de su servidumbre para darles la
comida a su tiempo?
46 Dichoso aquel siervo a quien su señor, al
llegar, encuentre haciéndolo así.
47 Yo os aseguro que le pondrá al frente de
toda su hacienda.
48 Pero si el mal siervo aquel se dice en su
corazón: "Mi señor tarda",
49 y se pone a golpear a sus compañeros y
come y bebe con los borrachos,
50 vendrá el señor de aquel siervo el día
que no espera y en el momento que no sabe,
51 le separará y le señalará su suerte entre
los hipócritas; allí será el llanto y el rechinar de dientes
Palabra del Señor
(«Estén
preparados»).
*Cuando
me ponen en una administrar de algo, un negocio, una finca, en una empresa, o
en venta de algún producto, tengo que tener presente que un día me pedirán
cuenta o me harán un inventario a ver cómo va la administración, y si algo no
cuadra, si algo no está bien, si algo se ha perdido puedo ser, suspendido,
cancelado o puedo ir a la cárcel. El Señor me invita a prepárame porque el
necesita hacerme un inventario en el amor. De entrada no creo quedar bien,
porque son muchas las personas que en determinado momento, han necesitado de
mí, un saludo, un consejo o una palabra de agrado como: Buenos días, como
estas, te extraño, te quiero mucho, tu vale mucho, felicidades lo hiciste muy
bien. Pero como vivo encerrado dentro de mí, esos detalles de los ignoro. El Señor
me invita a desprenderme, de la mentira, del miedo, de la hipocresía y a entrar
en la realidad sabiendo que esta vida se terminar y que me espera un juicio. El
Señor me viene a enseñar a vivir en la libertad, que no me sienta dueño de
nada, sino que él es mi dueño y cuando él quiera puede disponer de mí, que no
tenga miedo*.
*El
que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor
nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.