Musica Para el Alma

sábado, 25 de julio de 2020

EVANGELIO DE MATEO 13,44-52 CICLO A


*Mi casa y yo serviremos al Señor*

*Oración dominical*

 

*Como hacer “La Oración Dominical” en familia*

1. *Reunida la familia se inicia con una oración*

2. *A continuación se lee el Evangelio del Domingo*

3. *Invitar a que comente algo sobre la lectura del Evangelio*

4. *El padre o la Madre les explica un poco la lectura del evangelio según sus posibilidades*

 

Lecturas del Domingo 17º del Tiempo Ordinario - Ciclo A

Domingo, 26 de julio de 2020

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Mateo (13,44-52):

   44 «El Reino de los Cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo que, al encontrarlo un hombre, vuelve a esconderlo y, por la alegría que le da, va, vende todo lo que tiene y compra el campo aquel.»

   45 «También es semejante el Reino de los Cielos a un mercader que anda buscando perlas finas, 

   46 y que, al encontrar una perla de gran valor, va, vende todo lo que tiene y la compra.

   47 «También es semejante el Reino de los Cielos a una red que se echa en el mar y recoge peces de todas clases;

   48 y cuando está llena, la sacan a la orilla, se sientan, y recogen en cestos los buenos y tiran los malos.

   49 Así sucederá al fin del mundo: saldrán los ángeles, separarán a los malos de entre los justos

   50 y los echarán en el horno de fuego; allí será el llanto y el rechinar de dientes.

   51 «¿Habéis entendido todo esto?» Dícenle: «Sí.»

   52 Y él les dijo: «Así, todo escriba que se ha hecho discípulo del Reino de los Cielos es semejante al dueño de una casa que saca de sus arcas lo nuevo y lo viejo.»


Palabra del Señor

 

*(Y cuando está llena, la sacan a la orilla, se sientan, y recogen en cestos los buenos y tiran los malos)*. 

 

*El Señor me habla con un lenguaje en clave, porque si me habla claramente, puedo gloriarme, y dar una dirección equivocada a la palabra, y creer que yo puedo controlar, entonces podría pasarme del conocimiento a la manipulación, puedo llegar a pensar, que el Señor reúne en un lugar los buenos y los malos en otro lugar, (las personas buena en la iglesia y los malos en la cárcel). Puedo ver que no es así. El Señor se sienta y reúne a todos sin distinción. El Señor los va tomando en sus manos a todos y los mira con una pregunta ¿Quieres hacer mi voluntad? Y la respuesta la encuentra en el corazón. Si quiero hacer la voluntad del Señor me va a colocar en un recipiente o en un cesto a su lado. Si todavía no quiero gozar de hacer la voluntad del Señor, me tirara de nuevo a esa vida vacía, sin sentido, sin el verdadero amor. La belleza de esta palabra está en que el Señor me coloca entre sus mano y me mira, y en su mirada me escruta, y ve hasta mis pensamiento y ahí donde descubre en mí, si deseo hacer de corazón su voluntad*.    

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.

 

*Recuerda la bendición a los hijos*