Musica Para el Alma

viernes, 22 de mayo de 2020

LAS LECTURAS DEL SÁBADO 23 DE MAYO 2020


Lecturas de la 6º Semana de Pascua - Ciclo A
Sábado, 23 de mayo de 2020
Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (18,23-28):

Pasado algún tiempo en Antioquía, Pablo marchó y recorrió sucesivamente Galacia y Frigia, animando a los discípulos.
Llegó a Éfeso un judío llamado Apolo, natural de Alejandría, hombre elocuente y muy versado en las Escrituras. Lo habían instruido en el camino del Señor y exponía con entusiasmo y exactitud lo referente a Jesús, aunque no conocía más que el bautismo de Juan.
Apolo, pues, se puso a hablar públicamente en la sinagoga. Cuando lo oyeron Priscila y Áquila, lo tomaron por su cuenta y le explicaron con más detalle el camino de Dios. Decidió pasar a Acaya, y los hermanos lo animaron y escribieron a los discípulos de allí que lo recibieran bien. Una vez llegado, con la ayuda de la gracia, contribuyó mucho al provecho de los creyentes, pues rebatía vigorosamente en público a los judíos, demostrando con la Escritura que Jesús es el Mesías.

Palabra de Dios

Salmo
Sal 46,2-18-9.10

R/.
 Dios es el rey del mundo

Pueblos todos, batid palmas,
aclamad a Dios con gritos de júbilo;
porque el Señor altísimo es terrible,
emperador de toda la tierra. R/.

R/. Dios es el rey del mundo

Porque Dios es el rey del mundo:
tocad con maestría.
Dios reina sobre las naciones,
Dios se sienta en su trono sagrado. R/.

R/. Dios es el rey del mundo

Los príncipes de los gentiles se reúnen
con el pueblo del Dios de Abrahán;
porque de Dios son los grandes de la tierra,
y él es excelso. R/.

R/. Dios es el rey del mundo

Sábado, 23 de mayo de 2020
Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Juan (16,23b-28):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«En verdad, en verdad os digo: si pedís algo al Padre en mi nombre, os lo dará.
Hasta ahora no habéis pedido nada en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestra alegría sea completa. Os he hablado de esto en comparaciones; viene la hora en que ya no hablaré en comparaciones, sino que os hablaré del Padre claramente.
Aquel día pediréis en mi nombre, y no os digo que yo rogaré al Padre por vosotros, pues el Padre mismo os quiere, porque vosotros me queréis y creéis que yo salí de Dios.
Salí del Padre y he venido al mundo, otra vez dejo el mundo y me voy al Padre».

Palabra del Señor

(«El Padre los ama, porque ustedes me quieren y han creído»).

*Esta es una palabra que me obliga de una manera agradable a creer en el amor. Es una palabra que me invita a dejarme seducir por los sentimientos del bien. Es una palabra que me llena de alegría y puedo ver que el Señor no hace distinción de persona porque él no mira el interior no se fija en la apariencia. El Señor sabe muy bien que dentro de mi existen muchas cosas extrañas que no son muy agradable, pero el no se fija en eso, sino que le agradan los pequeños detalles, él sabe que, en mí, muy dentro de mí, tengo el deseo de amar, el deseo de hacer el bien, y él sabe que hay ocasiones que no me salen. La buena noticia para mi es que él, mira mi historia y se ha dado cuenta que tengo un gran deseo de creer en él, en su amor, en su misericordia, lo mas grande es que el me ama porque él quiere no porque yo se bueno*.

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.

R. Amén.