Sábado, 30 de noviembre de 2019
Lo que me dice el
Evangelio de Mateo 4,18-22. Ciclo C (Inmediatamente dejaron las redes y lo
siguieron). *No era por pura casualidad que el Señor estuviera paseando junto
al lago, puedo ver que el Señor hace dos llamado, pero en forma distinta, a
unos comenzando el trabajo y a los otros terminando de su trabajo. Esto me
invita a mí a reconocer que al comenzar el día, mi corazón lo primero que
tiene que hacer es desear que el Señor me llame, luego que el Señor me hable, y
que mis oídos estén limpio para escuchar y yo pueda seguir esta voz tan dulce,
que tiene el poder de seducirme al punto que yo sería capaz de dejarlo
todo, con tal de que él sea lo primero en mí, al comenzar el día. Y el
segundo llamado para mi es que esté pendiente porque el Señor al final del día,
también me llama a escuchar su voz para estar con él. Me encanta la forma
de Zebedeo que no se interpone en los planes de Dios, ni es un obstáculo para
sus hijos, cuando son llamado, me queda una gran satisfacción y a la misma vez,
una gran interrogante de querer saber que le dijo el Señor, al corazón de
Zebedeo que quedo, tan tranquilo, tan satisfecho y tan bien al ver a sus hijo
marcharse dejándolo todo y a él también*.
《
*El que DESEA y QUIERE amar, con el corazón según EL SEÑOR: llegará a ser,
SANTO* 》