Lecturas
del ciclo C. Tiempo Ordinario
La Romana R.
D.
Lecturas del Domingo XII del tiempo
ordinario - Ciclo C
Domingo, 23 de junio de 2019
Primera lectura
Lectura de la profecía de Zacarías 12,10-11;13,1
Así dice el Señor: «Derramaré sobre la dinastía de David y sobre
los habitantes de Jerusalén un espíritu de gracia y de clemencia. Me mirarán a
mí, a quien traspasaron, harán llanto como llanto por el hijo único, y llorarán
como se llora al primogénito. Aquel día será grande el luto en Jerusalén, como
el luto de Hadad-Rimón en el valle de Meguido.» Aquel día, se alumbrará un
manantial, a la dinastía de David y a los habitantes de Jerusalén, contra
pecados e impurezas.
Palabra de
Dios
Salmo responsorial
Sal 62
R/. Mi alma
está sedienta de ti, Señor, Dios mío.
Oh
Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo,
mi alma está sedienta de ti;
mi carne tiene ansia de ti,
como tierra reseca, agostada, sin agua. R/.
mi alma está sedienta de ti;
mi carne tiene ansia de ti,
como tierra reseca, agostada, sin agua. R/.
R/. Mi alma
está sedienta de ti, Señor, Dios mío
¡Cómo
te contemplaba en el santuario
viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale más que la vida,
te alabarán mis labios. R/.
viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale más que la vida,
te alabarán mis labios. R/.
R/. Mi alma
está sedienta de ti, Señor, Dios mío
Toda mi
vida te bendeciré
y alzaré las manos invocándote.
Me saciaré como de enjundia y de manteca,
y mis labios te alabarán jubilosos. R/.
y alzaré las manos invocándote.
Me saciaré como de enjundia y de manteca,
y mis labios te alabarán jubilosos. R/.
R/. Mi alma
está sedienta de ti, Señor, Dios mío
Porque
fuiste mi auxilio,
y a la sombra de tus alas canto con júbilo;
mi alma está unida a ti,
y tu diestra me sostiene. R/.
y a la sombra de tus alas canto con júbilo;
mi alma está unida a ti,
y tu diestra me sostiene. R/.
R/. Mi alma
está sedienta de ti, Señor, Dios mío
Segunda lectura
Lectura de
la carta del apóstol san Pablo a los Gálatas 3,26-29
Todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús. Los que os
habéis incorporado a Cristo por el bautismo os habéis revestido de Cristo. Ya
no hay distinción entre judíos y gentiles, esclavos y libres, hombres y
mujeres, porque todos sois uno en Cristo Jesús. Y, si sois de Cristo, sois
descendencia de Abrahán y herederos de la promesa.
Palabra de
Dios
Lecturas del Domingo XII del tiempo
ordinario - Ciclo C
Domingo, 23 de junio de 2019
Evangelio
Lectura del
santo evangelio según san Lucas 9,18-24
Una vez que Jesús estaba orando solo, en presencia de sus
discípulos, les preguntó: « ¿Quién dice la gente que soy yo?»
Ellos contestaron: «Unos que Juan el Bautista, otros que Elías, otros dicen que ha vuelto a la vida uno de los antiguos profetas.»
Él les preguntó: «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?»
Pedro tomó la palabra y dijo: «El Mesías de Dios.»
Él les prohibió terminantemente decírselo a nadie. Y añadió: «El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar al tercer día.»
Y, dirigiéndose a todos, dijo: «El que quiera seguirme, que se niegue a sí mismo, cargue con su cruz cada día y se venga conmigo. Pues el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa la salvará.»
Ellos contestaron: «Unos que Juan el Bautista, otros que Elías, otros dicen que ha vuelto a la vida uno de los antiguos profetas.»
Él les preguntó: «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?»
Pedro tomó la palabra y dijo: «El Mesías de Dios.»
Él les prohibió terminantemente decírselo a nadie. Y añadió: «El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar al tercer día.»
Y, dirigiéndose a todos, dijo: «El que quiera seguirme, que se niegue a sí mismo, cargue con su cruz cada día y se venga conmigo. Pues el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa la salvará.»
Palabra del
Señor